traductor
sábado, 28 de junio de 2008
Angustia.
Me paraliza la angustia y me entrego a la tristeza.
Ya no hay labios que besan, ni palabras que acarician,
ni ternuras de miradas, ni silencios con sonrisas
solo un vacío de entrega, en los ojos que me miran.
Tanto intento me desgasta y ajada estoy de sueños,
tanto esmero me ha arruinado el arcón de los recuerdos
y las escenas se enlazan unas a otras en sueños,
y la memoria devana los pasajes más tremendos.
Me abraza la fría angustia, que va cubriendo mi cuerpo
y mi mente se desplaza por laberintos desiertos.
Y así como por costumbre, estoy planeando otro inicio,
pero me frena la pena de caer en otro abismo.
Y empujándome la vida, me recuerda que hoy existo,
y debo hacerme a la idea, que vivo porque respiro.
Cuatro vidas de mi cuerpo, cuatro cuerpos de mi alma,
son semillas de un amor que se desgrana entre lágrimas.
La angustia es un veneno
que te congela las venas,
y la sangre se endurece
en un corazón de piedra.
24/8/00
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.