Este aire es tan pesado... ¡Tan ambiguo!,
como las olas que se enfrentan a los riscos.
Y siempre piden más... fuerza y paciencia,
y así busco en las noches las respuestas.
A veces digo... ¡Ya!.. y luego entiendo,
mensajes desde un pozo... o halagüeños.
No veo un final... y no hay principio,
no sé si será así, o es ficticio.
Puede que sea grande... y luego el miedo,
se funde en la tristeza y en lo risueño.
Extraño es el formato... ¡Una rareza!,
no puedo compartir... porque no cierra.
La escena se dibuja... y se esfuma,
un gran rompecabezas... y sus dudas.
Espanto como puedo a los demonios,
me vuelvo a equilibrar... y vuelve todo.
Un cuento sin final... ¡Muy surrealista!,
descifro en soledad, oculto pistas.
Me río, me emociono... y me enoja,
destrozo las poesías que no aportan.
Un trecho algo cruel... no lo merezco,
rescato lo que puedo, y eso aprendo.
Me enoja y mando al diablo tanto rito,
me calmo, y solo leo lo que elijo.
Canciones que resuenan... misma historia,
no puedo concentrarme... y son horas.
Aprendo a discernir... corro lo malo,
palabras, me reviven el pasado.
Me agota la energía esta demanda,
¿Que tengo que entender?... busco las trampas.
La vida que no espera, y me demanda,
un salto al infinito... aunque no caiga.
La bronca y el dolor, son de un momento,
el llanto y la tensión, rosan lo cierto.
Sonrisas por lo bajo... no se explica,
un diálogo mental en la neblina.
Y vuelve al fin la paz... en el silencio,
no sé que estará bien, no puedo verlo.
Suponen que planeo algo a futuro,
es que ya no encuentro y no lo busco.
Norma.