Páramo a la orilla
donde silva el viento,
donde están los ojos...
donde queda el cuerpo.
Vuelo en esa esfera
de extraños colores,
que arraigo a mi pecho
cuando no hay razones.
Cuando nada existe
y el tiempo es historia,
cuando estoy de paso...
por razones obvias.
En un cuento frágil
con los pies descalzos,
recorte una luna...
la puse en sus brazos.
Aposté en pasiones
hasta mis entrañas...
perdí hasta los huesos...
voy por mi revancha.
Camino sin huellas,
respiro pausada...
sonrío sin miedo...
voy por tu mirada.
Norma Marchetti
21/3/12
Lindo poema, y el nombre no podía ser mejor. Siempre me sorprendes mi querida Norm. Un beso, Luis Carlos
Muchísimas gracias Luis... doblemente valorado, viniendo de alguien con tu talento...
Un beso.
Lindo poema, y el nombre no podía ser mejor.
ResponderEliminarSiempre me sorprendes mi querida Norm.
Un beso,
Luis Carlos