traductor
jueves, 15 de septiembre de 2016
Cuando se sostiene el muro.
Cuando la opción es tan solo acomodarse al silencio,
cuando se ve tan lejano ese mundo de los sueños,
cuando se acotan las horas al saber de las respuestas,
cuando de nada te vale tanta vida si no arriesgas.
Cuando ya nada se hace... o se hace lo que queda,
cuando se sostiene el muro, o se acepta sin pelea,
cuando se aflojan las ganas y la soga se avejenta,
cuando se acopian suspiros en las ventanas con rejas.
Cuando se encuentra la fuerza o se pierde la memoria,
cuando en el cielo se agitan varias nubes de discordia,
cuando se aplaca el delirio o se escurre la entereza,
cuando el pedido es interno y los escudos se extreman.
Cuando el abrazo te alivia... y descansa la marea,
cuando el miedo es ese monstruo que debe quedar afuera.
cuando los versos de sangre nos purifican las venas...
cuando en cada desafío se aprende... o se reintenta.
Norma Marchetti
15/9/16
martes, 6 de septiembre de 2016
A nosotros...
A nosotros, los humanos vivos en las celdas cruentas,
donde el miedo asfixia su genio de artista... su inquieta vehemencia,
su fuerza efusiva, su paso certero...
la innata excelencia de saber su vuelo,
donde la mordaza se acopla al vestuario de lo que entendieron.
A nosotros, los humanos hartos de llorar a solas,
de esconder los sueños en cajones grises... porque no se acoplan,
de portar caretas y asentir sin ganas,
fallando en su esencia... perdiendo su magia,
por esa costumbre de no ser coherentes con lo que nos pasa.
A nosotros, los humanos amplios de manos abiertas,
que guardan sus palmas cuando se las queman
en el juego errado de la dependencia.
Que se atan hilos de algunas crucetas,
grotescos ropajes, las cara inertes... solo marionetas.
A nosotros, los sobrevivientes de tantas batallas,
formando las cifras de la inmensa masa
de un anonimato frío y a mansalva.
Y en la perspectiva de esas realidades,
cargamos a ciegas las cruces que aplastan órganos vitales.
A nosotros, los humanos vivos en tanta belleza,
de una tierra noble que nos da su sangre, su aliento, su tregua,
que abraza a los hombres y los trae cerca,
que pinta los cuadros y esculpe las piedras...
de amplios jardines, perfumes diversos... aguas sin barreras.
A nosotros, los humanos vivos, seres de grandeza,
que crean conciencias de utopías propias... que se regeneran,
que siembran semillas para que florezcan,
que riegan desiertos y cruzan fronteras,
que suben peldaños sin usar la fusta de la competencia.
A nosotros, seres infinitos, eternas auroras,
fuertes y emotivos... con sueños que engloban,
que buscando un cause encuentran la forma,
que acuñan recuerdos de otras memorias,
que creen posible lo que luego logran.
Norma Marchetti
6/9/2016
domingo, 4 de septiembre de 2016
Les comparto mi segunda Antología
Mi aporte a este libre fue con esta poesía:
Es corta la vida desandando el tiempo,
suspiro en las manos que se va escurriendo.
La esquiva mirada sobre los retratos,
los surcos se arraigan sobre aquellos rasgos.
Miradas cansadas, renovado aliento,
Un canto atinado sobre cien intentos.
Las manos más cautas, la voz hacia afuera,
un diálogo interno para ver que queda.
Cauta la esperanza se afirma en el centro,
frenando el impulso... midiendo el esfuerzo,
evaluando el ritmo de cada jugada,
pausando momentos que antes migraban.
Reflexión y miedos... visión y experiencia,
escudo invisible sobre las miserias.
Una historia antigua y varios mañanas,
pasos acuñados en tierra y entrañas.
Despertar al mundo y pintar la aurora,
usar emociones que se hallaban rotas.
Crear argumentos... moldearlos al alba,
habitar espacios lejos de fantasmas.
Norma Marchetti
Un canto atinado sobre cien intentos
Es corta la vida desandando el tiempo,
suspiro en las manos que se va escurriendo.
La esquiva mirada sobre los retratos,
los surcos se arraigan sobre aquellos rasgos.
Miradas cansadas, renovado aliento,
Un canto atinado sobre cien intentos.
Las manos más cautas, la voz hacia afuera,
un diálogo interno para ver que queda.
Cauta la esperanza se afirma en el centro,
frenando el impulso... midiendo el esfuerzo,
evaluando el ritmo de cada jugada,
pausando momentos que antes migraban.
Reflexión y miedos... visión y experiencia,
escudo invisible sobre las miserias.
Una historia antigua y varios mañanas,
pasos acuñados en tierra y entrañas.
Despertar al mundo y pintar la aurora,
usar emociones que se hallaban rotas.
Crear argumentos... moldearlos al alba,
habitar espacios lejos de fantasmas.
Norma Marchetti
Suscribirse a:
Entradas (Atom)