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jueves, 18 de octubre de 2012

Yo quiero despedirme.


Me paro en la otra orilla...
y es confuso,
yo quiero despedirme
de estas ganas.

¿Quién soy en su país
si no me extraña?...
¿Qué soy en esos brazos
sin mañana?

No voy a explicarle
lo que valgo...
si tengo que decirlo...
ya no cuenta.

Lo dejo con sus logros
materiales,
me enfrento a la verdad...
si me quisiera...

Conservo mi universo
y mis amores,
un cielo vertical...
y el alma entera.

Las cuentas que pagué...
y mis retratos,
la vida que me abrí
sobre estas piedras.

Hoy voy a acurrucarme...
tengo miedo,
en esta soledad
que me congela.

Ya no voy a sufrir
si no te tengo,
yo sé que es mejor
que así lo entienda.

Norma Marchetti
18/10/12

martes, 16 de octubre de 2012

Mañana...


 Hoy vuelve a deshacerse el cielo en pequeñas gotas, un ínfimo sonido tras otro, conformando una extraña melodía... que se acrecienta y se aplaca... que se hunde en la tierra y se desliza sobre el pavimento, como arañazos sobre los vidrios de las ventanas. Y se presenta gris... y predispone al abrazo, este derrame... este reflejo de ojos tristes, cansinos y solapados, cargados en melancólicos lagrimales que se avistan desde la tormentosa noche, que llega a cobijarse entre sus sombras... cuando el sol se viste de ausencia y la luna se abraza a la espalda álgida de otro sueño.
 Y me pregunto cómo es... ¿Es esperar a que la vida me defina?... ¿O es definir lo que de la vida se espera?... ¿Es esperar a que todo suceda?... ¿O hacer que suceda lo que espero?... 
 La verdad, me defino entre la aceptación de lo "real", que siempre es discutible, apelable y relativo... y ese matiz rebelde con que se tiñen mis franjas alternas, inestables y sanguíneas. Intento ubicarme en un medio necesario y equilibrado, pero siento un desnivel bajo mis pies que me hace recordar que es necesario, en ocasiones, flexionar una rodilla, para encontrar el equilibrio necesario. Entre tanta base inestable e impredecible, entiendo que el desafío diario, consiste en acomodar el cuerpo y todo lo que subyace en él. 
Y me despido con un "Hasta mañana"... un alfiler de gancho que me aferra a un futuro inmediato, la escena que no sucedió... un número en el calendario que voy a marcar como uno más... o uno menos... la cita impostergable con la vida... es siempre otro mañana, hasta que se extinga la cuota de oportunidades, de sucesivos tramos de una historia ordenada en lapsos de 24hs... como cuentas de un collar que varía en el tamaño y en la intensidad de los tonos que le imprimimos... una gargantilla abierta, con el extremo oculto.
La vida... este camino a recorrer que se hace a fuerza de abrirse paso día a día... con la constancia de los latidos y la esperanza de encontrar lo que se espera...
Hasta mañana...

Norma Marchetti
16/10/12

sábado, 13 de octubre de 2012

No creo en los cuadrantes


Los pasos se suceden aplacados,
conscientes del valor de los segundos.
La espera es esa cuerda que se suelta...
cansada de estirarse en los preludios.

Y yo que ya no creo en los cuadrantes
que vienen a ubicarme en mis dominios,
y yo que en el amor soy incansable,
buscando la armonía de mi instinto.

Te invito en la premura del presente,
trazada en perspectiva hacia el futuro,
me abrazo a la ternura que aparece
como el oasis blanco de lo oscuro.

Y creo en tu mirada más profunda,
aquella vulnerable... amurallada,
y creo en la ternura de la dermis,
que corre irrefrenable y desbordada.

Norma Marchetti
13/10/12











lunes, 8 de octubre de 2012

No sé rendirme


 Llovizna en Buenos Aires, en este preludio de explosivos colores, en esta tímida Primavera que se esconde tras la máscara de un Otoño desubicado. Esta ambigua sensación de estar transitando por la alfombra roja hacia el Verano, mezclada con esta incapacidad de recordarlo. Me despierto con el aroma a azahar del limonero y el perfume del jazmín japones en las veredas, que me recuerda que aunque el clima no se resigne a cambiar, la Primavera no claudica a su derecho de manifestarse en sus formas, aromas y colores... una batalla ganada en los florecidos malvones y las suntuosas azaleas.
 Algo me dice que 48 Primaveras no han pasado en vano... que no sé rendirme... que lucho incansablemente cuando siento que algo vale la pena, pero que agotados los recursos... me retiro con los bolsillos vacíos y la sensación de haber entregado todo. Cuando esto sucede, lavo con lágrimas los resabios y comienzo otra vez... y es indescriptiblemente doloroso... pero necesario...
 Mi vida comenzó como un Verano, aunque mi nacimiento aconteció en Invierno. Tuve una infancia muy feliz... en la austeridad de los recursos materiales... pero aprendiendo a valorar los gestos... las buenas intenciones... los sacrificios... y los sentimientos, por sobre toda expresión humana. Ese fue mi Verano... el inmenso amor que me brindaron... el apoyo incondicional y el claro significado de la palabra dignidad como recurso para cimentar las columnas que me mantendrían de pie a pesar de todo y de todos.
 Mi adolescencia... un Otoño, por mi timidez... por sobreprotección... o tal vez, solo por ese desafío que conlleva el ganarse un lugar en el mundo adulto. A los 15 años, me aventuré en una historia que viví como los cuentos de princesas que habían marcado mi infancia... no entendí que estaba dando un giro abrupto a mi vida que más tarde transformaría a "La bella durmiente"... en "Rapunzel"...
 Fui menor emancipada a los 17 años... y le di inicio a un Invierno largo, donde puse a prueba mi perseverancia... mi paciencia, mi fortaleza y mi inagotable instinto maternal. Y fueron mis hijos mi razón... mi sentido, mi prolongación genética... mi orgullo... mi costado sensible... mi sello vulnerable de por vida...
 Ahora transito esta Primavera, que hidrata mis raíces con lloviznas inusitadas, con sus matizadas sensaciones... entre pueriles y adultas, entre lo osado y el recato, entre me voy... y regreso... entre un "te espero"... y un "no te necesito"... entre la sensación de acomodarme  plácidamente en esta desconocida libertad... y la necesidad de vivir abrazada. Una conjunción extraña y bifurcada... la experiencia que advierte... la omisión del miedo que me hace bendecir esta inercia necesaria e inducida. Este codiciado milagro de sentirme joven, desafiando las imposiciones del calendario y de las supuestas normas de conducta... las pequeñas prisiones en las que otros condenan a muerte sus deseos... sus anhelos, que por imposible que parezcan, no deberían ser depuestos hasta haber transitado todos los caminos posibles para alcanzarlos. 
 En este perfume de azahares... en esta expuesta rebelión de colores disimiles... en esta prolongación de luz sobre los días... en esta manifestación de libertad auténtica y contrariada... en esta reafirmación de mis sentidos intactos... sorprendentemente renovados y exaltados... la vida me regala el elixir de lo impensado y descubro que tengo mucho por aprender... que jamás esta todo dicho... que lo mejor vivido... es superable... que mientras la vida me habite... no existen los imposibles... que amo sin medida... porque es la única manera posible y que todos los días de mi vida guardo, al menos, el placer de una sonrisa conseguida.
Gracias!!!,

Norma Marchetti
8/10/12

domingo, 7 de octubre de 2012

Libertad y apego


Esa ruta estéril
que pinte de olvido,
se quedó a la vera
y varió el destino.

El paso apurado... 
agudo el instinto,
se calmo el reclamo
cuando fue preciso.

Los cristales nuevos
cambiaron la forma,
la visión renueva...
comprendiendo el dogma.

El margen se extiende,
flexible... menguado,
corazón latiendo
fuerte y atinado.

Estoy en el centro...
libertad y apego,
los pies en la tierra...
sentimientos nuevos.

Norma Marchetti
7/10/12


jueves, 4 de octubre de 2012

Que sea AHORA.


¿Cuántas veces escuchaste decir que el amor es como una plantita, que si no se riega diariamente... se seca y muere?... Seguramente ya perdiste la cuenta. Yo creo que es un valioso consejo que pocas veces se tiene en cuenta. Cada uno elije como quiere cuidar lo irreemplazable, lo que nos vincula internamente... desde lo humano, la conexión sensible. Algunas personas, realmente valoran a otras cuando se alejan...
-No des a otras personas lo que te gusta dar... dales lo que necesitan.
-Nadie puede dormirse en el placer de una conquista, porque ese es el momento en que todo comienza a desmoronarse.
-Las personas no nos pertenecen, son seres humanos libres que elijen... o no, nuestra compañía.
-El amor no condiciona ni ata definitivamente a alguien, porque los sentimientos no desaparecen... pero se transforman.
-No es bueno confiar en que una promesa de amor garantiza algo eterno... las consecuencias suelen ser dolorosas.
-Si vas alejar a alguien por un tiempo... pensá que es posible que no este cuando cuando regreses.
-Nada más importante que valorar lo que se tiene... mientras puedas.
-Nada garantiza un mañana... que sea AHORA.
-Buscá el equilibrio... no sobrevalores y no desmerezcas...
-No esperes que llueva... ama sin miedo... hoy estas vivo/a!!!
Un abrazo enorme



 

miércoles, 3 de octubre de 2012

Presente impensado


La vida esperaba
en una emboscada,
la luna en el río...
corazón sin guardia.

Unos ojos tristes,
misteriosos... claros,
la dulzura interna...
sereno recato.

Lenguaje de gestos,
pasión y ternura,
expresión renuente
en fría cordura.

Historias guardadas
que exceden el tiempo,
lazos infantiles...
tatuajes perpetuos.

Ágil el ingenio,
consciente... constante,
disciplina y temple
junto a sus contrastes.

Sensible... sincero,
inquieto... intuitivo,
un portal incierto...
derribando muros.

Intrínseca fuerza...
medida y pautada,
esa que no expone...
su esencia demanda.

Distante... impensado,
personal... huidizo,
presente impensado...
me abrazo y confío.

Norma Marchetti
3/10/12

sábado, 29 de septiembre de 2012

La ruta sin mojón


Me arraigo a la cordura
casi ausente,
la nueva mutación...
y su textura.

El nuevo andarivel
que me sostiene,
la ruta sin mojón...
a la deriva.

El sueño que busqué...
y su trasfondo,
el cielo trastocado...
y las diatribas.

Elijo la abstracción
y sus recodos,
la exigua agitación
de la mesura.

Desplazo la razón...
late el sentido,
le sumo una pasión
a esta ternura.

Norma Marchetti
29/9/12






viernes, 28 de septiembre de 2012

Sin mover los labios


Abriré ese cerco
de mis sueños blancos,
del torrente interno...
un perfil alado.

De la brisa inquieta
que acaricia y calma,
de los ojos buenos
que llegan al alma.

Mirada extasiada
que no ve la forma,
que no evade el riesgo,
y aprende el idioma.

Que es carne y es tacto...
ensamble y memoria,
canto adolescente...
amnesia de historias.

Sublime... elegido,
único... indecible,
el momento eterno
que no quieren irse.

Y serán los gestos...
y serán las manos,
y será ese eco
sin mover los labios.

Y tendrá en los ojos
un brillo impensado,
correrá en sus venas
el pulso agitado.

Mágico el efluvio...
conexión sin reglas,
un portal abierto...
una vida nueva.

Y será el deseo...
de su compañía.
y el sentido impulso
que genera vida.

Norma Marchetti
28/9/12









jueves, 27 de septiembre de 2012

Lo que no creía.


Y fue en el momento
que menos pensaba,
un silencio ambiguo...
palabras al alba.

El ensamble justo
y la fe dispuesta,
todo en sintonía,
mi verdad... tus huellas.

Renunciar al yugo...
liberar el cuello,
entenderlo libre
en un nuevo intento.

Y que sea el destino...
prendido a mis manos,
y que sea el alivio
que me dio su abrazo.

Lo que no creía
se prendió a mi pecho,
nada que me asigne
un lugar en tiempo.

Norma Marchetti
27/9/12




martes, 25 de septiembre de 2012

Fusionando el pulso


Un instante apenas...
tal vez una vida.
Un día... unas horas,
cortando las bridas.

El cause espontáneo...
la pasión expuesta,
corazón abierto...
que no se fragmenta.

Un abrazo eterno
de pocos minutos,
sentidos y sangre
fusionando el pulso.

El silencio alberga
un lenguaje alterno,
casi imperceptible
traslúcido... interno.

Norma Marchetti
25/9/12

sábado, 22 de septiembre de 2012

No estaré mañana


Al fin sucedió...
cayó por su peso,
algo se me rompió...
y cortó el ensueño.

Corazón en mano
creí las mentiras...
las crueles verdades
en miradas frías.

Me voy... ya no importa,
te di demasiado,
quedate en tu mundo,
frío... enmascarado.

Yo ya no te espero...
no estaré mañana,
lágrimas perdidas
sin razón ni causa.

De todo se aprende...
no seré una sombra,
no estará conmigo
quien no me valora.

Norma Marchetti
22/9/12






jueves, 20 de septiembre de 2012

Conecto el corazón


Soy libre en mi interior...
no pertenezco,
trasluzco lo que soy...
y mi reverso.

Conservo la inocencia...
aún creo,
yo voy a ser quien soy...
tan solo aprendo.

Alejo lo perverso...
contamina,
apuesto a lo sensible...
sangre y vida.

Consciente de lo humano
en el cosmos,
rescato las miradas
y su trasfondo.

Conservo lo que queda
de un abrazo,
la muda interacción
a ojos cerrados.

La historia queda adentro...
no en fachadas,
palabras de silencio...
llegan claras.

Percibo lo que sientes...
lo hago mío,
Conecto el corazón
a tus latidos.

Norma Marchetti
20/9/12





miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un paso hacia la izquierda


Inhalo la armonía...
y se expande,
la estrofa que se ensambla
a la constante.

Un paso hacia la izquierda...
no estoy sola,
la dermis se ha acoplado
a otra forma.

Se exalta la fusión...
enfoco escenas,
yo busco la alegría...
estoy de vuelta.

La noche entre tus brazos...
y la vuelta.
caricias como sellos...
con tus huellas.

Estoy en la verdad
de mis deseos...
miradas que se afianzan
a mi centro.

Norma Marchetti
19/9/12



domingo, 16 de septiembre de 2012

Ya no espero...


Cósmico el momento
que me envuelve,
corta la expresión...
que se disuelve.

Exhalo este mutismo
semiamargo,
las huellas de palabras
sobre el tacto.

Un pacto en mi interior
entumecido,
los surcos que ha dejado
en mi camino.

La estrofa fragmentada...
incompleta,
el cóncavo vacío
entre mis venas.

La espera incomprensible
y el letargo,
la excusa que le anexo
a esos labios.

Me quedo en un presente
consensuado,
Desgaste o concordancia
entre sus manos.

El tramo en su trayecto
tempestuoso,
debato entre finales
y retornos.

Ya no hay felicidad...
cerró las puertas,
la amarga aclaración
que me sofrena.

La brecha que se abre
es peligrosa,
la burda realidad
marchita rosas.

Avanzo en la tinieblas...
ya no veo,
mis ojos están tristes...
ya no espero.

Norma Marchetti
16/9/12












domingo, 9 de septiembre de 2012

Tormentas en mi cielo


Capciosa realidad...
enjambre extraño,
de bruma y somnolencia,
mis dos manos.

Me trago este dolor...
es solo mío,
las huellas del amor
sobre el olvido.

Y busco algún rincón...
quiero evadirme,
quisiera estar muy sola...
diluirme.

Buscar algún lugar
en el silencio,
los ojos más acuosos
de mis versos.

Cerrar esa apertura...
que sea nada,
pintarme la sonrisa
que me falta.

Encontrar mi lugar...
en donde sea,
el tiempo que me adeudo...
que no llega.

El recuerdo entrañable
de mi infancia,
mis padres generosos...
y su magia.

Mis hijos, mis pilares...
mis dos piernas,
sus ojos transparentes
me compensan.

El hueco del abrazo...
mis falencias,
la sangre en una herida
que no cierra.

El amor que he derramado
sobre el agua,
los días transcurridos...
los que faltan.

Mis brazos van sangrando
las ausencias,
mis labios apretados...
son de piedra.

Sin miedo a enamorarme...
fui mi trampa,
Tormentas en mi cielo
de palabras.

Hoy me han preguntado
si estoy triste...
mis ojos son palomas
algo grises.

Norma Marchetti
9/9/12







No permitas...


Viernes 7 de Septiembre, 19:58 hs. Es invierno... transito un paisaje frío y solitario... es mi vuelta, mi regreso, a solas, cargando una mochila negra en mi espalda. Cruzo la despoblada plaza en diagonal y paso frente al busto de bronce de Juan Bautista Alberdi, lo observo al pasar y no puedo evitar retener la imagen de su rígida expresión, pero sigo viaje... todavía falta bastante para llegar a la estación. Un camino rojizo bajo mis pies y la mirada al frente... atenta... pero ausente. Los pensamientos enroscados entre presente, pasado y futuro... y esa angustia... ese sabor amargo que me deja el día. Camino unas cuadras más... me las consumo con pasos largos y apurados. Cruzo la avenida y camino por la angosta vereda del parque... ya a oscuras, con la humedad que dejo la lluvia... y algunos charcos que inevitablemente, detienen mi automática elección por caminar en línea recta.
 Detrás de mí, un hombre trota... me rebasa y finalmente, se achica en la perspectiva de la siguiente cuadra. Dos hombres conversan, mientras pasean a sus perros y una parejita de enamorados, camina delante de mi.
 La última cuadra del parque, la camino en diagonal nuevamente para cruzar la otra avenida... tres cuadras más... y finalmente... el andén de la estación. Advierto con cierta tranquilidad que el tren esta próximo a arribar, porque el grupo de gente que espera, es lo suficientemente grande. Camino hasta el otro extremo  para que me facilite el descenso en la terminal.
Me apoyo sobre el enrejado, intentando descansar y me detengo a mirar que hace la gente... dos o tres conversan... el resto, parecen estar recortados de otros mundos... cada uno en lo suyo, sumergidos en mensajes desde sus celulares, leyendo... con auriculares, o simplemente, con la mirada perdida, resignados a esta imposición de horarios que nos marcan el ritmo.
 Se escucha la campanilla del paso a nivel y a mi derecha, la gente se va acercando a la franja amarilla que marca el límite seguro del andén. Pronto se ve la luz y el tren avanza para tomar posición, las puertas se abren y suspiro aliviada... "Qué suerte, hoy juega Argentina!!!"... al menos, puedo entrar al vagón sin empujar y sostenerme del pasamano... aunque esto parezca lo lógico, no lo es en este horario. Después de dos estaciones, logro acomodarme en un asiento y descansar.
 Suben dos vendedores ambulantes, uno vende fundas para la tarjeta Sube y el otro, alfajores. Vuelvo a observar... y las escenas se repiten, con la diferencia que se suman al cuadro... los dormidos, los se apoyan en la ventanilla y los que simplemente dejan caer sus cabezas hasta acomodarse.
 Personas muy humildemente vestidas y otras muy elegantes... en todos, se advierte esa ansiedad por llegar quien sabe a dónde y con quién...
 Llega la última estación y todos se aglutinan en las puertas... el descenso es lento, como la caminata por el andén hasta llegar al extremo, en donde se bifurca en dos grupos... yo me acoplo al de la derecha. Paso por el supermercado y con una bolsa en cada mano me dirijo al semáforo para cruzar la última avenida... solo me faltan ocho cuadras más...
 Entonces, hago un resumen de lo sucedido en la semana... pasaron muchas cosas que hubiese preferido evitar, pero pienso... la vida me esta brindando una segunda chance y esta vez, no voy a dejar que nadie me diga que debo hacer, porque en definitiva, la que pago los platos rotos... siempre soy yo, pero la vida me enseñó que un buen consejo de alguien bien intencionado, puede ser una puerta que alguien descubre para nuestros ojos. Todos tenemos el derecho a cambiar o a defender lo que somos... sin intensión de ser soberbia,  insisto en ocasiones, que solo Dios tiene más autoridad sobre mi persona que yo, al menos cuando se refiere a limitaciones en mi expresión... en mis anhelos, en lo que soy... o lo que elijo ser... incluso en mi poesía, que es el más claro lenguaje de mi sensibilidad.
 Si algunas personas no hubiesen pensado que los moldes no existen, que cada uno de nosotros es artífice y artesano de su tiempo en esta vida y que no esta todo dicho... que los libros se componen de experiencias, estadísticas y emociones ajenas... pero todavía faltan las mías... que si para algunos no es importante, lo son para mi. Que si tengo la capacidad de crear, es porque los límites para lo positivo no existen y no hay libro que contenga lo que queda por decir... lo que todavía no fue descubierto... lo que queda por revertir, lo que todavía no aconteció. Por estas y por tantas otras razones, comprendo que vivir es la oportunidad de abrir puertas, de caminar hacia adelante, de aprovechar el afecto... los abrazos, las sonrisas, las miradas... las caricias... los proyectos... y las utopías.
 Finalmente... estoy en casa, saco las llaves, abro la puerta... voy a darle un beso a mi hija.

 Cuando sientas algo positivo y tengas un sueño... no permitas que nadie te diga... NO PODÉS.

Norma Marchetti
9/9/12

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Junco


 En la nostalgia de este Invierno que se va, salpicando de anticipados días primaverales este letargo de la despedida, este llanto de nubes grises, esta mirada fría y temperamental bajo un cielo extraño. Cuando la soledad se vuelve pulsera y parece adorno... pero es grillete.
 Entre las imágenes comunes, rostros arraigados al corazón... y de los otros. En este espacio que pocos entienden y que yo transito a diario con la ilusión de cambiar... de darle un giro a esta realidad que pasa factura y me recuerda que no es momento de bajar los brazos... que nunca lo fue... y que esto recién empieza. Cuando todo esto pasa, me doy cuenta que soy una columna viva... un engranaje.
 Es muy difícil sostener una posición... y ser madre, ser hermana, ser amiga... y ser MUJER. Cuando la soledad no es un espacio placentero, es un fantasma... una sombra que me cubre después del ocaso, el momento en que el hueco imperceptible, se hace oscuro en mi interior y quiero irme... dormirme, escaparme.
 Yo no soy lo que parezco, soy un cúmulo sensible de sensaciones que buscan armonía. Soy la música que se escucha a lo lejos... que se aleja.
 Quiero acurrucarme, me duele el egoísmo y no hago más que lastimarme intentando proteger lo que no se debe y justificando lo injustificable... y aguantar lo que no se puede. Estoy sola en medio de este aglutinamiento de pasos a mi alrededor... no me quejo... estoy viva, pero esta noche me angustia... voy a dormir mis lágrimas para que mañana estén muertas... y sea otro día... y vuelva a mi rutina pautada, poniendo a prueba esta vocación de junco que me hace flexible y resistente cuando debo serlo...

Norma Marchetti
5/9/12

martes, 4 de septiembre de 2012

Crecer y vivir.


De la estrechez del pasado,
se conjugan estos verbos...
amar y partir... se han dado,
crecer y vivir... surgieron.

Tengo una mano abierta
y la otra sobre el pecho...
con una, te tengo cerca,
con la otra, me preservo.

Voy a caminar calmada,
por la senda de esta vida,
en la bajada... el alivio,
el coraje cuesta arriba.

Mi ojos serán reflejos,
como luna en el agua,
si brillan... serán sonrisas,
si lloran... serán templanza.

Volveré a los comienzos,
sin parámetros ni bridas,
sin vallas que me limiten,
sin renuncias exigidas.

Cuando la musa se acople
y me susurre un poema,
será mi lenguaje interno...
mi versión más valedera.

Norma Marchetti
4/9/12




domingo, 2 de septiembre de 2012

Palabras mudas

Cascada de pigmentos...
perfil sin sombras,
se elevan las salidas
sobre derrotas.

Un tiempo de sentir
sin más dobleces,
la hora es de llegar...
a donde fuere.

Dibujo en mis pupilas
un par de sueños,
se vuelan con las hojas
los viejos miedos.

Carillas que se acoplan...
hojas de vida,
mis huellas que plasman
en sendas vivas.

Abrazos de mi alma...
dentro del pecho,
los brazos, son los lazos
de juego abierto.

Gestos de sus palabras
mudas... y a solas,
mensajes de los latidos...
que se desbordan.

Norma Marchetti
2/9/12






sábado, 1 de septiembre de 2012

Presente


El presente es la región
donde resido,
lo franqueable... lo tangible,
el lenguaje terrenal.

El lugar más cotidiano,
el sabor que se percibe,
una flor sobre la mano,
lo accesible... la verdad.

Es el nudo de la historia,
la versión más valedera,
el sonido ineludible,
la expresión más terrenal.

Es el tacto exacerbado,
la agudeza en lo certero,
la fluidez en lo espontáneo,
la debida ambigüedad.

Son los ojos sublimados,
ambos pies sobre la tierra,
la vehemencia del latido...
la visión más natural.

Norma Marchetti
1/9/12


lunes, 27 de agosto de 2012

Con la mente abierta


Latirá la vida
y seré respuesta,
un lugar a tiempo...
la verdad en mi diestra,
un encuentro afable
con la mente abierta
y el silencio justo,
cuando así lo crea.

Un anoche a solas...
y otra entre sus brazos,
llenando el vacío
que dejó el pasado,
y seré completa...
modelando vida,
y seré retorno
de otra partida.

Abriré mi pecho
limitando sueños,
construiré un refugio
para los recuerdos,
y serán mis noches
de pasión pactada,
dejando el momento
guardado en su cama.

Caminando lunas
con los pies descalzos,
un salto al vacío
lento y consensuado,
la distancia justa...
la fe en mi entereza,
rearmando el enigma
labrado en mis venas.

Norma Marchetti
27/8/12





viernes, 24 de agosto de 2012

Vacío


Camino de luz
sobre las tinieblas,
caléndulas grises...
camino de piedras.

Portales cerrados
que se desmoronan,
sobre noches tristes...
silentes derrotas.

De amores raídos
por el egoísmo,
que a la piel se arraigan
negando el instinto.

Con la copa llena
de ese vino amargo,
que mancha los días
con un luto extraño.

Alas atrofiadas
bajo un cielo helado,
cartas del destino
con ases marcados.

La brújula rota
al caer la tarde,
la noche se cierne
con negro semblante.

Pálida la luna,
se quedó sin brazos,
y muta sus fases...
en gris azulado.

No admite reclamos,
ya pagó su deuda,
un silencio cruento
se acopla a sus venas.

Sola por las noches,
se ahoga en su prosa,
bebiendo el vacío
que quedó en su boca.

Los versos sin letras...
vocales cerradas,
cautiva el enigma
de las madrugadas.

Un rosario a cuestas,
páginas de historia,
tatuajes inertes...
vivos en memorias.

Huecos y tormentas
del torrente interno,
se muere y revive
en cíclico intento.

Al volver la cara,
se cubre de ausencia,
contiene el presente...
cubre sus falencias.

Y respira hondo...
retiene el aliento,
se seca ese llanto...
enfrenta su reto.

Norma Marchetti
21/9/12



lunes, 13 de agosto de 2012

Un verso con comas.

Quiero esconderme al caer la tarde,
voy a acurrucarme... no quiero pensar,
la noche es eterna... y el dolor certero,
mi llanto, es el cepo de mi libertad.

Mi silencio... el velo de amor desbordado,
una llaga oculta que no va a cerrar,
un verso con comas, desnudo... entrañable,
un suspiro agudo desgarrando paz.

Quiero estar a solas hasta ver el alba,
despintar el cielo... cubrirlo de mar,
claudicar al trono... descartar promesas,
y besar los labios que van más allá.

Con las manos frías y mirada ausente,
preludio de un vuelo bajo y desigual,
me detengo al borde y cierro los ojos,
bajo de una mueca... máscara de sal.

Quiero ser mutismo y verdad interna,
quiero la respuesta que no puedo hallar,
la luna en el río... su versión más bella,
la versión más noble para retomar.

Norma Marchetti
13/8/12

jueves, 9 de agosto de 2012

Sembró lirios en las piedras.


Desvencijadas las manos
modelando las opciones,
adoptando esas formas...
acoplándose a los roles.

Un café amargo... intenso,
una cruz en la columna...
Una llaga que no cierra,
en ese costado a oscuras.

Un puñado de inocencia...
desperdigado en el viento.
Apelando a la nobleza...
y el egoísmo en el eco.

Con el último suspiro...
abrió el pecho y las entrañas,
dejo todo en esos brazos...
y no se quedó con nada.

Sembró lirios en las piedras...
caminó con pies descalzos.
perdiéndose en los pasillos
que conducen al cadalso.

Una mirada tan fría...
como los gélidos pasos.
Ella traspasó su dermis...
él se cubrió de alabastro.

Norma Marchetti
9/8/12

miércoles, 8 de agosto de 2012

¿El corazón o la cabeza?


Estoy en mi presente consensuado,
reescribo esas páginas borradas,
difícil decisión la que se cierne...
buscando las razones acertadas.

La simple conclusión... y la osadía,
la eximia reflexión... y las pasiones,
rompiendo las barreras de lo impropio,
me dejo seducir... sin más temores.

No importa lo que digan... soy mi fuerza,
recorro mis pasillos interiores,
me juego el corazón o la cabeza,
los sueños o el amor... las decisiones.

Un pacto espiritual... o razonado,
los brazos de promesas... o los mudos,
la nueva afirmación... o la pendiente,
la aurora o el ocaso... mi refugio.

¿Me bajo en esta vuelta... o lo espero?
¿Desoigo mi letargo... o lo incito?
Mi tiempo va corriendo... y yo camino,
descorro este final sobre un principio.

Norma Marchetti
8/8/12


domingo, 5 de agosto de 2012

Humana


El punto de partida es doloroso,
de mente y corazón es el litigio,
se inclina la balanza... soy humana,
en búsqueda incesante de equilibrio.

Me aprieta el corazón acongojado,
mi lado más sensible y desvalido,
se suman los motivos terrenales,
un nuevo temporal... y este frío.

Estuve tan dispuesta, que fui frágil,
pospuse dignidad y fue un delirio,
hoy cargo las mochilas de mis actos...
enfrento la verdad... no es el destino.

Las cartas ya jugadas... y otra chance,
hoy sola con mi voz en mis oídos,
el costo es muy alto... yo no pago,
hoy busco la equidad...no me resigno.

Apuesto a los pilares... mis dos piernas,
aplaco mis latidos comprimidos,
mi tiempo de bondad dejó este hueco,
no voy a someterme... no claudico.

Hoy soy lo que trasluzco... y lo que oculto,
mi cuota de dolor y mi entereza,
un día... una lección... mi frente en alto,
orfebre y artesana de mis huellas.

Norma Marchetti
5/8/12







viernes, 3 de agosto de 2012

Sin más esperas.


Albergo la ternura entre mis manos,
la cuota de piedad... y la de olvido,
camino en la cornisa sin arneses...
estoy recuperando mis dominios.

Empuño mi verdad con mano diestra,
mi oído esta afirmado en mis latidos,
me voy a reinventar desde el inicio,
me aparto de las sombras sin sentido.

Las voces son de otros... solo escucho,
mi frente y corazón vuelven a proa,
el tiempo de renuncias fue depuesto...
me abrazo los aciertos de otra forma.

Me encuentro en una curva del destino,
en plena mutación... sin más esperas,
me elevo a lo más puro de mi centro...
me voy a conciliar con mis ausencias.

Estoy en mi interior... pasión y fuerza,
la justa dimensión de mi equilibrio,
me abro a la demanda de mis sueños...
voy a reafirmarme en mis motivos.


Norma Marchetti
3/8/12

Autoexigencia.


Tal vez, sea la lluvia y su indeclinable crepitar... tal vez, este frío insostenible para algunos y tan manejable para otros. Tal vez, sea esta melancolía de ventanales mojados y pies fríos... no sé...
 Algunas veces la vida te enseña que lo crees una verdad indiscutible en determinado momento de tu vida... es simplemente un pensamiento erróneo en otra etapa de la vida... que este invierno que tanto repudio en mi adultez, en mi infancia, me traía la satisfacción de acurrucarme bien calentita en mi cama. Yo pensaba que el amor era indiscutiblemente eterno... y no es así, pensaba que la mejor manera de amar, era incondicionalmente, sin egoísmos y a pesar de tener cierta coherencia, es curioso escuchar a personas que constantemente insisten en que la incondicionalidad del amor, es debilidad... se traduce en a necesidad de la persona que ama en busca de aprobación y reciprocidad... ¿curioso?... ¿Totalmente cierto?... ¿Dónde esta la equivocación?... Algunos opinan que no es necesario reflexionar sobre estos temas... el ritmo de vida no corre en concordancia con esta pérdida de tiempo innecesaria. Así dejamos de preocuparnos por los que sentimos y generamos... nos aturdimos... nos sacudimos las responsabilidades en el patio del vecino. La autoexigencia, no pasa por ser mejores personas... amar con intensidad, amar lo que tenemos y la posibilidad de mejorar con el esfuerzo diario... NO!!!... de ninguna manera... la auto exigencia pasa por ser como alguien a quien los demás admiran... por tener determinada cantidad de bienes materiales... por conservar la juventud eterna a cualquier precio, porque la experiencia de vida no cuenta... todo entra por los ojos y debe ser estéticamente agradable, aprobado por la mayoría o destacarse por original. Y yo me pregunto... ¿Qué pasa cuando los parámetros impuestos se tornan prácticamente inaccesibles?... uno deja de cotejar sus valores para sentir que no se esta a la altura de las circunstancias y todo se desdibuja, lo posible, carece de valor... alguien siempre nos recuerda los faltantes... y nos creemos que somos ESO... un postulante al título de "perfecto", que obviamente, jamás va a tener acceso.
 Por muchas razones absolutamente necesarias e inclaudicables... me declaro en rebeldía contra esta imposición banal... después de todo, la vida no ofrece garantías, la idea de perfección depende del demandante o espectador... por lo tanto es relativa.
 Admitamos que todos sentimos la necesidad de amar, ser amados, valorados y respetados.
 Quererse, respetarse y valorarse... sin que eso implique un culto narcisista!.

domingo, 29 de julio de 2012

Tal vez otra prueba.

Pasos impensados
bajo el mismo cielo,
presumo el latido
del torrente interno.

Un escape erróneo...
un iris sin brillo,
los brazos traspasan
todo lo previsto.

Un lenguaje alterno,
carente de idioma,
incierto el presente
que se reincorpora.

La voz más sanguínea
buscando ese lazo,
una apuesta fuerte
abriéndose paso.

El tiempo... el destino...
tal vez otra prueba,
sin bajar los brazos...
doblego mi fuerza.

Otra vez al filo...
vulnerable... alerta,
un aire de vida,
sin edad... sin vueltas.

Norma Marchetti
29/7/12

viernes, 27 de julio de 2012

La cadencia de mi instinto.


Apelo a mi equilibrio...  y me libero
vislumbro alegorías sobre el miedo.
El lapso es de retorno... o es inicio,
me afirmo en la cadencia de mi instinto.

Transmuto mi presente... lo concibo,
asumo mi experiencia en lo vivido.
Mis manos son los nexos sensitivos,
que buscan afianzarme a los latidos.

Un cambio de expresión... solo nobleza,
la justa comprensión... tiempo de siembra.
La paz se que se fusiona a mi columna,
me quedo en esta fase de ternura.

Me ajusto a la medida del silencio,
que viene a cotejar lo que merezco.
Seré sin condición lo que me atreva...
el cauto proceder... y mi vehemencia.

Norma Marchetti
27/7/12

miércoles, 25 de julio de 2012

Un guiño a tu mirada


Tal vez dure un suspiro... o sea eterno,
tal vez sea un paraíso... o el averno.
Me inclino y equilibro la postura...
apoyo mis dos pies... descarto dudas.

Respiro... y recupero mi cordura,
la apuesta a su mirada y tesitura.
Un quiebre necesario en mi universo,
me enfrento al desafío porque quiero.

A corazón abierto... sin escudo,
son blancas las palabras que descubro.
Mis manos son dos alas en su cielo...
mis versos... confesiones en silencio.

No importa lo que diga... es la esencia,
un lazo transparente de tibieza.
No importa lo que diga... es profundo,
la muda dilación de dos segundos.

No tiene explicación... no es perfecto
y tiene la excelencia del acierto.
No tiene explicación... me debilita,
sublime sensación que me da vida.

La insólita irrupción... a escondidas,
intentos de escaparme... sin salida.
La absurda obstinación y esta espera,
un guiño a tu mirada... "no a la guerra".

Norma Marchetti
25/7/12



lunes, 23 de julio de 2012

No le otorgues todo el poder de decisión a tu cerebro...


 En estas tardes frías de ocasos grisáceos y pasos ligeros, en este invierno particularmente extraño... donde la realidad me pide a gritos un cambio... el reloj se impacienta y el corazón reclama, asumo una nueva etapa de aceptación y cambios... de replanteos y ausencias.
 ¿Solo sé que no se nada?... Más allá de Sócrates o Platón, creo que es la pregunta que quiebra la soberbia de creer que somos dueños de una verdad irrefutable, equivocarse, reconocerlo y aprender... es saludable... reconocernos imperfectos y vulnerables también lo es. Salir de las estructuras prefijadas por otros y esa obsesión por agradar o revelarnos contra todo... salir del encierro que fija un margen imaginario que nos limita, nos predispone y nos asfixia. 
 ¿Qué es lo importante a conservar?... ¿Lo tangible?... todos sabemos que lo que nos proporciona la verdadera sensación de bienestar, es lo interno, lo que traspasa lo material, esa sensación inigualable de sentirse pleno en los afectos, en el tesón de la lucha por alcanzar los objetivos y su posterior resultado. 
 En nuestra memoria emotiva, acumulamos momentos de menor o mayor importancia, pero, sin lugar a dudas, los que ocupan un lugar de privilegio... son los momentos que nos proporcionan felicidad... esos abrazos sin un parámetro existente para otorgarle un valor... esas sonrisas que no nacen de un simple movimiento muscular... sino de la expresión genuina de un sentimiento y del complemento inevitable de una mirada... esas palabras colocadas en el tiempo y el lugar exacto, que nos dejan con la guardia baja y se dirigen con absoluta precisión a un lugar del corazón, en donde quedan grabadas para siempre y tantas otras sensaciones transmitidas sin una razón aparente... pero increíblemente profundas, que se marcan a fuego y dibujan sonrisas o se acompañan de suspiros.
 ¿Cuántos errores cometemos?... ¿Cuál es el límite de la idiotez cuando discriminamos?... ¿Dónde radica el verdadero valor de una persona?... ¿Qué ves cuando miras?... Con los ojos, vemos lo exterior, los oídos, interpretan vibraciones de sonido... nuestras cuerdas vocales emiten sonidos que generalmente no traducen los verdaderos sentimientos y el olfato nos proporciona un estímulo... pero el tacto es mudo, sordo, ciego y carente de aroma... al menos en apariencia, porque el nos conecta con las sensaciones... y tal vez, sea un sentido algo subestimado, pero percibe un lenguaje profundo y solo comprendido desde el interior y con la cercanía. No somos solo lo que se ve... ni lo que pretendemos ser... ni tampoco lo que decimos ser... somos esa esencia que escapa a la percepción del cerebro por medio de los sentidos... cada ser humano es único e irrepetible, absolutamente valioso y especial... no somos mejores o peores... SOMOS IGUALES y tenemos el derecho de amar y que nos amen. Lo auténtico e importante no tiene que ver con una imagen. 
 Cuando observes a alguien... no le otorgues todo el poder de decisión a tu cerebro...


Norma Marchetti
23/7/12

miércoles, 18 de julio de 2012

Porque creo...

Voy a dejarme llevar...
por mis latidos internos,
por las formas tan extrañas
con que despiertan de nuevo.

Porque la vida es muy corta
y mis sueños... infinitos,
porque mis miedos no pueden
agotarme los sentidos.

Porque me sobran las ganas
de aprender eso que falta,
lo que adeudo a mi alegría...
ese sitio que no hallaba.

Porque el ritmo de mi pulso
hoy me ofrece la revancha,
por este tiempo conmigo
reconociendo mis fallas.

Porque el amor no es derrota,
ni se agota en dos palabras,
porque algunos no pueden...
y se resignan a nada.

Porque hoy es ese día
que ayer tanto esperaba,
y porque hoy traspaso muros
que ayer me intimidaban.

Porque ya me he perdonado
y he olvidado los rencores...
porque creo en esta lucha
que acrecienta los valores.

Norma Marchetti
18/7/12

martes, 17 de julio de 2012

Me traicionó la luna


Y me traicionó la luna
en el abrazo certero,
fue la noche... o tus ojos
abriendo mis sentimientos.

Y me sentí indefensa
en ilógico desmedro,
yo, me perdía en tus brazos...
vos, manejabas los tiempos.

Y me quedaba a un costado,
en el margen del abismo...
yo, aceptando angustias...
vos, razonando a tu ritmo.

Y me embarqué para huir
de flaquezas y desprecios,
no sé que pasó conmigo...
me dejé ganar el juego.

Y ahora sin más cimientos,
sin esa luna... en silencio,
voy juntando lo que queda...
y me rearmo por dentro.

Y la escena se repite,
vuelvo a mi paz... y la pierdo,
siempre vuelvo sin razones...
no puedo con lo que siento.

Norma Marchetti
17/7/12

sábado, 14 de julio de 2012

Cambiar.


En la sensible placidez...
soy mi sustento,
con esa impronta desigual
en mis desvelos.

Con la pasión en la equidad
y en mi avenencia
Con la versión de mi verdad...
y tanta ausencia.

Con la experiencia a mi favor...
y el tiempo a solas,
con la profusa solidez
que da la historia.

Con la sonrisa en la expresión...
y el viento en contra,
con estas ganas de vivir...
blanqueando sombras.

Con la destreza de inventar
un día nuevo,
con esa fuerza de cambiar
lo que no quiero.

Norma Marchetti
14/7/12

jueves, 12 de julio de 2012

Esta espera.


Respiro este aire solitario,
controlo los impulsos... y razono.
Amplio mis pupilas en las sombras,
macero mis urgencias y mis modos.

Vuelvo a estar muy sola con mi eco,
vuelvo a percibir la voz de calma,
vuelvo a caminarme las derrotas,
vuelvo re inventarme en las mañanas.

Me arraigo a la verdad de mis esfuerzos,
me afirmo en lo que soy sin otra idea,
espero en el amor un solo inicio,
construyo y reivindico esta espera.

Norma Marchetti
12/7/12

 

miércoles, 11 de julio de 2012

Un desafío intransitado


Me crece una verdad irrefutable,
la estrecha filiación con lo certero,
la innata sensación de lo inmutable...
la simple condición de mis anhelos.

Un tiempo de salida aventurada,
el corto aprendizaje...  y el reintegro.
Un lapso de silencio acumulado...
buscando el equilibrio en mis desvelos.

La búsqueda infinita y limitada,
la impuesta aceptación y mi vehemencia,
la ecléctica visión... y lo pautado,
la forma estructurada y la incoherencia.

Un fallo sin condena... y mi culpa,
un sitio liberado... y mis cercos.
la búsqueda imposible... y mis dudas,
la lista borroneada en mi cuaderno.

Me enfrento a un desafío intransitado,
me enfrento a mi interior fortalecido,
sostengo dignidad con ambas manos,
sostengo mi columna y mis latidos.

Norma Marchetti
11/7/12

domingo, 8 de julio de 2012

La verdad y la duda

Se abre esa esperanza
que deje anclada,
la cumbre... el silencio,
la versión sin falla.

Cerco del destino...
la llave certera,
mi brazo estirado...
mi verdad sin vueltas.

Pasos en sordina...
la pisada firme.
Un oído interno
para redimirme.

Seguiré intentando...
seré mi columna,
un músculo atento...
la verdad y la duda.

Solo una mirada
sobre mis falencias.
Hoy me reivindico
y me pongo a prueba.

Norma Marchetti
8/7712

lunes, 2 de julio de 2012

La vuelta a mi verdad


Reivindico el manso pulso acompasado,
el silencio postergado del bullicio,
la canción de aquel inicio improvisado,
la mirada solitaria del inicio.

La promesa de no bajar los brazos,
las lágrimas que botan sin malicia,
las distancias que me duelen en los labios,
las noches de ausencias padecidas.

La fuerza del amor incorruptible,
la esquina que doble... y el desarraigo,
el tiempo de ese marco inverosímil...
la firme decisión sobre el cansancio.

El sol que me pinte en la tormenta,
la mano que me asía sin el tacto,
las letras que clarearon mis reyertas,
la vuelta a mi verdad... lo esperado.

Norma Marchetti
2/7/12

Aunque no cotice en bolsa


 Considero a la naturaleza, el equilibrio y la sabiduría.... una maquinaria de precisión... la justa importancia de cada especie y su razón de ser. El ciclo de la vida, el milagro de la concepción... la forma casi mágica en que todo se adapta a una nueva realidad o espacio... y resurge, se vigoriza, rebrota... se armoniza con el entorno o se regenera... el cosmos, la infinita cantidad de interrogantes y posibles respuestas. Las reacciones de la naturaleza y los fenómenos inexplicables. Frente a tanta grandeza inexplorada... los hombres nos limitamos a ver cielorrasos, nos ajustamos a las modas, nos esforzamos en la conquista de ideales materiales, nos adaptamos a formatos preestablecidos... vaya uno a saber con que bases y para que fin... pero nos transformamos en autómatas rutinarios, pendientes de la opinión de otros... y no es que no importe, es que no debe ser prioridad o un límite para nuestros objetivos.
 En ocasiones, debo hacer un alto en el camino y encontrarme con mis propias verdades, para no ser lo que no quiero, para no desvalorizarme y sentir que me estoy faltando el respeto, para no aceptar lo que no tiene sentido... tengo la extraña sensación de no pertenecer a esta enorme maquinaria, donde somos simples engranajes de mayor o menor importancia o calidad, pero quiero pertenecer a pesar de todo... lo cierto es que no me resigno a poner en mi lista de prioridades lo superfluo.
 ¿Cuándo perdieron tanto valor los sentimientos?... será esta indomable naturaleza mía, esta irrefrenable búsqueda de utopías... tal vez, la necesidad imperiosa de no resignarme a esta fría imposición del materialismo... no sé... Amo las hermosas miradas, sin importar el color del iris... las buenas acciones, sin importar si el resultado no es el esperado, amo el anillo de mi madre que llevo en mi dedo medio... no por su valor, sino porque ella lo quería, amo los abrazos de mi hija menor cuando me ve mal... y las distracciones que improvisan mis hijos mayores... sus miradas atentas y las sonrisas dispuestas, cuando les cuento algo que me hace feliz... amo el detalle de quien recuerda cuántas cucharaditas de azúcar le pongo al té o al café... la receta de los churros que me dejó escrita mi padre, en una hoja ya amarillenta... amo la sonrisa de mis nietos... ver a mis hijos divirtiéndose juntos y su disponibilidad incondicional... amo los amaneceres en el campo y escuchar los sonidos de la naturaleza con los ojos cerrados, la magnificencia de formas y tonalidades de las flores... amo los días de verano, me fascina el agua aunque su poderío me atemorice... amo poder disfrutar de lo sencillo... que la música me regale sensaciones diferentes... amo que la gente sea feliz!!!. Y si no ensamblo en este sistema... tendré que seguir buscando la manera, pero sé que no soy la única... voy por lo más valioso... aunque no cotice en bolsa.

jueves, 21 de junio de 2012

Soy mujer de pie


Tengo algunas letras contenidas,
prendidas al clamor descontrolado,
macero entre mis manos la poesía...
aguardo la armonía de sus brazos.

Espero en el dintel de mi ventana,
clausuro las opciones no deseadas,
aclaro mi mirada... soy honesta...
me abro a la cordura no escuchada.

Tengo en vertical mi voz más blanca,
tengo la expresión y los motivos,
tengo la coherencia en mi templanza...
voy a agudizarme los sentidos.

Busco el visceral grito del pecho,
busco la armonía en la razones,
descorro los telones de mis miedos...
voy a rescatarme en mis valores.

Soy mujer de pie sin maquillaje,
soy lo que he podido y lo que ansío,
soy la decisión y mi andamiaje...
soy el interior de un cuerpo vivo.

Norma Marchetti
21/6/12

domingo, 17 de junio de 2012

El equilibrio


Busco el equilibrio...
y me quedo afuera,
sola en mi universo
de temple y espera.

Protejo la fuerza 
del amor negado,
congelo el instinto...
respiro pausado.

Busco el equilibrio
que perdí en batallas,
enorme el esfuerzo...
desgastó mis garras.

Las lides dejaron
hondas cicatrices...
corazón que extiende
sus fuertes raíces.

Aprendo del tiempo
que fue mi adversario,
con su cruel discurso...
y su impulso sabio.

Enfrento este duelo
con audaz altura...
voy a sincerarme
desde mi cordura.

Mi cobarde esfuerzo
de eludir el riesgo...
ese amor tan vivo
dentro de mi pecho.

Ese verso trunco
por negar lo cierto...
me planta en el borde
de mis desaciertos.

Enciendo mis luces,
la noche es oscura,
honesta conmigo...
ya no tengo dudas.

Norma Marchetti
17/6/12
 

sábado, 16 de junio de 2012

Yo sé que es así...



Hoy, que la vida me muestra esa cara gris que tanto se parece a una fría máscara de metal, hoy... que me adeudo tanto y tanto debo agradecer. Hoy, que comprendo la certeza de la compañía de los que ya no están.  Algunas personas jamás nos dejan... y yo sé que es así, porque mi padre siempre esta conmigo... me acompaña en las oscuras y frías calles... mis regresos. Esta conmigo en esas noches en la que lo busco en las estrellas... él decía que la gente que nos amó nos cuida desde el cielo... que están en esas estrellas que se destacan del resto por su brillo... y yo sé que esta... y tal vez no tan lejos. Mi padre era una maravillosa fusión de hombre y de niño... era el tipo que vuelve a casa cansado... al borde de la hipotermia... y sonreía... sacaba caramelos de los bolsillos y los repartía. Recuerdo esas noches de principios de los ´70, cuando vivíamos en Mar del Plata y los inviernos se ensañaban con los indefensos transeúntes que regresaban a sus hogares... mi papá era uno de ellos... y volvía tarde... en bicicleta y silbando... podíamos escucharlo desde lejos y corríamos a la puerta para recibirlo. Él era Don Julio, un tipo generoso al extremo, frontal... siempre con un enorme caudal de chistes... confieso que ya los sabíamos de memoria... pero yo se los festejaba igual, porque él era feliz así. Recuerdo que cuando viajábamos en colectivo, a él le gustaba que nos sentáramos en el último asiento, porque jugábamos y nos reíamos mucho... esto provocaba que mi mamá le hiciera gestos para que se callara... pero a él no le daba vergüenza jugar conmigo... entonces, tomaba una distancia prudencial... y listo. Como olvidar que cuando tenía los pies fríos, él que me sacaba los zapatitos para calentarmelos con sus manos... las noches en las que me quedaba dormida en sus brazos... cuando mi mamá viajaba y él nos preparaba la comida... lavaba los platos y jamás se olvidaba del postre. Como olvidar la incontable cantidad de horas que pasaba con él en su tallercito... él, con sus mates, bizcochitos y la radio... yo, aprendiendo los nombres de las herramientas, su utilidad, las letras de los tangos que sonaban en la radio... anécdotas al margen, autores y "cantores"... él me los cantaba o me recitaba las letras... reminiscencias de su pasado como "cantor de tangos". Me divertía mucho escuchar sus anécdotas... a él también... se reía mucho mientras relataba sus historias. Como olvidar su complicidad con nosotras para eludir la supervisión de mi madre. Como borrar esa mirada protectora, siempre salvándome en los peores momentos... desdramatizando la situación con un optimismo muchas veces forzado... pero oportunamente necesario. Él respetaba mis decisiones, pero sé que sufría mucho con mis desaciertos. Muchas veces evité decirle: - Papi... TE QUIERO, por evitarme verlo emocionarse hasta las lágrimas... él sabía cuánto lo quería, pero sabía que yo era demasiado sensible como para verlo llorar. Y él estaba ahí... cubriendo siempre todos los baches, alentándome incansablemente, reclamándome una poesía para su cumpleaños, amando a mis hijos, sometiéndose a cualquier sacrificio, por evitarme un sufrimiento.
 Un grande!!!... Dios sabe que fue un padre ENORME... hasta su último momento de lucidez, sonriéndole a mis hijos, aunque ya no podía respirar por sus propios medios.
 Fue mi gran ejemplo... él me enseñó a amar desinteresadamente, aunque duela... las veces que sean necesarias; me enseñó que es más gratificante dar que recibir; que lo material va y viene... y que los afectos son para siempre; que no importa cuantos te digan "sos un gil", lo importante es ser buena persona y poder dormir plácidamente por las noches; que el amigo, no es el que te palmea la espalda y te dice que "sos un genio"... sino, el que te dice la verdad y te va de frente; que no es mejor el que tiene "guita" o un título, sino él que da sin esperar nada a cambio.
 Mi papá... "mi viejo" ... nunca se fue... su cuerpo tenía fecha de vencimiento (como él decía)... pero los tipos así de grandes y así de únicos... jamás desaparecen...!!!!
TE QUIERO MUCHO PA!!!.

miércoles, 13 de junio de 2012

Seguiré luchando.


Y será el coraje
sombra de mi cuerpo,
compañero altivo
que abraza mi miedo.

Tomaré mis sueños...
los haré posibles,
cerraré la herida...
mi hemorragia triste.

Mi balcón sin flores,
mis frías mañanas,
un café amargo...
lágrimas del alma.

La elección errónea...
la escena en reversa,
callejón cerrado
de rotas veredas .

La carga pesada...
mis manos sin fuerza,
el pecho sangrante
al cerrar la puerta.

Contengo el impulso...
refreno mis pasos,
me enfrento a mi misma...
le temo a esos brazos.

Mis versos son tramos
de historia y entrañas,
soy mujer sensible...
resistiendo al alba.

Busco esa mirada
que se abre paso,
soy guerrera innata...
seguiré luchando.

La sobreviviente
de amores inmensos,
la que se desgarra
viviendo el intento.

Norma Marchetti
13/6/12








lunes, 11 de junio de 2012

Y tal vez...


Se desangra el cielo...
y es sutil llovizna,
que moja mi rostro
mientras se desliza.

Y es ese retrato
la sensación viva,
el silencio intenso...
la voz que me grita.

Si el amor se mofa
y cruel se ironiza,
me comprime el tórax
y se vuelve asfixia.

Corazón muy frágil
de cristal quebrado,
como agua turbia
de sabor amargo.

Al caer la noche
se escurre entre sombras,
jirones de un tiempo
se vuelven memorias.

Me quedo callada...
no tiene sentido,
se me ahoga el alma
con cada suspiro.

Y tal vez mañana...
tal vez algún día...
encuentre los ojos
que hoy no acarician.

Norma Marchetti
11/6/12


sábado, 9 de junio de 2012

Asumo...


Asumo que he sido
voluntad ajena,
capricho de un tiempo
caminando a ciegas.

Un estrecho puente,
la opción más ingrata,
una noche a oscuras...
luna de hojalata.

Caminar sin redes
en la cuerda floja,
maquillaje extraño...
sonrisa y congoja.

Asumo que he sido
lo que no quería,
mordaza y grillete...
verdad y mentira.

Un lenguaje impropio,
mi propia condena,
presa de mi pecho...
sin pensar siquiera.

Rompiendo el espejo,
cargando un tatuaje,
asfixiando un sueño
en algún estanque.

Asumo la altura
que llevo por dentro,
aleteo suave...
ya no habrá más cercos.

Norma Marchetti
9/6/12




jueves, 7 de junio de 2012

Debo confesar…



Debo confesar que el frío me trae a la memoria sensaciones que no quisiera revivir… una edad de desamparo que tal vez no abandoné totalmente… esa impresión de sentir que nada te protege… ese temblor que produce, tan parecido al miedo… y me provoca angustia, tal vez la que arrastro desde la remembranza de una infancia feliz, pero carente de algunas comodidades… y la verdad… no me avergüenza, ni me enorgullece, ni me sitúa en un lugar de sobreviviente o algo similar. Solo puedo decir que esa gélida situación de indefensión, me provoca tristeza. Hubo calles de piedritas blancas bajo mis pies… y las de asfalto, zapatos gastados… y botas nuevas, manos envueltas en la bufanda o hundidas en los bolsillos… los ojos llorosos en las mañanas donde el viento te hace doler las orejas y los pies apuran los pasos por recuperar la calidez natural. Y uno juega a ser fuerte… desafía el “bajo cero” en las calles despobladas, donde solo te acompaña algún árbol de hojas perennes que afronta con total hidalguía esa contradicción de la naturaleza, mientras que otros, se entregan a su destino y se desarman deslizando sus despojos bajo los pies los distraídos transeúntes, que en su proeza diaria de sobrevivir a todo en la calle, toman una postura casi autista… Y estás solo/a. Esa, tal vez es la peor sensación… no importa cuantos caminen a tu lado… el dolor es tuyo… la soledad también!
 Entonces corremos… porque se nos va el colectivo, el tren, subte… o simplemente, porque no podíamos salir de la cama y es la única opción. Y tal vez el clima decide ser más exigente e irónico… entonces comienza a caer una lloviznita que es preferible aceptar con resignación… porque la otra opción es transformarse en un habilidoso/a en el manejo de frágiles paraguas que a duras penas soportan la fuerza del viento.
  En conclusión… “extraño el verano”, a veces es necesario añorar algunas situaciones… incluso esto se traslada a personas o lugares y entender que no todo pasa por el cuerpo, que si el calor corre por las venas y podemos sonreír con la mirada… el sol no es tan necesario. Pero mientras este extraño Otoño, con pretensiones de ser Invierno me espere en las calles por las mañanas… yo voy a fingir que no me afecta… que no es rival para mi, aunque me tiemblen las rodillas y la angustia me comprima el pecho… porque ya llevo muchas batallas ganadas y otras tantas perdidas… porque tal vez, esto recién empieza… pero nada es eterno… y porque sé que lo que no te mata te fortalece.
 En definitiva… lo único verdaderamente importante, es el privilegio de estar vivos… y la sensación de amar… aunque duela.
Norma Marchetti
7/6/12

martes, 5 de junio de 2012

Lo haré de nuevo


Alzaré mis ojos
buscando una estrella,
donde esta mi padre...
celando mis huellas.

Y serán mis rimas
un enlace propio,
ya no habrá llovizna
sobre tristes ojos.

Y serán humanas
las tibias pisadas,
cálido refugio...
un lugar de calma.

Un café acertado...
la mirada nueva,
las manos se alzan
cambiando la letra.

Serena la sangre
su pulso agitado,
la distancia se abre
sobre lo negado.

Y será el abrazo
abrigo del alma,
cuando los temores
se esfumen al alba.

Y será experiencia
lo que lleve a cuestas,
nunca habrá rencores
bloqueando mis puertas.

Seré lo que quiera
donde yo decida,
dejaré el pasado...
y me iré de prisa.

Amé sin medida
y no me arrepiento,
voy a abrir mi pecho
y lo haré de nuevo.

Norma Marchetti
5/7/12