traductor
martes, 24 de junio de 2008
La voz.
No podrá nunca el silencio,
hacer callar esa voz,
que es tan profunda y tierna
porque nos habla de amor.
Y si el corazón callado
no deja oír esa voz,
es porque el no conoce
eso, que se llama amor.
La voz que sale de adentro,
solo se puede oír,
en el justo momento
que lo tenga que decir.
Al vivir una alegría,
al saber de una ilusión,
se escuchan repicar campanas
y sale de adentro esa voz.
Es la que nos da fuerza,
es la que nos da valor,
es la que nos da la dicha,
es la que nos grita ¡AMOR!.
21/8/80
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.