traductor

lunes, 30 de junio de 2008



Por mi paz.

Por mi paz voy sondeando, en los papiros del alba,
deambulando en las cavernas, de estalactitas armadas.
En la cima de los cerros, entre lenguas viperinas
y en los ríos torrentosos de aguzadas rocas frías.

Corriendo en la tempestad, acosada por el viento,
con el invierno en mis manos, paralizando mis dedos.
En el sediento desierto que me ciega las pupilas
y en los excelsos corales de una vida sumergida.

Por mi paz, me abro caminos más allá de las siluetas,
voy tanteando en los reflejos que se trazan como vetas.
En escondrijos oscuros arden mis cirios perpetuos
como bálsamos viables entre mis dogmas ingenuos.

Con mi pluma seré brisa lisonjeando madrigales,
con mis líneas seré agua redundando en manantiales.
Más allá de mis plegarias, sublimare mis reacciones
y hallaré en mis memorias, la mitad de mis razones.

Por mi paz, pinto mis versos de un azul perdurable,
que se destiñe de un tiempo refugiado entre portales,
donde se asoman las musas y las presencias perdidas...
donde aletean serenas las sensaciones dormidas.

7/7/07


En tu alusión

Frente a la luz que me estrecha la runa de las pupilas,
me entrego sin más certezas que mi respeto a la vida.
La mesura en los escarnios, mis laberintos de letras,
la indulgencia en los motivos y mi cuota de clemencia.

Algún día en tu alusión, floreceré en tu arboleda,
seré savia en tu linaje y laguna en tus praderas.
Bajo tus pies seré sombra, custodiándote velada,
arrullando con mis rimas tu concordia vapuleada.

Navegaré entre tus ríos centelleando en los esteros,
seré hierba y flor silvestre en la cima de tus cerros,
y danzaré en tu silencio como llama con el cierzo,
esparciendo armonías silabeadas en mis versos.

Mis brazos serán acentos sosteniendo mi infinito,
mis tiempos serán compendios suspirados al oído.
Tus ojos serán portales penetrados por mis letras
y en tus refugios neutrales me fundiré tras tu esencia.

Sobre páginas inertes dilataré madrugadas,
entre sutiles esbozos me expondré frente al alba.
Mis lágrimas harán tintes transparentes como el agua
y en la lectura mis trazos trasmutarán en palabras.

1/6/07


Con su broquel hecho versos.

En embrionario ritual, dilatado y paulatino,
se confluyen sangre y genes forjadores de destinos.
El oxigeno se hermana al palpitar en un ritmo,
como corceles que escapan de un final vaticinio.

Con los pasos acuñamos nuestras huellas en caminos,
como grabados perpetuos bajo un cielo compartido.
Nuestras palabras se impregnan de sentimientos cautivos
que se desbocan y exhalan como cráter encendido.

En nuestro frágil blindaje mezcla de hueso y membrana,
recibimos la sentencia del deterioro y sus manchas.
En la mirada el reflejo, de emociones combinadas
y en la sonrisa el efecto, que abre puertas sin palabras.

En una zona intangible resguardada y restringida,
se abre el umbral del resol que nos aferra a la vida.
En donde emanan bondades y mezquindades furtivas
junto a semillas mortales que al trajinar diseminan.

El péndulo no claudica ni se inmuta en su cadencia,
como guardián silencioso, como sombra sin clemencia.
Pero el poeta se mofa con su broquel hecho versos,
asiéndose al infinito… que lo funde en universo.


25/04/07


Cuando seducen poemas

Cuando el telón de la noche se corre tras un ocaso,
cuando su afónica estela nos refugia en su regazo,
mientras silentes las sombras se acomodan tras los pasos
como fantasmas de humo, insustanciales y abstractos.

Cuando las musas te rondan y te sisean palabras,
cuando el recuerdo te auxilia y masajea tu espalda,
cuando tus dedos te danzan una loa inusitada
entre esencias y tintes… con los quejidos del alba.

Cuando los buitres tediosos, habiten en los umbrales
y las leyendas perpetuas, reanimen a los mortales
en su reposo entre ecos como héroes ancestrales,
diseminados y esquivos en contextos espectrales.

Los trazos mutan en prisma, viento, letargo y suspiro,
como las aguas saladas en su vaivén y bramido.
Como horizonte sin línea que se atenúa abstraído,
como coloso que emerge de un espíritu intuitivo.

Cuando la luna te escolta o se cobija en su limbo,
cuando seducen poemas balbuceados al oído.
Cuando fluye ensortijado un relicario de historias,
los vocablos esgrimidos se eternizan en la gloria.


Dudo...

Dudo de la noche que duerme en sordina
como si pudiera aquietar la vida.
Dudo del desierto árido y estéril
que se regodea de vivir sin huésped.

Dudo de la lluvia que irriga los prados
hidratando tallos como un ángel manso.
Dudo de las flamas que arden piadosas
encendiendo cirios que exaltan la gloria.

Dudo de los cielos diáfanos y añiles
que entablan alianzas con vientos hostiles.
Dudo de los lagos benignos y ociosos
que se arremolinan y arrastran furiosos.

Dudo de los pinos de aspecto esponjoso
seduciendo tersos como suaves copos.
Dudo de los truenos que advierten tormenta
y luego se apartan como espuria afrenta.

Dudo del abrazo de un desconocido
que dice querernos como a un gran amigo.
Dudo del que brinda afecto a dos manos
mientras que el gentío lo alaba animado.

Dudo de las masas de un Dios negativo
que expresan tener siempre un enemigo.
Dudo que el perverso egoísmo innato
inhiba el impulso del amor humano.


Otoño

Otoño sonoro de quebrados ocres,
paisaje alfombrado de un crujir fugaz,
ostentando altivo su fuerte osamenta...
como despojado de su cortedad.

Su añosa nostalgia cabalga en el viento,
mientras se maquilla de un tenue matiz,
segándose en halos de aire rizado
que agita caireles bajo un cielo gris.

Frente a la osadía de un árbol perenne,
que resiste airoso su afrenta vivaz,
se monta a su cierzo y veloz avanza
mientras profetiza que desistirá.

Como paradoja de este juego impío,
su arte despliega, aún sin avistar,
que bosqueja calles de acuarela y cobre,
sobre la hojarasca que forma el vitral.



Más allá.

Tan varonil y admirable, como sensible y audaz,
tan protector y brioso, como efusivo y mordaz.
Con su coraza de acero y los pies sobre la tierra,
substancial, estructurado... y una cuota de reserva.

Labrando un gesto adusto y continuo entre sus cejas,
delinea una mueca afable sintetizada en urgencia.
Define en blanco y negro su dictamen y clemencia,
en su perenne arbitraje sin grises y sin prudencia.

Minucioso y muy sensible en afecto y sutilezas,
caballero y muy galante en su postura serena.
Con la pasión encendida emanando de sus venas,
sus brazos se vuelven flamas, abrasadoras y eternas.

En su boca los vocablos son casi estruendos audaces
y se transmutan en rosas a la hora de besarme.
Sobre su pecho el sosiego... en su espalda el abrigo,
como unidos en el tiempo más allá de los latidos.

Solitario en sus mutismos, más allá de su ternura,
se guarece entre los sueños que liberan su premura.
Con el añil de una sombra orlándole las pupilas,
como marco de una historia más allá de nuestras vidas.


Urgencia y calma.

Una hermética unión… una rareza,
una atracción durable… sin más certezas.
Una horda de idiomas casi ilegibles,
una fusión de sentidos impredecibles.

Un impulso ímprobo… un torbellino,
un envite que impele a algún destino.
Que madura en cerriles sendas veladas
y se traduce en sensibles señas del alma.

Una gesta de heroicos sueños posibles,
una alianza en un cielo inverosímil.
Una amalgama de fines predestinados,
una rapsodia escrita con nuestras manos.

Un murallón su espalda para mis miedos,
un boya sus manos, en mis océanos.
Una manto de paz, sus brazos fuertes…
que amparan mi cosmos en los vaivenes.

Un emblema de luz en su mirada,
un orla que asiste la expuesta alianza,
un huracán de luz que ciega en flamas...
la prodigiosa fusión de urgencia y calma.


Desafiando su atadura.

El corazón se me asfixia en lágrimas oprimidas,
el cielo se ensombrece en grises de indecisión,
en un hueco insondable se anegaron mis sueños,
paralizados y omisos en busca de una elección.

¿En dónde quedó el tiempo retenido en mí memoria?
¿Quién me tendrá en su presente como un retrato pueril?
¿Cuál de todos mis errores ha causado menos daño
y me redima en los años que me queden por vivir?

La soledad me corteja como sutil paradoja,
y entre sombras me hostiga como anónimo rival,
que desafiante me aguarda con satírica malicia,
perpetuándome los yerros en inclemente ritual.

Abrazada de cariño en irónico contraste,
como sol entre lluvia, como azúcar en la sal,
como viento en las cadenas desafiando su atadura,
como río de agua dulce confluyéndose en el mar.

Con preceptos privativos de ultrajadas sociedades,
sojuzgada por un tiempo de tiránica impiedad,
donde la vida apagada resurgió de sus cenizas,
con el alma hecha trizas... se irguió en insigne paz.


Mis sueños efebos.

Mi corazón tan sereno... y frente a él se desboca,
mientras me brotan estrofas como acordes de violín,
desprendiéndose sutiles como brisa entre las hojas
que se aquietan y alborotan como llama de candil.

Y me deslío en sus brazos y me articulo en sus formas,
y me distiendo enlazada a una estrella fugaz,
que me surca en mis deseos y me complace acoplada
al albor de su mirada, embriagada por su faz.

Con los escollos e intentos subidos a mis espaldas
con las alforjas cargadas con las piedras de un alud
provocados por la cruz, que de humanos se desprende
y se agolpan convergentes como centellas de luz.

En los preludios del tiempo, conjeturaba una historia
donde mis sueños efebos moldeaban su perfil,
como plata que al bruñir surge ilusoria y ociosa,
rescatando en su atributo una indulgencia pueril.

Y los recuerdos se agolpan en mis retinas señeras,
como tallos que a la vera van trazando su carril,
destiñendo sus matices cuando los lapsos se alejan
como trovas que nos dejan una enseñanza sutil.

/07


Surcos

Y me descubro sensible boicoteándome las lágrimas,
y me descubro flemática en un convenio de ganas.
Con la mirada serena y doctrinas aceptadas,
preservándome del riesgo de vivir desordenada.

Con los surcos de la vida ilustrados en mis manos,
con los márgenes pactados y los ojos alineados,
con vocablos invisibles repudiando mis diatribas,
en el camino del tiempo… con las horas escurridas.

Con el futuro lindante cegándome las distancias,
con el recelo asestado coexistiendo en mis entrañas,
con la avaricia de afecto que me enlaza a mi linaje,
desperdigando optimismo, estimulando el coraje.

Los sentimientos indemnes, inmóviles… absolutos,
justificando las causas de renuncias y de orgullos.
Con experiencias a cuestas como una cruz el la espalda,
entendiendo que certeza… es una creencia vana.

4/11/06


Mansas ramas.

Cercada en un área de negociado formato,
predestinado a los grises invocados con los años.
El oxígeno se filtra más allá de nuestras rejas,
con las plegarias que arrullan y reavivan la conciencia.

La soledad que se mofa, velada entre los cuerpos,
la liviandad de excusas que retrasan un intento,
a mudez que se satura de fantasmas y teorías,
el egoísmo que enlaza certidumbre y fantasía.

Y la obsesión de aislarse de alucinantes criaturas,
agigantando las sombras que describen sus figuras.
El mal sabor que nos deja el cinismo y la codicia
y el sisear de los ofidios con su lengua viperina.

El nido se ha desbordado y aleteando se redimen,
pichones alucinados, por los sueños que persiguen.
Los indultos, las fatigas, los ensayos, los inicios,
son fragmentos que en la vida se someten al destino.

Mi ánimo en suave hierba se relaja complacido
entibiando de sol el iris que se alivia distendido.
La savia de sauce corre sin temerle a la tormenta
mientras sus mansas ramas sobreviven a la afrenta.

8/11/06


Reemplazando las nostalgias.

Opacado de mutismo, fustigado por el viento,
implorando un alivio a tan malogrado intento,
de dispensar su falencia subsistida por el tiempo
que lo va inhumando vivo en un lamento perpetuo.

Con su memoria adherida a los momentos perdidos,
con su pobre ancianidad sumida en el olvido,
con las voces jugueteando aún entre los silencios
como tregua necesaria para aguantar el destierro.

Corroída esta su esencia de colores deslucidos,
batallando con su orgullo en un duelo desmedido
con los jirones de ausencias revistiendo sus sentidos,
y el dolor de la impotencia por no vencer al destino.

Con la queja de la hamaca y su oxidada cadena,
meciendo solo a una hoja que se ha posado serena.
Y los demás agonizan entre caños y maderas
aceptando el desarraigo como reo con condena.

El progreso se ha instalado con un poder absoluto,
reemplazando las nostalgias, por modernos artilugios.
Como tirano monarca desmemoriado y despótico
que va devastado sueños posados en bancos rotos.

11/11/0


Tierra fresca.

En una orbe impía, de egolatrías y engaños,
donde el silencio es ficticio y el infortunio un recargo.
Donde se cuestiona al manso y se redime al tramposo,
donde los jueces son reos y los sensibles medrosos.

En un laberinto absurdo de intolerantes y herejes,
hostigando desde el miedo para sostenerse fuertes.
Donde el hambre amenaza, masacrando al inocente
desechando valores que purifican las mentes.

En una quimera absurda de mediocres atributos,
se fusionan vanidades, ambiciones, artilugios.
Se catalogan humanos por talante y distinción,
y reina la hipocresía, la vileza y la traición.

Aún entre las crueldades y los horrores de guerras,
aún en las tempestades, se puede oler tierra fresca.
En los ocasos, las gamas se despliegan con belleza
y la brisa con su hechizo, abre corolas perfectas.

Junto a la vera del río, emerge verde la esencia
y en manantiales fluidos se reivindica la tierra.
En solemnes ceremonias se despliegan las estrellas
y entre las hojas de un libro… abre el alma un poeta.

14/11/06



La concordia en mi cruz.

Me reclino en el pasado y me abstraigo liada,
en el arcón del recuerdo que paraliza y desgana.
Me sujeto a una memoria que desalienta mi intento,
como floresta de otoño despojada por el tiempo.

En las estepas que incitan a la paz de la cordura,
en las noches tempestuosas que fastidian con sus dudas,
en los eternos glaciares de fascinante frialdad,
como en la cegada selva que confunde realidad.

Un laberinto en mi mente como estafa siniestra,
una maraña de ensayos que me desvía las metas,
un intento de evadirme de un vínculo impugnable
como verdugo impiadoso, que se presenta amigable.

Y pretendo exorcizarme visualizando horizontes,
y proyecto motivarme aferrándome a otras voces.
Los mandatos infantiles se sujetan a mi espalda,
como sombras fantasmales incansables y calladas.

En balsámicos jardines me regocijo en presente,
con magnánimos idilios de crecimiento en vigente,
con la concordia en mi cruz por prolongarme piadosa
y por esa ideología de no condenarme sola.

23/11/06


Poesía.

En noches de estío sombreadas de luna,
donde el claro manto ha mofado al sol,
entre los jazmines que en sueños perfuman
el umbroso patio de cielo y malvón.

En crepusculares mares infinitos
donde el astro emprende un sueño fugaz,
sofocando el fuego en un fresco limbo,
su caudal rehunde en otro ritual.

En gélidas grutas de espejada gloria,
donde asedia un aura casi fantasmal,
se yerguen perpetuos legados de historia
sobre la inmutable afonía glaciar.

En liadas selvas de exaltados verdes,
donde el agua irrumpe en lo terrenal,
se escurren dorados entre la hojarasca
bañando criaturas de inmenso caudal.

En llantos nocturnos y exilios forzados,
donde el daño arranca el velo mortal,
se despoja el alma del intento humano,
perpetuando el eco, de un verso final.

En briznas vehementes reposan poesías,
en rimas etéreas de ilegible faz.
Forjándose en letras de signos sensibles,
que traducen plumas de sensible paz.


10/12/06


El odio.

De incierta esencia se nutre y se oculta en las sombras,
susurrando en el oído… encegueciendo con sorna.
Te asfixia, te sumerge, te destruye, te succiona…
y con sarcasmo se mofa de la furia que te ahoga.

Se apodera de memorias atestadas de dolencias
y te corrompe la sangre exaltando tu vehemencia.
de hiel te embebe los labios y la zozobra se cuela,
como felona serpiente de ponzoñosa vileza.

Con la poción en las venas y el ánimo lacerado,
con los ojos encendido, de lágrimas desangrados.
Especulando en silencio una venganza siniestra,
devastando los sentidos, celándose con sus tretas.

Se desplaza entre callejas, espectrales, sin salida,
desfigurando verdades, como atisbo en la neblina.
Trasmuta el amor en tirria y confianza en difidencia
y se enmascara de insano, asestando con violencia.

El odio, se bebé en cáliz de protervas intensiones
y te intoxica la mente pervirtiendo las acciones.
Se aloja como gorrón, dispuesto a no irse nunca,
contemplando displicente el camino de locura.

14/12/06


Guerrera sin tiempo.

Sin hacer reclamos, me oprimo en sordina,
me enredo en congojas, fobias y manías.
Prescindo del tiempo en tu compañía,
por no recargarme en tu cruz de vida.

Rumio mis broncas, sonriendo calmada,
finjo el equilibrio esparciendo calma.
Mirada perdida más allá del alba,
uniendo suspiros, tristezas... fantasmas.

Los oídos sordos, huecos, desolados,
con ecos de voces... memorias de antaño.
En noches de insomnio, rezando en silencio,
cuentas de un rosario uniéndola al cielo.

Viajera de un mundo que se abre en textos,
fiel a sus principios como un buen cimiento.
Leona en la jungla, guerrera sin tiempo,
faro en la neblina, guiando al viajero.

Germen de su esencia, reflejo opacado,
supo en sus entrañas sellarme un legado,
y yo me confieso indigna del reto,
por mis egoísmos, ausencias... silencios.

13/4/06


Armadura.

Con la espalda erguida, orgullosa estampa,
con el pecho airoso, aguantando carga,
reciclando sueños, relegando impulsos,
con la frente al viento y el paso seguro.

Nos impulsa ritmo de cíclicas pruebas,
que nos envejecen fantasías nuevas.
En las exigencias se oprimen las ansias,
esas que estimulan quimeras con alas.

Resuelto y fehaciente nuestro cuerpo avanza,
en tanto la mente se oculta asustada,
como enredadera que se aferra al muro,
tras una armadura de frágil recurso.

Corazón y piel, músculo y sentido,
todos eslabones de un complejo grupo,
caterva de voces, miradas... sonidos,
tras el subjetivo cristal del sentido.

Todo es privativo en las percepciones,
como un paralelo de coloraciones,
como definir la sed o silencio...
un calidoscopio ocultando espejos.

Gélida y serena... discreto perfil,
superflua y estoica, de ánimo sutil,
bajo una panoplia de frío metal...
se ampara el sensible motivo a celar.

5/4/06


Llueve en Buenos Aires.

Llueve en Buenos Aires... promediando Enero,
su gente extremada, se oculta del cielo.
La ciudad se cubre de humedad y sonido,
e incita añoranzas de añejos suspiros.

La aflicción se oculta bajo los paraguas,
y habita serena en miles de almas.
Soledad en gris, sollozo de frío,
repique tedioso, singular… furtivo.

Quebrándose el cielo, se rasga plateado,
hundiendo raíces, rugiendo encrespado.
Estallan las nubes, se funden en gotas,
concéntricos círculos, se agrandan y brotan.

Ciudad de creativos, bohemios y bares,
de sobrevivientes, chantas o geniales,
de dulce de leche, mate y bizcochitos,
de tangos y rock, poetas y mitos.

País de viñedos, girasol y trigo,
de valles, deshielos... virgen paraíso.
La infinita pampa, magnánima y noble,
del gaucho y el indio en fugaz galope.

Tierra dadivosa, maternal y fértil,
donde el extranjero se ampara en su vientre.
Heredad de manos cobijando hermanos,
de algunos países, vecinos... lejanos.

Llueve en Buenos Aires... mojando el cemento,
se agolpan los autos sobre el pavimento,
unos se refugian en techos y toldos.
y bajo algún puente... se resguardan otros.

12/2/06


La balanza se inclina.

Todo es ganar y perder, todo es hablar y escuchar,
y la balanza se inclina una y mil veces... y más.
El silencio guarda voces, miedosas y acurrucadas,
y en calabozos de acciones, se agolpan las buenas causas.

Siluetas a contraluz, anónimas muchedumbres,
dictámenes bifurcados, sin un atisbo de lumbre.
Soluciones momentáneas, placebos para la cruz,
que se esfuman en los tiempos, ensombreciendo la luz.

Como trágica escultura, con los brazos extendidos,
como súplica constante, que no llega a los oídos.
las miserias se triplican por cada intento de ayuda,
y se perturban las mentes por la codicia y la gula.

En el inicio el silencio y tras de la calma la vida,
que se dispersa hasta donde, sólo el oxigeno habita.
Las formas y los colores se fusionan muy de prisa,
y evolucionan especies perfeccionando sus crías.

Albor de un sol para todos, tormentas valles y brisa,
tierra fértil y agua fresca, mares, cielo y llovizna.
Una heredad con sus ciclos, calculados y correctos,
donde no hay seres iguales... aún de un mismo género.

El humano se despliega y fragmenta los espacios,
sin respeto, la codicia, lo transforma en un avaro.
Los cerebros más brillantes se debaten en dos polos
o amparan la humanidad... o se apoderan de todo.

Las conciencias oprimidas por miedo, egoísmo y odio,
no logran concientizarlo, del riesgo de perder todo.
Nos salvaguardan los nobles, soñadores, idealistas,
poetas, sabios y locos, héroes, justos y optimistas.

10/1/06


A pesar de tanta vida.

La población ha aumentado y se desplaza apurada,
se acopia como hormigas, se agolpa estresada.
Se somete a humillaciones... olvidándose del tiempo,
comprando alarmas que avisan como sofocar los sueños.

Nada parece importar y la competencia arrasa,
la angustia come en la mesa y nos ocupa la cama,
la noticia es bienvenida, sólo hay que apretar botones
y nos van desalentando los intentos... los valores.

El vicio sentado espera, con satánica sonrisa,
juega al ajedrez paciente... va eliminando fichas.
Voraz, como llama al viento, reseca mentes brillantes
y se vende como el bálsamo, que nutre a otro cadáver.

Con el odio que enceguece, con la ira que fulmina,
con la violencia en las venas que a puro golpe aniquila,
se acorrala al indefenso, se aterroriza al valiente,
reina el caos y en las calles... sobreviven los prudentes.

Se desconfía de todo, se multiplican las fobias,
se infartan los corazones, por el pánico que acosa.
El agua se contamina, por ambiciosas razones
y de tanto ir destruyendo... recibimos radiaciones.

A pesar de tanta vida que se escurre de la tierra,
buscamos en Internet las manos, que nos contengan.
Porque nos faltan las tardes de niños en las veredas,
jugando despreocupados a la hora de la siesta.

Porque en la mente llevamos recuerdos de otra época,
con la puerta semiabierta y la silla en la vereda.
Porque queremos confiar, en el aire y el futuro
y sólo somos otra sombra, tras el monitor de turno.

Porque la fe prevalece, sobre muerte y pestilencia,
porque aún corren ríos entre montañas y selvas,
porque la vida se gesta sin pasaportes ni visas,
y conservamos el goce de intercambiarnos sonrisas.

3/1/06


Pecados de omisión.

Por no pecar de avaricia, no intente guardarme nada,
por no verte acorralado, me fui poniendo mordazas,
Por no provocar tu ira, muté mi voz en silencio,
y de tanto ir soslayando, se me enmudeció el intento.

Por evadir lo grotesco, me prive de lo espontáneo,
por no ir a contramano, no cree lo necesario,
por mantenerme segura, me instauré un vallado
y te miro desde adentro, sin poder tomar tus manos.

Por impedir tu vergüenza, hoy no probé socorrerte,
por creer que era imposible, no intenté protegerte,
por pensar que era insulsa, he callado mi opinión
y de tanto no ir haciendo... no puedo saber quién soy.

Por salvarte del sollozo, no te ablandé con cariño,
por no provocar tus celos, no he abrazado a un amigo,
por mantener la armonía, siempre busco ir compensando
y de tanto mantenerme, me he estado desarmando.

Por estar tapando huecos, no he levantado muros,
por evitar tu temor, ya voy caminando en círculos.
Por resguardar una imagen, se me ha perdido la magia,
y por omitir tanto, he pecado... he pecado de ignorancia.

1/1/06



Otro verano.

Ahora que el sol brilla como un prisma,
abre un arco iris de color vivaz,
fulgores de magia, ilusión y vida
en cada corola, de lindeza impar.

El cielo de tonos, se viste y deslumbra,
realzando matices en la inmensa faz,
de cristal el agua, la lluvia, los ecos,
de gloriosos rondas de perla y coral.
.
Frescos los recuerdos de infantiles días,
siestas fugitivas, de silencio y paz.
Noches en el patio descubriendo estrellas,
guiños de luciérnagas, hechizo fugaz.

Retumbos de voces jugando en el agua,
bañando un dorado jubilo pueril,
que redime timos de angustias y horarios,
que propicia el reto de coexistir.

Llega otro verano con sutil aroma,
de rosas, jazmines, lavandas y verdor.
De amores, de sueños, quimeras y risas,
de arenas y brisas e incierto fulgor.

19/12/05


Propiciando tiempos.

Me hechiza el cielo de añiles matices,
traslúcido, diáfano, índigo, fugaz.
Oasis que aplaca la ira de trueno...
sosiego afable de abrazo solar.

Cristalinas aguas, frescas y tranquilas,
apagando fuegos con su excelsa paz,
encumbran, se mecen, sosiegan y calman,
como una quimera de esperanza audaz.

En días plomizos, grises, deslucidos,
lánguidas memorias pintan su ritual,
se traduce en lágrimas la sutil llovizna,
que deja un sollozo dolido y fugaz.

Paisaje otoñal sobre endebles hojas,
calles alfombradas de un ocre matiz,
soles entibiados, mustios, mortecinos,
cubren de ventisca, morriña y plañir.

Las sombras que envuelven los limbos nocturnos,
se explayan neutrales sobre la creación,
encienden sus luces, las cubren, estallan,
propiciando tiempos de hechizo y pasión.

14/12/05


Mujer.

Como pétalo de rosa agitado por el viento,
como rocío en la hierba que no alcanza a percibir,
como brisa de verano que propicia el silencio,
como bruma en la mañana que se disipa sutil.

La vulneran las agresiones, las miradas, los sigilos,
la compelen comentarios, invectivas y aversión.
Su interior es transparente y lo fisuran suspiros,
su entrega es restringida, cobijando su pudor.

Se deleita con soñar que sólo falta el intento
de animarse a no ser mustia, cristalina, vegetal,
desigual, introvertida, timorata, eremita,
impalpable, incorpórea, invariable, terrenal.

Su condición femenina, su concepción inherente,
sus emociones expuestas, inquebrantable su fe,
su resistencia de acero, como el junco en los vaivenes,
eterno lirio en los campos fulgurando sencillez.

De un linaje supremo, por descendencia e historia,
con la fuerza de un coloso, de leona el corazón,
amando hasta las entrañas, corriendo fuego en las venas,
de pie frente a las tormentas, con un jilguero en la voz.

Praderas de henos verdes de fascinante belleza,
rivera que hidrata flores entre yuyo y pedregal,
Crepúsculo en frías noches augurando amaneceres...
gaviota planeando libre sobre el oleaje del mar.

29/11/05


Masculino.

Tan disímil y atrayente, tan magnético y sensual,
por tu forma de pararte, por tu paso al caminar,
por tus gestos, por tu risa, por tu gran seguridad,
por tu mirada que irrumpe, aún en mi intimidad.

Tan arrogante y altivo, tan poderoso y vital,
desarticula e impugna mi defensa y voluntad.
Se detiene en mis pupilas y acapara mis sentidos
y se instala complacido en mi mente y mis motivos.

Hipnótico, sugestivo, insolente y personal,
acelera mis latidos, descontrolando mi paz.
provocándome, se aleja, sugiriéndome... me deja,
y presuntuoso me envuelve, en otra sutil promesa.

Y se exhibe masculino, con su perfume en la piel,
contrastando diferencias de varonil sencillez.
Aflojándose en su pose de seductor incansable,
su humanidad se trasluce, frágil... y vulnerable.

18/2/06


El perdón.

Transita mis venas, se emplaza, me quema,
desplaza esperanzas de existir sin pena.
Primitivo impulso que asfixia con saña,
ofidio protervo que corrompe el alma.

Infame ponzoña, verdugo en el tiempo,
impía poción, de sombrío efecto.
Virus infernal taciturno... pérfido
que penetra y hiere, asestando diestro.

Distancia, pervierte, invade, angustia,
avanza sediento como plaga mustia.
Maléfico ensaya diversas venganzas
y sugiere modos produciendo llagas.

En sombrías zonas en mi mente mora,
agazapado aguarda cualquier ocasión,
me muestra sus garras, impele, presiona
y se posesiona de mi corazón.

El rencor se mofa de vencerme... y crece,
batallo con ímpetu contra la maldad,
contra los fantasmas, los odios, las iras,
agravios, vilezas, ausencias... y más.

La luz de clemencia, guía batallones
de paz, de justicia, de bondad, de amor,
de cielos leales, de instintos serenos,
conduciendo al justo hacia la razón.

Replegando al morbo, el perdón tutela,
conciliando voces, sentido y verdad,
abriendo senderos, escindiendo tretas
atesora vida en la eternidad.

5/11/05


Ángeles sin cielo.

Me oprime el corazón y abofetea mi alma,
me destroza la utopía de vivir en esa calma.
El paralelo de vida me horroriza y me desvela,
como el gélido e implacable error que los violenta.

Sus ojos disolutos por la omitida de ternura
y el perpetuo reclamo de ultimar su desazón,
el dolor de los lamentos corroyéndole los huesos
y el ardid de una eutanasia pervirtiendo la razón.

Como bestias inmorales, asesinan y destrozan,
con satánicas razones portan armas y maldad,
con siniestras intenciones, van de caza con sus odios,
despedazando un futuro que se les negó habitar.

Vuelvo mi mente al inicio, donde gestaron sus vidas,
retorno a observar sus cuerpos revestidos de honradez,
regreso a sus dulces sueños, de infinita ternura,
reintegro a su tierna esencia la oportunidad del bien.

Mis ojos se vuelven ríos y mis entrañas jirones,
un mutismo de hiel me ahoga, amordazando mi ley.
Un témpano es mi cuerpo y mi interior lava ardiente,
veo en sus rostros los míos... y me desangro de fe.

Indiferencias brutales sellan sus sienes a fuego,
indescriptibles ejemplos, asesinan su moral,
miradas enrojecidas, distorsionan realidades
y hacen con ellos rituales de salvaje necedad.

No me resigno a vivir con esta cruz en mi espalda,
no me dimito a beber del veneno que los mancha,
no admito que mis ojos se acostumbren al infierno...
no los empujaré al abismo, como ángeles sin cielo.

25/10/05


El alma se desangra.

Se fusionan emociones, se estremecen desde adentro,
en tormentosas miradas que derraman sentimientos;
que se hacen perceptibles en diáfanos ríos tibios,
de cristalinas corrientes... asolando el equilibrio;

Como un rosario de perlas que se desarma de angustia,
como tenebrosos bosques que se han cubierto de bruma.
En momentos de zozobra, las defensas se desarman,
y como un lazo se ciñen asfixiando la palabras.

Desamparados y expuestos, desgarrados... mortecinos,
como gélidos fantasmas de temblorosos sonidos.
Desvencijados los ojos, agobiados por el llanto...
así agonizan las mentes que se entregan al fracaso.

Escalofríos de ausencias me recorren las entrañas,
sed de abrazos perdidos por infinitas distancias,
cenizas de idos sueños esparcidos sobre el mar,
dagas de frío acero devastándome la paz.

Y los lamentos que manan de un corazón abierto,
y las manos que extendidas buscan tocar el cielo,
y la hiel que se cuela como ofidio por las venas...
y el alma que se desangra por sus lágrimas de pena.

25/8/05


Tan solo estirar mis manos.

Frente a toda adversidad, en disímiles etapas,
de la mano por el mundo... soslayando ciertas trampas.
Un cristal que distorsiona nuestros diálogos fluidos,
y un lazo de amor mantiene los corazones unidos.

Como consagrado actor interpreta un hombre recio,
pero en su interior, se exhibe como en mis sueños.
Su abrazo es el refugio donde resguardo mi alma...
su mirada es un oasis en su carencia de calma.

Sus manos son paradigmas de esta única historia,
como momentos distantes que guardo en mi memoria.
Los retos sobrevinieron como consignas pactadas,
y uno a uno los sorteamos, aún sin ganar en nada.

Lo conocí una noche como asombroso designio,
el desencuentro y la angustia casi frustran el inicio.
Un baile de primavera propició nuestro reencuentro,
con un clavel en la mano... como el príncipe de un cuento.

Solo un hombre en mi vida... mi corazón en sus manos,
mis ilusiones confiadas y proyectos ofrendados.
Tan solo estirar mis manos y a oscuras encontrarte,
tan solo pensarte cerca para impedirme extrañarte.

Tan disímiles somos, como un témpano y la flama,
pero a veces tan lejanos como el llano y la montaña,
predecibles y fehacientes como el sol tras la tormenta,
y de tanto amanecer... todo contraste se pliega.

6/8/05

domingo, 29 de junio de 2008



Doble filo.

Enigmática es la vida como ambiguos son los hechos,
todo tiene dos senderos, dos sentidos, dos comienzos.
Todo posee facetas, de final y de comienzo...
y se generan opciones de fracasos y de aciertos.

Arma de doble filo es cada acontecimiento,
cada elección es crucial al iniciar los sucesos.
Si los agrestes paisajes son peligrosos y hoscos,
también por ser naturales, suelen ser más hermosos.

La noche viste de sombras y en ocasiones es fría,
pero de calor se enciende, en el romance y la rima.
Muchos traicionan y hieren lacerando corazones,
pero se aprende a ser cautos, atentos y previsores.

El silencio es soledad y asimismo es abstracción,
el llanto es de congoja pero también de emoción.
El agua calma la sed pero a su vez nos ahoga...
como el fuego purifica o en muerte se trasforma.

El amor es el ejemplo de este eterno dilema...
es el bálsamo del alma o hiere con honda pena,
nos eleva al paraíso, o en su infierno nos quema...
fallecemos si nos falta o nos mata de tristeza.

3/8/05


Renunciar a que amanezca.

¿Por qué despreciar la vida, cuando gratuita la usamos?,
¿Por qué desechar los sueños que nos están esperando?.
No entiendo como se puede abandonar la existencia,
no concibo como se logra renunciar a que amanezca.

¿Qué poderosas razones nos liberan del instinto?,
¿Qué lazos se nos cercenan cuando se cae al abismo?.
Un desesperado grito asfixiado se implosiona,
un exasperado intento de disiparse entre sombras.

¿Cómo declinar al reto antes de alcanzar la meta?,
¿Cómo renunciar al hecho de escuchar una propuesta?.
Si por millares se cuentan los asidos a la vida,
si por promesas caminan a un altar, con sus rodillas.

Si el clarear es milagroso, como lo es el ocaso,
si la savia es redundante y el suicidio es el fracaso.
A quién se elevan plegarias cuando la luz se ha apagado...
si la existencia es frágil, al iniciarse el calvario.

No quiero ni imaginarme el holocausto y las guerras,
y aún así perduró la vida sobre la tierra.
¿Qué desvarío arrastra hacia portales de muerte?,
¿Qué zozobra se agiganta y con furia nos impele?.

No se como se genera ese irrefrenable impulso,
no se como se procesa, o si es tan solo un segundo,
solo se que es posible encumbrar nuestro destino,
y disfrutar de segundos que cimientan un camino.

31/7/05


Las chicas soñamos.

Todas las chicas soñamos con bellos cuentos de hadas,
y es por eso que esperamos un príncipe azul, con capa.
De encantadora mirada y sonrisa deslumbrante,
de esbelto y gallardo porte con un andar fascinante.

Todas las chicas soñamos que por amor nos rescate,
que su brioso caballo nos lleve a un castillo grande.
Que de la mano nos tome al pasear por los jardines,
que entre sus brazos nos bese en un momento sublime.

Todas las chicas soñamos al valiente caballero
como un ser indestructible, valeroso y compañero.
Que nos eleve a la gloria en una unión casi eterna,
donde todo es increíble... y ya no existan penas.

Comprobamos con tristeza que es tan solo una quimera,
solo humanos aspirantes se presentan a la prueba.
Las capas no están de moda y el azul es de hipotermia,
nadie aquí suda perfumes y el modelo es a medias.

Ya son lentos los caballos y los castillos lejanos,
los jardines son pequeños y los besos más mundanos.
Un valiente caballero, puede ser un gran suicida,
no hay ser indestructible, solo se juegan la vida.

Las garantías no existen, suele ser todo improbable,
no se si serán eternos los amores que aún nacen.
El desconsuelo y congoja son frecuentes hoy en día,
todas tenemos historias de tristezas y alegrías.

Para cosuelo de todas, enamorarse es supremo,
e idealizamos un hombre aunque no sea perfecto.
Tal vez el “amor sea ciego”, tal vez lo necesitamos...
tal vez el correspondido... sea el amor que esperamos.

16/7/05


Mi mente se escapa.

Cuando mi mente se escapa hacia lejanos paisajes,
mi percepción va absorbiendo perfumes de aromas suaves.
La tibia brisa acaricia, el cálido sol me atrae,
fragancias de tiernas flores de fresco color brillante.

Montañas de tonos cálidos, cubiertas de hierba frágil,
agua de intenso sonido, que va bajando constante.
Y en el furtivo silencio de fino mutismo y trinos,
se reconforta mi instinto fascinando mis sentidos.

Y un lago allá a lo lejos voy divisando entre sombras
de árboles legendarios, cascadas de ramas y hojas.
Espejo de agua sonoro donde se inclinan las formas
y se embelesan mirando como se distorsionan.

Y multicolores plumas entre las aves se exhiben,
elevándose hacia el cielo en aleteo sublime.
Una cabaña erijo, con troncos de recia esencia,
para cobijar mis sueños cuando lleguen las estrellas.

Entre los rozados tonos de colosal firmamento,
sumerge el sol llamaradas, entregándose al reposo.
La luna... soberbia, altiva y de gélida belleza,
expone esbelta figura frente a su valet de perlas.

Yo presurosa camino bajo una luz cristalina,
para guarnecer mis sueños mientras la noche se inclina.
A mi refugio regreso, frente al hogar descanso...
siento tus brazos rodearme... y continua el encanto.

15/7/05


Un día más.

Algunos reflexionan sobre el incierto futuro,
apocalípticas frases convocan la desazón.
Por destruir el ozono, por los árboles talados,
por preservar animales y la autodestrucción.

Por el agua que se pierde, por el sol que nos abraza,
por destruir una raza de suicidas sin control.
Por inventar materiales que contaminan la tierra,
y otorgarle poderes a la nuclear destrucción.

Por olvidar la nobleza, el coraje, la entereza,
por ir supliendo grandeza por egoísmo y placer,
por olvidarnos de un gracias, un por favor, un permiso,
un lo siento, un auxilio y un respeto a la vejez.

Por inmolados espíritus, de macabros objetivos,
por mezquinos intereses de político poder,
por manipular la ciencia en pos de sórdidas metas
y valorar la vida por monetario interés.

Pero una pequeña luz late en los corazones,
ilumina de vida el alma y las ganas de soñar,
nos aferra a la existencia, a la esencia, a la tierra,
a los seres, los recuerdos y las ganas de un día mas.

La paz esta en nuestras manos y es la única salida,
la paz de armas y muerte, la paz de aplacar la ira,
la paz de respeto a un mundo de increíble belleza,
la paz de un amor global con una conciencia honesta.

14/7/05


Soledad.

Como explicar la angustia de la soledad,
como entender el abismo de la impiedad.
Como expresar la zozobra y la desilusión,
como concebir el egoísmo y la depresión.

Esa sutil tristeza que hiela los huesos,
esa desazón absurda que inunda el silencio.
Ese abrazo propio, en el desasosiego,
ese infierno frío de un mutismo eterno.

Soledad de voces, soledad de amparo,
soledad de sueños resignando años.
Soledad de seres que amen la vida...
soledad de amores que nunca se olvidan.

Un destierro impropio del resto del mundo,
un siniestro caos en lo más profundo.
Un sentir que somos esclavos del miedo,
un lúgubre espacio donde no hay consuelo.

Sentimiento cruel que desgarra el alma,
sentimiento atroz que combate calma.
Sentimiento indigno que recluye al reo,
sentimiento absurdo bajo tanto cielo.

Como paradoja de ese sentimiento,
existe el “solo”, que disfruta de ello,
de encontrarse a solas frente al mar inmenso...
o solo en las noches... observar el cielo.

8/7/05


Abrir los ojos.

La belleza le brota por los poros,
la luz que irradia encandila.
De leona es la fuerza que posee...
y nunca en los grises se detiene.

Distorsiona lo perfecto de su imagen,
se obsesiona con la culpa y los defectos,
se detiene por momentos y solloza,
o se luce como alegre mariposa.

Es astuta y brillante en estrategias,
su objetivo es eludir la vigilancia.
No permiten que la salven de si misma,
y se esconde en laberintos sin salida.

Su bondad es innata y permanente,
su empuje y entusiasmo es pasajero,
su estado de alerta es constante,
y todo en su accionar es impensable.

Se aferra con fervor a alguna vida
que pueda sostenerla siempre erguida.
A un precio innecesario se somete
por el miedo de soltarse y caerse.

Su existencia fue dotada de virtudes,
resplandece sin saber ni especular,
su encanto envuelve e impulsa...
su magia esta en crear e improvisar.

A su paso en abanico se abre el mundo,
una luz maravillosa la protege.
Muchas puertas van abriéndose expectantes...
solo falta abrir los ojos... y enterarte.

18/6/05


Desanudando.

Si se detuviera el tiempo
en momentos infinitos,
y en manantiales tranquilos...
se refrescaran los lirios.

Y al batir de las alas
en melancólico vuelo,
un sueño ganaría altura...
deslizándose sereno.

Entre los coros audaces
que habitan el buen silencio,
desanudando las mentes...
superándose en sosiego.

Abstenerse de experiencias
que enaltecen los sentidos,
es eclipsar el deseo...
de flotar en eterno limbo.

Los lapsos son de almanaque
y se deshojan al viento,
como pétalos de rosas...
como estrellas en el cielo.

30/5/05


Frente al cosmos.

Parada frente a Dios, que es eterno,
imagino el universo infinito,
mi pobre mente estructurada es limitada...
y no alcanza a comprender el gran motivo.

El cuerpo es una máquina perfecta,
el cerebro, un laberinto de extrañezas.
Las respuestas deberían estar dentro,
pero vamos a buscarlas siempre afuera.

Arrastramos experiencias del pasado,
que nos traban o ayudan a seguir.
La fe es el motor que estimula
y guía muchedumbres con un fin.

La gente discrimina siempre a otros,
etiqueta por su aspecto o condición,
y se excusan a su vez por sus valores,
que le impiden ser iguales al montón.

Mienten pobres... mienten ricos y los otros,
y se iguala en los que sufren soledad,
nadie tiene las certezas del futuro
y la muerte no se deja chantajear.

Ser pobre no es sinónimo de humilde,
de inocente, de sufriente o de moral,
de cauto, de paciente o de bueno,
de limpio, de indefenso o de veraz.

Rico no es quien fue dotado de virtudes,
ni quien goza del respeto por amor,
tampoco debe ser por tal, ser monstruoso,
gélido, implacable... aterrador.

Los motivos más mezquinos nos impulsan
y no es fácil controlar la tentación,
esas ganas de salvarnos a la fuerza,
aboliendo la piedad y la pasión.

Tan pequeños somos frente al cosmos,
un inmenso misterio de belleza,
y podemos esfumarnos de esta vida,
sin que nada advierta nuestra ausencia.

Solo hay un camino hacia lo eterno,
el amor que se ha sembrado con esfuerzo,
que nos hace inmortales en los seres...
que nos han abierto su alma...y florecemos.

29/5/05


En un mismo idioma.

Escuché tu voz y me convenciste,
tomaste mi mano y me condujiste.
Casi sin quererlo confié en tu mirada,
y me deslumbró tu fina elegancia.

Como caballero o juglar romántico,
entraste en mis sueños y mis arrebatos.
Eras casi un calco de lo que soñaba
y tus osadías me alucinaban.

Fuiste inspiración de muchas poesías,
por ser el inicio de una nueva vida.
Buscaba tus manos como referente,
sin saber siquiera que en verdad existieses.

Grandes decisiones tomé entre tus brazos
y cada discusión me hacia pedazos.
Nunca un sentimiento me agitó tan fuerte,
ni se apoderaron de mi cuerpo y mente.

En las controversias se tensan los lazos,
pudiendo afinarse o hacerse pedazos.
No pudo la gente, el hambre o la carga,
hacer que se apaguen las luces del alma.

Dos polos opuestos, un solo camino,
dos que aún se aman en distinto ritmo.
Que a pesar de hablarse en un mismo idioma,
riñen por lo mismo, pero no lo notan.

Y la madurez nos va revistiendo,
y con sensatez nos conduce a un medio.
Nunca entregarse se transforma en reto
y solo el amor impulsa el intento.

8/2/05


El segmento.

Esta vida es un segmento en la recta de las almas,
y los puntos que la forman, son los días que aquí pasan.
Y señalamos un punto en cada acontecimiento,
que representará un hito de final y de comienzo.

Cuando culmina una historia, otra etapa la precede,
y los puntos son los tiempos que uno a uno se suceden.
Las distancias son tangibles, matemáticas, métricas,
pero incierto es el futuro que a la distancia acecha.

La verdad es relativa, improbable o soberana,
el corazón y la mente, se debaten para hallarla.
Los recuerdos son retazos de una tela avejentada
que teñimos con colores o desteñimos con lágrimas.

Más allá de las mentiras, habita sombrío el miedo,
y la falacia de hacer, casi mágico un deseo.
No estamos sentenciados a un destino irrevocable,
simplemente es cuestión e evitar lo inevitable.

Y conseguir una meta puede ser un desafío,
que dignifica y eleva el milagro de estar vivo.
Las lágrimas no son siempre el reflejo de una pena,
son expresión de alegría, de impotencia... o de hienas.

Mucha gente en su ambición, apuesta todo al futuro,
sin detenerse a gozar del presente que es seguro.
Nada puede equipararse al santo amor por un hijo,
su buen crecer se sustenta, punto a punto del camino.

Que agradecer sea constante y desear bien un legado,
renovando esperanzas para no bajar los brazos.
Que el segmento sea un cimiento... y así vivir no sea en vano,
y con manos extendidas para ayudar... y ayudarnos.

.../10/04


Podría decir.

No podría decir yo que es la vida,
si podría tal vez contar la mía.
Viví una infancia plena de ilusiones
y planeé un futuro sembrando emociones.

El amor fue el comienzo del fin del letargo,
y con fuerza y lágrimas quise abrirme paso.
Y las controversias signaron mis días,
y aprendí a crecer, porque así debía.

Renuncias y entrega con mi primer hijo,
y el amor superando, todo lo previsto.
De la sola imagen de ese ser brotaba,
toda la potencia que necesitaba.

Siempre antepuse amor... a una causa,
y vi en los ojos, hablar la mirada.
Y la intención de hacer... a no hacer nada
y la humildad de admitir no saber nada.

Guardo mi energía para lo importante,
dejo que me abrace solo quien me ame,
no pierdo momentos claves de la vida
y las vanidades nunca me motivan.

Si soy egoísta, solo es por temores,
lucho en una guerra contra los rencores,
me inhibo al tomar varias decisiones,
y ruego a mi paz que no me abandone.

22/11/04

sábado, 28 de junio de 2008



Todo humano.

Dios nos pone a prueba en ciertas ocasiones,
prueba nuestro temple y nuestras razones.
Exámenes de vida en lo cotidiano,
fuertes e inflexibles para todo humano.

La paz se presenta como salvadora
y tranquila el alma, se eleva... y aflora.
La calma en la mente ahuyenta los miedos,
y del interior emerge lo bueno.

Muchos por temor se hacen siempre a un lado,
y crónico se instala para no irse más.
Otros con acierto, aceptan la afrenta,
aún con el miedo de no soportar.

Pero tan valiosa es nuestra existencia
que en nuestra esencia hay eternidad,
esa que traspasa el tiempo y la muerte
por el solo hecho de hacerse amar.

Después de los años, y aún en la lucha,
la vida, sin tregua y sin distinción,
nos mantiene alertas, por la expectativa,
de empezar un día... y que sea mejor.

27/7/04


Incondicional.

Nunca creí que así sucedería,
que un amor sublime me superaría,
que esto que comienza un día cualquiera
nos marcaría un principio sin final... y sin tregua.

Dios nos participa de este milagro,
y se gesta la vida casi sin notarlo.
Desde el primer día el ritmo nos cambia
y de ilusiones se desborda el alma.

Este nuevo ser nos supera en todo,
y es más importante que vivir... que un logro.
Vivimos pendientes de cualquier detalle,
y son nueve meses llenos de ansiedades.

El dolor y el miedo nos sorprenden un día
y así revelamos tanta expectativa.
Pequeñas sus manos, sus pies, sus ojitos,
su piel, sus cabellos... y sus parecidos.

Esparce ternura, suavidad, tibieza,
y en tanto amor solo hay pureza.
Depende de uno que viva, que crezca,
que ría, que aprenda, que ame, que sienta.

Y el más puro amor nos estalla adentro,
libre de dolor, de egoísmo y celos.
Sin sexo, sin odio, sin mente, ni raza,
incondicional, profundo, sincero... y sin trabas.

Templo de esa magia fui de cuerpo y alma,
el amor de un hombre en mi lo propició.
Y por cuarta vez Dios lo ha bendecido
como fruto santo de la concepción.

Y aprendo de ellos, su astucia me admira,
y el orgullo brota ya sin contención,
porque son tan nuestros, y a la vez... “tan ellos”,
son el agua, el aire, la sangre... y el sol.

27/7/04


Paso a paso.

Triste yo pensaba un día,
que la pobreza me acosaba en esta vida.
Las puertas las cerraban mis carencias
y mi suerte cuestionaba sin clemencia.

Se apagaba la alegría en mi mirada
resignándome al abuso de las castas.
En el piso mis ojos descansaban,
por el peso que mis ojos soportaban.

No quería revelarme ni exigir,
por pagar el precio de existir.
Mi mente anulaba día a día
las ganas de expresar mis fantasías.

Y así, saboteando aspiraciones,
me fui volviendo gris y sin pasiones.
Ni yo debía saber cuanto valía,
el precio de ser yo... y de estar viva.

Los cambios paulatinos son reales,
y así se producían dentro de mí.
Una señal de Dios creí entender
y esos lazos tan confusos desaté.

Nada sucede de la noche a la mañana,
aún cuando te crees liberada.
Camino vacilante sobre el puente
que une el futuro y el presente.

¿Qué más puedo pedir de la existencia?
si la paz al observar se me ha otorgado.
Pudiendo emocionarme en lo sencillo,
y hacer un paso a un lado de lo malo.

Un paisaje soleado, me libera,
aún buscando el sol que va a esconderse.
El perfume de las flores, me enamora,
y me estremece el agua entre las piedras.

Ficticio es el silencio absoluto,
como absurda es la profunda soledad,
si la vida brota por millones
como esencia de una inmensa eternidad.

Sin la soberbia propia del acierto,
sin la entrega propia del fracaso,
con la paciencia propia del humilde,
y el coraje de afrontar un paso a paso.

26/10/03


Sembrando semillas.

Tras el telón del silencio,
se oculta con sus temores.
Se refugia entre las letras
que liberan sus temores.

Un escudo frente a ella
la defiende de agresiones.
Y en su avance aguerrido,
se abre paso entre dolores.

Una estrella la ilumina
aunque sus ojos lo nieguen,
y protectora la abraza...
la acaricia, la protege.

Alo largo de la vida
vamos sembrando semillas.
No todas en tierra fértil...
no todas son productivas.

Pero al fin solo el amor
nutre e hidrata los brotes,
y enaltece nuestros sueños
cosechar sus corazones.

Simplemente festejamos
un año más en la vida,
una carga que destruye
si es matemática y fría.

Pero vivir siempre es más...
es disfrutar la simpleza,
la emoción en la mirada...
caminar despreocupada.

Y se nace nuevamente
cada día al despertar,
y nos da paz esa tregua
que nos calma al descansar.

Que la belleza nos brote,
en los gestos, las palabras,
porque Dios nos ama tanto
que nunca se nos aparta.

Los hechos son siempre ambiguos,
poder discernir... el arte.
Ser amados, el privilegio,
de ser siempre irreemplazables.

6/6/03


Pasando por el mundo.

Imágenes superfluas, de apagados sonidos,
figuras coloreadas, sin vida, de cristal,
como ventanal sombrío, quebrado, deslucido,
distorsionando escenas de una obra “real”.

Así voy con mis ojos pasando por el mundo,
negando mis instintos, mis ganas de vivir,
esperando que el tiempo me muestre la salida,
mientras que cruel me hostiga... haciéndome sufrir.

Las ganas me abandonan, llevándose mis fuerzas,
mi espíritu se encierra en caja de cristal,
herméticos sentidos gobiernan mi cerebro
e inicio mi descenso en caída vertical.

Y me canso del acoso vulgar del egoísmo,
del miedo a los desaires, a no ser primordial,
al diálogo violento, a lo vano, a lo imperfecto
y a esta incierta vida, sin magos de verdad.

Y creo que es iluso atesorar futuro,
y creo que no es sano vivir sin vacilar.
Y en esta misteriosa condición de ser humanos,
ser únicos e irrepetibles en esta eterna inmensidad.

18/1/03


Horizonte azul.

la primavera se insinúa perfumada
con sus brillantes brotes y capullos,
pintando va, cálidos tonos,
sobre cristales de sol en abanico.

Ensamblando vivencias como piezas,
rememorando emociones y bullicio,
acariciando el alma con sonrisas
con aleteos... cálida de brisa.

En la mirada la luz, la frente altiva,
soñando con unir verdad y sueños.
Una pizarra en blanco son los días,
y el mar es un arcón de fantasías.

Primaverales quedan los afectos,
sin condición, reclamos ni estrategias,
del horizonte azul se elevan rostros
dispuestos a vivir horas intensas.

Por esa condición de ser sincero
buscando perfección e ideales.
Amablemente firme en sus propuestas,
dispuesto y gentil en los modales.

Por sonreír desde adentro, en la mirada,
por la fraterna amistad que nos brindaste,
porque alcances a colmar tus fantasías
y no pierdas la fe por la fatiga.

18/9/01


Tiempo.

Las edades son los días
que acumula el calendario,
y las vivencias, la llama
que brindan su luz a diario.

Un minuto en nuestra vida
puede confortar el alma,
un suspiro en la pradera,
un manantial de calma,
o la mirada serena
de quien nos protege y ama.

No son los años los que suman
los sabios o los más nobles,
son experiencias que forjan
a fuego sus corazones.

Fuimos creados eternos
y por ambición desmedida,
se nos quitó el privilegio
y se fraccionaron los días.

Por eso el tiempo no es más
que el error de la codicia,
pero nos quedó el placer
de un beso o una caricia.

Si en el alma tenemos
un lugar para los sueños,
los pimpollos serán rosas
que no perderán sus pétalos.

6/6/01