Es un día gris... y no es solo el día... son las grandes desilusiones... es el cansancio, el desgaste, la soledad... y la inmensa cantidad de "tal vez" que como buitres revoltean en mi cielo desteñido... en mis ganas de ser y mis "no" acumulados, formando barricadas, quitándome el aire ante el solo pensamiento de sacarme de encima como sea toda la carga que me impide dar dos pasos al frente... y dudo.
Cuando el rencor no existe y el odio no pasa por la puerta de mis sentimientos, cuando la razón esta a los gritos y quiero calmar su desesperación... cuando el delirio irrumpe... a veces y el desconcierto juega a las escondidas con mis urgencias... cuando la vida amenaza con tomarse el primer tren a quien sabe donde... y mis manos se traban, dejando inconclusos los motivos momentáneos... cuando el dolor de dar todo y quedarme vacía me recuerda que debo pensar en mí... cuando mi cara de la luna no cambia su face y usa su recurrente apariencia de cuarto menguante... cuando sé que despegar es dejar en tierra lo que tanto he cuidado... cuando debo priorizarme y me resisto... cuando todo esto pasa... entiendo que nada de lo que haga va a impedir que el mundo gire.
Cuando te das cuenta no todo esta en tus manos... que si alguien no se juega es porque no sos tan importante en su vida. Tal vez sea de esas románticas sin cura... tal vez me sobra el valor, si de amor se trata... tal vez porque siempre me jugué cuando lo creí necesario y porque siempre temí perder lo que valoro... porque mis límites están en las puertas de los derechos y voluntad ajena. Tal vez por todo esto, tal vez por que a pesar de todo, mantengo mi dignidad a flote en este mar de corrupción y mezquinos intereses... porque jamás diría "te amo" si no pudiera demostrarlo... porque estoy en la búsqueda de un lugar... mi lugar. No trabajo por obtener posesiones... por superar desafíos que no tiene sustento... trabajo por ganar la dignidad que me proporciona el hecho de habérmelo ganado con mi propio esfuerzo, sin resignar mis convicciones y mis motivos.
A veces la vida te somete a duros exámenes y no siempre estas preparado, pero no siempre debemos aprobar... de todo se aprende.
Tal vez todo este al alcance de nuestras manos y no lo veamos todavía... tal vez quede un tramo por recorrer todavía... lo importante es saber que es lo que ya no quiero y poder avanzar con la convicción de que cada instante de la vida es importante... son como las personas que ya no vuelven más... uno siempre se arrepiente de no haberlas cuidado. Por eso, cada uno que viva sin apegarse a un reglamento... las normas las dicta el corazón y la conciencia de cada uno...
Te espero en mi tiempo si querés compartir el tuyo también.
Norma Marchetti
22/9/11
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