traductor
miércoles, 25 de junio de 2008
Yo lo vi. nacer.
yo vi una lucecita,
un sol y una lunita,
y quise transformarlo
en una sonrisita,
le puse luz de vida,
un sol de miel y azúcar
y sale la lunita
al abrir las ventanitas.
Un príncipe encantado,
tocó con su varita
a una nubecita...
formando su pielcita;
después juntó ramitos
de flores muy bonitas,
para formar así,
sus pies y sus manitas.
Y fuimos a la playa
a juntar caracolitos,
con dos de nácar y oro
hicimos sus oiditos.
También, hubo después
que buscar una boquita,
y tuvimos que elegir
la más linda frutillita.
Tenía que ser dulce
y de palabras bonitas
y con un sonido hermoso
de pureza inaudita.
Miramos hacia el cielo,
y al ver una alondrita,
le pedimos... -¡Por favor!
que nos diera una plumita.
Y entonces el príncipe,
levantando su varita,
transformó esa plumita
en una naricita.
Y cuando nos faltaban
sus ojos y su pelo...
llegó un angelito
con un cofre, de inigualable ensueño;
abrió después su tapita,
mostrándonos su ofrenda,
tenía en su interior: algodón y almendras
dimos al algodón, forma de pelito,
y con almendras hicimos...
un hermoso par de ojitos.
Al cabo de nueve meses,
nuestra obra culminamos,
y un catorce de octubre...
Dios, un alma le había dado,
lo colmó de alegría,
también de fe y esperanza.
Le puso la fortaleza,
y también amor, paz... y pureza.
Y porque lo quiso Dios
se llenó el cuerpo de vida
y al mundo despertó,
llenándonos de alegría.
Y al terminar estas frases,
me di cuenta, que nada se puede hacer,
porque al buscar un poema,
yo pude comprender
que ya estaba hecho,
y que hace tres meses... yo lo vi. nacer.
14/1/83
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