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miércoles, 25 de junio de 2008



Cosas terrenas.

Por momentos, me voy, me esfumo, me pierdo,
no quisiera tener que pensar en ayer,
y sin embargo, lo siento, lo vivo, lo invento,
y todo vuelve pronto a aflorar sin querer.

Quisiera hacer un blanco en mi vida,
quisiera si, tener que pensar en vivir,
y de pronto, en un ir y venir de los días,
juntar ese esfuerzo, por vivir sin sufrir.

¿Por qué habrá una voz que me grita ¡Cuidado!?
¿Qué pasa en el momento que quiero decidir?,
si al mirarte a los ojos, yo siento que no puedo,
si al estar en tus brazos... me siento morir.


Natural, pero irreal.

Natural, y real,
como el sol, como el mar, como Dios.
Natural, irreal,
como el viento y su sonido musical.

Natural, más real,
que el amor, que tus ojos y que vos.
Que la ternura que se escapa de tus manos,
y el poema que me escribes con tu vos.

Natural, tan real,
que mis manos, te sienten sin tenerte,
y tu imagen, está siempre en mi mente
como si así pudiera retenerte.

Natural, no real,
porque el celeste del cielo no lo es tanto,
y el amor que nos contaron...
no es así.

Natural, porque Dios pensó en nosotros,
irreal, porque nos quisimos al mirarnos,
y aunque es cierto...
esta en nosotros y no lo puedo controlar.

Natural, no real,
porque en tus brazos me transporto a otro mundo,
y esa magia sin trucos, no es real,
y tu mirada, en mi alma hace estragos,
y ese sentimiento en mi... ya es natural.

9/3/91