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martes, 28 de enero de 2025

Pocos lo sabían

 


Pocos lo sabían, solo los cercanos,

¡Fuí tan insistente!.. los tenía cansados.

Pocos lo sabían, ¿Tímida y callada?

preocupé a docentes, y me interrogaban.


La verdad no es esa, cantaba y bailaba,

hablaba por horas, leía, bromeaba.

Pocos lo sabían, lo disimulaba,

no quería ser vista... no lo soportaba.


Me crié escuchando, que era muy débil,

un cartel de frágil, pegado en la frente.

Me veía muy rara... ¿Era insuficiente?

yo tenía custodia, casi permanente.


Fue mi rebeldía, un par de portazos,

no sabía gritar... no, a confrontarlos.

Si tenía una amiga... no, no te conviene,

no, no podés sola... ¡Peligro inminente!


"Eso no es amor, todavía sos chica",

algunos complejos. miedos... directivas.

Creo que escapé... y no lo sabía,

siendo aún menor, cargué mis mochilas.


Los recuerdos lindos, me roban sonrisas,

¿Si tenía un secreto?... si que lo tenía.

Fuí Anna de Frozen... siempre ilusionada,

escuchaba historias... las imaginaba.


Siempre optimista, me reía hasta el llanto,

tenía esos sueños, de un hogar sagrado.

No leía historias con finales tristes,

toda mi atención, la tenía quien quise.


Comía con calma... última en la mesa,

odiaba ese frío, cuando iba a la escuela,

las llegadas tardes... y quedar expuesta,

competir sin causa, encajar a fuerza.


Comer merengadas, no dormir la siesta,

elegir la hamaca, siempre que pudiera.

observando flores, eligiendo piedras,

no quería dormir... mi tiempo no acepta.


Así fue mi infancia, y mi adolescencia,

con un mundo interno... propio de novela.

Quería ser madre y también maestra,

la vida no pudo borrarme esa esencia.


Norma