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viernes, 20 de noviembre de 2020

Me llaman Norma

  


A veces... trato de reunir esos pedazos que me dicen que pude ser eso que quise y también lo que no tenía ni pensado. Entonces, repito, rememoro, me dejo llevar por ese deseo de sorprenderme una y otra vez por tantos aciertos y tantos errores. 

 Finalmente los años me trajeron cierta sabiduría y entendí, nada es en vano, nada es casual. La vida te enseña siempre lo que debes saber, en el momento oportuno y si no podes verlo, insistirá hasta que si entiendas cual es el objetivo de tanta repetición.

 Ya sé que jamás, no importan la cantidad de años que acumules, se sabe tanto como para que tu cajoncito de información se llene. Por eso sé que no sería lo que soy si me hubiera faltado alguna persona, hecho o palabra de todas las que tuve. Todo me enseñó, me ayudó, me hizo ver, me puso a prueba una y otra vez... hasta las lágrimas.

 Esos padres maravillosos y humanos que tanto me protegieron y me dieron los mejores ejemplos de amor incondicional, de responsabilidad y de como crear un truco de magia con cualquier cosa. Ellos no eran magos, eran humanos que venían de caminos difíciles, pero eran arquitectos del mundo de alegría y comprensión que nos regalaban cada día, a pesar de todos y todo. Por supuesto que se equivocaban, pero aún así, no pude haber caído en mejores manos.

 ¡Tanta timidez por tantos años!.. también sirvió, porque puedo sentir lo que sienten los que están ahí, en ese mundo detrás del cristal, sin sentir que no hay barreras reales. Lidiar con la opinión y juicio de otros... sentir que no se pertenece... estar afuera siempre. Aunque nunca cruce del todo la barrera, ahora sé que puedo sentarme en mi barrera imaginaria y desde allí interactuar con ambos mundos sin estar adentro, pero tampoco afuera.

 No inicié mi vida adulta por capricho... fue por miedo a perderme el sueño que en algún momento pasó a ser pesadilla y en el que quedé atrapada sin saber como resolverlo, hasta que estuve lista y desperté. Este capítulo de mi vida fue una explosión de imágenes y sonidos impensados, bruscos, extremos y hasta esotéricos. Un sacudón de voces y un grito desde la distancia del tiempo, como en una parálisis del sueño, queriendo despertar y quedando en el pánico más extremo con la desesperación y la impotencia de sentir que nada se puede hacer. Así, sí, eso fue, desesperación y miedo hasta que alguien te toca y te saca de ese perturbador cerco de irrealidad, o tal vez, es un puente en el que pudiendo observar dos alternativas, tomas el impulso y corres sin mirar atrás. Entonces abrís los ojos y te aferras al despertador... no querés volver a dormir, pero es inevitable. Aprendés a ser agradecido y sabes que cuando el sueño te invada otra vez, será solo reparador.

 Escribir es mi descarga a tierra, es ese amigo que te llama cuando intuye que no estas bien y te escucha en las madrugadas o simplemente cuando lo necesites. Ese amigo que conociste en tu más tierna adolescencia, que estuvo allí cuando más lo necesitaste, cuando sentías que tu vida no tenía sentido o te embelesaba un atardecer. Ese amigo que no reprocha, que no te juzga, que te sostiene... que te conoce.

 No sé... la vida se me hace más fácil ahora que se que no debo esperar, que todo llegará cuando tenga que llegar y que nadar contra la corriente no lleva a ningún lado, que el placer de dar nada tiene que ver con el esperar, que abrir los ojos un día más es para agradecer, es volver a la vida... es oportunidad.

 No creo en los imposibles, pero también es verdad que la vida es interacción y movimiento, por eso debemos ser respetuosos de las voluntades ajenas cuando se cruzan pensamiento con distinto sentido.

 Que decir... no debemos nada a nadie y nadie nos debe nada, todo puede ser cambiado o no, tampoco importa que hacen los demás, cada uno debe ser feliz como considere mejor. Para mí, la paz es la mejor definición de la felicidad y todo esta bien... estamos jugando, estoy viva,
soy y me llaman Norma.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Despojados de soberbia

Resultado de imagen de atlantes en edificios

 En el silencio de la voz que solo dice,
en la cordura de abrazar lo que se afirme,
en las distancias abra paz y un fuerte lazo...
y en el mutismo del dolor, será el milagro.

 Todas las manos que se aquietan en la espera,
todos los pies que ya no buscan hacia afuera,
los cuartos llenos y las calles solitarias,
como una caja de pensar en las entrañas.

 ¿ A quien acusas con tu dedo en el espejo?
¿ A quien reclamas el sonido de tu eco?
¿ Quién te redime por el paso de tu sombra?
¿ Cómo se espera sin saber cual es la hora?

 Solo un momento en las dunas mas sinuosas,
horas forzadas a mirar lo que no sobra.
Marcas de sal que se disuelven bajo el agua,
las cicatrices del reloj que da batalla.

 En este tiempo atemporal y disonante,
en este tramo de los cercos expectantes,
verán la piel bajo las máscaras ajadas,
y en los oleajes del temor verán escaras.

 Un lento andar sin la visión del horizonte,
con la reserva de templanza en los desbordes.
Un paso atrás para observar lo que hay delante...
bloques pesados sobre el hombro del Atlante.

 Un tiempo extraño en la hora inusitada,
el dulce amargo que se impregna en la tostada,
y en esos ojos despojados de soberbia...
habrá un destello que ilumine lo que queda.

Norma Marchetti
25/03/2020



jueves, 16 de enero de 2020

No sabre cuanto he callado


 Cuando termine esta señal y sea cansancio,
cuando el clamor solo sea sombra de un engaño,
cuando mi voz sea el matiz mas alejado,
sera el vacío quien encuentre ese milagro.

 Y finalmente no sabre cuanto he callado,
y aunque lo sepa, no seré lo que esperaron.
Entre mi mano y mi bondad habra distancia...
una versión de lo que soy sin las balanzas.

 Soy la columna de mi ser y mi acertijo,
soy lo que juzgo y lo que doy, cuando lo elijo,
soy mi versión mas distendida en la tormenta...
soy lo que abrazo en el dolor y las ausencias.

 Lo que se dice no es mi cause ni es mi huella,
lo que se escribe, no se otorga ni se presta.
Alguna flor en el ojal de esta cordura...
algún después en temor que ya no abunda.

 Ese legado en mi raíz y mis historias,
ese vivir con mi verdad... aún a solas.
Eso que vuelvo a construir desde el cimiento...
eso que dejo de decir cuando no espero.

16/01/2020






jueves, 2 de enero de 2020

Un átomo a la vez.



 Mirar y ya no ver... o ver más claro,
pensar si soy capaz de hacer reclamos.
Actuar... ser la versión de algunos ecos,
o ser la inmensa voz de mis intentos.

 Te veo en el espejo de mis ojos,
la luz girando en mí, con mis despojos.
Vestuario y antifaz... brillo y escena,
escribo ese guión con pocas letras .

  Sonrío en el reloj corriendo piedras,
 tan solo respirar lo que se expresa.
Mi punto, mi señal... lo que imagino,
un punto de fusión en mi camino.

 Un átomo a la vez... un paradigma,
un cerco, una prisión... de plastilina.
Me paro en el andén a solo un paso
de ser lo que se fue, o lo que alcanzo.

 Un viaje sin zapatos por la nieve,
las manos en la arena cuando llueve,
el sol en la montaña y sus matices...
abrazos de agua mansa a mis grises.

 Mirar con los cristales que prefiera,
reírme del porque... cuando lo pierda.
Saber que soy capaz de ser pequeña
y estar jugando a ser en esta tierra.

02/01/20







miércoles, 25 de diciembre de 2019

Sin calma


Desborda el  terraplén de la inclemencia,
un gesto al caminar y una reserva,
un fuerte vendaval y la estocada...
la cruda iniquidad de hablar sin calma.

Un tiempo en espiral y un solo inicio,
un jugo sin jugar desde el principio,
la extraña insensatez... voces al viento,
un lento amanecer vertiendo intentos.

Agrieta en su vergel viejas tinajas,
las voces del ayer que nada cambian.
Maniobra en el timón con poco tino,
un poco cada vez... hasta el abismo.

Se acerca a la verdad a duras penas,
se enfrenta lo que es o lo que queda.
Estruje el corazón y baja el ritmo...
aprende a deletrear algún sofismo.

Cavila en dilación de lo dispuesto,
augura el devenir llegando a puerto,
apenas una paz... una escalera,
asciende hasta la luz de su conciencia.

Añora la versión que construyera,
la loca percepción de lo que era.
Un cerco sin error... correr a ciegas,
vivir sin la obsesión de una quimera.

Norma Marchetti
25/12/19

lunes, 16 de diciembre de 2019

Bote sin remo


Hacer la cruz de sal.. y que no llueva.
Buscar sin ambición y sin paciencia.
Anclarse en soledad, siempre esperando,
un hueco, una ilusión... gestos humanos.

Ser fuerte y ser capaz... o no ser nada,
la enorme decision que nada cambia.
Un juego de exigencia y desatino,
reclamo a viva voz por mal camino.

Sensible el corazón de los poetas...
un vuelco en el galope a la tormenta.
Un bloque de cemento en la ventana,
la burda exclamación que impone pautas.

¿Qué abraza el que demanda lo que ignora?
¿Qué entiende el que no ve mas que a su sombra?
La opaca percepción que ofrece el velo...
la lucha es necedad... bote sin remo.

La mano que se cierra a la pulseada,
un gesto sin amor que solo daña.
La escena, un argumento... solo un ojo,
Se agrieta la fluidez... se opaca el oro.

Norma Marchetti
16/12/19

domingo, 23 de junio de 2019

Buscando cambio



¿Qué se revela y qué no tiene cura?
¿Qué instante es el mejor en la locura?
¿Qué fuerza se apodera de los hombres?
¿Qué voz han de escupir en su derroche?

La pérfida visión de ser mas fuerte,
la incomoda opinión de los oyentes.
Un tiempo singular de pocos trazos,
las puertas de cartón de un escenario.

Mirar... tan solo ver... o no ver nada,
saber que la distancia son de lava,
que enturbia la visión si no se frena...
la autentica versión... o la que espera.

¿Que busca la amenaza en su descargo?
¿Qué piensa el negador que acusa daño?
¿Por cuánto brilla en sol que fue carnada?
¿A donde van los ríos del que calla?

Soltar y no esperar... no tener ancla,
buscar algún rincón para ser calma,
correr de cara sol con pies descalzos,
vivir sin ambición... buscando cambio.

¿Qué cara o qué disfraz es verdadero?
¿Qué tinte o qué matiz parece bueno?
Tan tonta es la pregunta en los silencios...
la enorme certidumbre en los supuestos.

Momento de mirar lo más preciado,
un logro, una razón... amor sin pago.
Abrazo al corazón a ojos cerrados...
sin rejas, sin prisión... sin más engaños.

Norma Marchetti
23/06/2019

sábado, 5 de enero de 2019

Hacer un giro sin vueltas


Todavía en estos ojos, el color de inocencia,
todavía entre las manos, ese ramo de incoherencias.
No solo debilidades... y esos sueños inconclusos,
No solo son edades las que marcan el futuro.

Esa fuerza que reclama... y el latido de mi sangre,
ese cuenco que no cesa de contener lo que evade.
El interior es complejo en su danza de utopías,
se despierta y se adormece para mantenerme erguida.

Extasiada en los ocasos que ya no repite el día,
en silencios y en sonidos... en entradas y salidas.
En la cordura, en el llanto, en la locura cautiva,
en la mirada de otros que entre mascaras esquiva.

Un desafío, el intento, otra lección... otra vida,
un dolor... el simple gozo de esbozar la bienvenida.
Me sostiene la mirada... y la mía se empareja,
tal vez no sea complejo hacer un giro sin vueltas.

Las puertas están abiertas y las ventanas cerradas,
una mano toma a otra y enmudecen palabras.
Las letras van escondidas y se cuentan emociones,
las flores huelen perfecto sin narices en los bordes.

No se vence a quien no juega, no se calla al que no grita,
no se altera a quien no escucha, ni se atrae al que lo evita.
Soy lo que tengo dentro, no tan solo lo que enfrentan,
soy lo que he elegido, lo que no... y lo que espera.

Norma Marchetti
5 de Enero de 2019





martes, 25 de septiembre de 2018

Los locos lejos de la gente


Estirar los brazos sobre las ausencias,
encontrar refugio donde no haya grieta.
Abrir las ventanas y absorber el cielo,
sacar esas voces clavadas por dentro.

Entender la noche sin color ni sombra,
aprender del tiempo que todo acomoda.
Escurrir el miedo bajo la tormenta,
donde el viento agita el agua que ciega.

Resguardar el pecho, cuidar los latidos,
abrazarse fuerte cuando falte abrigo.
Pintar margaritas en muros de piedra,
soñar que es posible lo que ya ni piensas.

Cubrirse la espalda con un poncho grueso,
ese que heredaste de algunos ancestros.
Calentar el alma cuando baje a cero,
menguar los dolores del costado izquierdo.

Sentir ese frío que nadie comprende,
ese, el de los locos lejos de la gente.
Albergar un parque en una maceta,
decorar tu mundo con un par de estrellas.

Norma Marchetti
25/09/2018

lunes, 13 de agosto de 2018

Dar a cada uno lo que siempre ofrece


Fluir en la hora que sembró ortigas,
volar con las letras ancladas al día,
olvidar su impronta, apagar el fuego,
llevar su arrogancia y dejarla lejos.

Ignorar su pose de víctima estoica,
huir de sus tierras como las gaviotas.
Solo ser mi abrazo, cerrar los oídos,
encausar mis pasos a mi propio ritmo.

Girar la mirada, abarcar el cielo,
concentrar mis ojos en mi lado bueno.
Desoír las voces crueles, desbocadas,
quitarle el poder y tomar distancia.

Observar su pose y a quien favorece,
dar a cada uno lo que siempre ofrece.
Sacudirme el polvo y mirar mas lejos,
dejar personajes dentro de sus cuentos.

Norma
13/08/2018




jueves, 12 de julio de 2018

Ser sin hacer


En ese frío incierto y silencioso,
con la sentencia gris de lo dispuesto,
cuando las almas lloran su descargo
en el aullido leve de lo expuesto.

En esa soledad que no se nombra,
con la muleta rota de los cuentos,
cuando un farol del cielo no ilumina,
en la centencia gélida de un gesto.

En ese andar de manco y de suicida,
en el rodar penoso del misterio,
cuando el servil rebaño se amotina,
se oye el rugir inhóspito del trueno.

En ese humo que el viento arremolina
y deja trunca la emoción y los deseos,           .
cuando el tablón se agrieta en su tarima,
por esa impropia tozudez de su goteo.

En ese sitio de retorno a la ignorancia,
donde se otorga la visión a algunos ciegos,
donde se vuelve sin querer a la ignominia,
donde no queda más opción que ser más diestro.

En esa trampa, en esa prueba... en la salida,
en esa mórbida intención de hacer un hueco,
filtrar la luz...  hallar certezas invertidas,
solo mirar, ser sin hacer... correr el riesgo.

En ese instante infernal de los mutismos,
en ese enlace original de los encuentros,
para esa fuga entre vocablos y eufemismos,
donde se centra la razón de algún desvelo.

Norma Marchetti
12/07/2018






lunes, 14 de mayo de 2018

Creerse justo...


Y te quieren fuerte... y te quieren sabio,
con coraza puesta y pluma en las manos,
con músculo tenso y verbo adecuado,
con coraje y calma... colosos atados.

Y te quieren fuerte para no ser carga,
para ser un oso que no tiene garras,
para ser sonrisa clavada en el tiempo,
para ser un muro con los ojos tiernos.

Y te quieren noble... cielo despejado,
pero añoran lluvias con los pies sin barro.
Con las manos blancas y ojos serenos,
con ancla liviana que se acople al viento.

Y te quieren viejo... en sabiduría,
con un buen semblante ante la embestida.
Y te quieren hábil al urdir patrañas
pero selectivo al poner las trampas.

Te quieren joya para el propio alarde
hasta que tu brillo comience a aplacarse.
Quieren la sirena que corre en las playas,
quieren selva y bosque pero sin arañas.

Tantos infinitos... y pocas certezas,
pedir sin medida, sin saber... sin tregua.
Querer con los brazos abarcar el cielo
y olvidar colores... la magia del suelo.

Tronar en el aire al mudo goteo,
ignorar los signos y saltar el juego.
Perpetuar la vida y creerse justo...
como una moneda vista desde un punto.

Norma Marchetti
14/05/2018

viernes, 23 de febrero de 2018

Cuando se abre el cielo


Ese amigo extraño de implacable forma,
ese gesto adusto anclado a su sombra.
Un espacio enorme casi imperceptible,
un peso en los hombros sobre cicatrices.

Reflexión sin rostro, ni audible reclamo,
la espera es el tiempo para algún milagro.
Los pasos no avanzan sobre el laberinto
que se mofa artero cerrando caminos.

La quietud no es manso ribete del viento,
es la voz callada que advierte en silencio,
es la huella inerte de fluido interno...
es músculo activo palpitando adentro.

Respirar tan hondo que se apague el fuego,
hundir las raíces hasta el universo,
proteger la espalda de puñales diestros
y escuchar al alba cuando se abre el cielo.

La locura impera como hoja al viento,
pulula en el grito de los desencuentros,
se esconde en el lodo y parece tierra,
crece entre cultivos... se filtra en la hierba.

Padres sin abrazos, hijos sin bondades,
miradas perdidas que no encuentran pares,
crueldades sin tono, estrechez de ideas,
el amor es bote flotando en tormentas.

Borrar esos motes, valorar la esencia,
defender las caras tras de las caretas,
poetas, humanos, locos... iracundos,
diversos e iguales con miedos vetustos.

Norma Marchetti
23/02/18

lunes, 19 de febrero de 2018

Esos ojos serios



Esta lluvia gris sobre el empedrado,
esos ojos serios abriéndose paso,
la lección del día... la respuesta dura,
es fino el encuadre sobre la cordura.

Robusto ese lazo sobre el sentimiento,
la vida se exhibe como algún misterio.
Aroma a tostadas... recuerdos de infancia,
frases de mi madre traen la templanza.

Algo que circunda se viste de ortiga
y se vuelve noche tras de las cortinas.
Revisar errores... iniciar partidas,
respirar profundo sobre las salidas.

Un cielo de plata que se abre en acierto,
las mismas heridas... cicatriz del tiempo.
Las manos se expresan, gesticulan... calman,
siembran los desiertos de arenas saladas.

Luz en las pupilas, gestos discordantes,
frases que se animan a quebrar gigantes.
Miradas ambiguas que cruzan los cercos,
se esconden, se alinean... buscan los aciertos.

Abre perspectivas la ciudad sin rostro,
alguno en su cumbre... otros en despojos.
La locura impera y el temor secunda,
presos sin barrotes dentro de la jungla.

Mortales en fuga con algún designio,
debaten los riesgos de buscar caminos.
Todos similares, únicos... inciertos,
huellas digitales de su mundo interno.

Norma Marchetti
19/02/ 18



domingo, 4 de febrero de 2018

Ojos Cerrados


Me busco en silencio que he olvidado,
me encuentro en el mirar de ojos cerrados.
Me enfrento a ese pilar que eclipsa el vuelo...
atlante de coral que carga el cielo.

La báscula en poder de aquellas manos,
arenas de un reloj que suma en años.
Un músculo sin fe que afloja el cetro...
los bronces sin bruñir no son espejos.

El eco de las voces son ortigas,
un salto a las verdades más esquivas.
La noche, es el rincón de los desvelos...
las sorna de minutos sin su tiempo.

Un hueco en el refugio del mutismo,
alud en el portal de algunos dichos.
La duda y la torpeza son las trampas...
me ahogo en las corrientes desbocadas.

El saber en el infarto de las letras,
un fluir en la expresión de la vehemencia.
los vocablos son de tonos sin retorno...
inaudibles... olvidados en su cosmo.

Norma Marchetti
4/2/2018





jueves, 28 de diciembre de 2017

Tal como sea.


En los ojos que se abren no hay rencores,
esas pistas de las letras son de flores,
un puñado de pimpollos en las manos,
que se tornan carmesí... y luego blancos.

Unos versos al azar... no trenzan rimas,
un intento enmascarado sin malicia,
una historia que contar y otros misterios...
acertijos de distancias y de tiempos.

Una vida por vivir tal como sea,
las sonrisas en recuerdos y en quimeras.
El amor y ese doblez de seda y plata...
el valor de haber cruzado tantas vallas.

Un café con el sabor de lo que aguarda,
ese goteo de cristal sobre la calma,
algún trinar sobre las urbes distraídas...
agradecer el transitar de tantas vidas.

Norma Marchetti
28/12/2017

martes, 26 de diciembre de 2017

El juego de las llaves


Un paso a la vez... en el cruce del temor,
un soplo de sol en las huellas sin dolor.
Un tiempo de paz en arraigo de verdades,
un tramo aprendido de ese bien curando males.

Afuera esa luz... y ese trino sin blindaje,
un cielo benigno, con historias ancestrales.
La idea pactada para abrir algunas puertas...
los pasos se escuchan en los ecos de certeza.

Una danza adolescente y los pies sobre la tierra,
un chasquido de los dedos, en el giro de destreza.
Otra vista... otro sentido, al mirar la luna llena,
una impronta de arco iris... abanico de escaleras.

Una mano... y la salida, un aluvión de vidrieras,
una columna flexible que se exhibe más ligera.
Una sonrisa en los ojos... y ese abrazo insuperable,
una lección aprendida en el juego de las llaves.

Norma Marchetti
26/12/2017

sábado, 9 de septiembre de 2017

Sobre lienzo blanco


Me dibujo azul sobre lienzo blanco,
con los ojos lentos y mis pies descalzos.
Y me siento ajena.. y me siento amorfa,
una luz muy tenue se escurre en la copla.

Brújula sin Norte perdida en la arena,
un desierto blanco plagado de huellas.
Una esquina triste perdida en la sombra,
un sonido agudo bajo la zozobra.

Sonido del viento entre la hojarasca
que se arremolina entre las distancias.
Nada en los saberes que protege el día,
poco en las estrellas que miran de arriba.

Fuerte en mascaradas al cruzar los cercos,
humana en el borde que atraviesa el cuento.
Una esquela torpe que poco declara,
una mano fría frena la templanza.

Formas apiñadas sobre muros gruesos,
nulas las opciones para los intentos.
Un manto de niebla cubre la mirada...
confuso paisaje... figuras veladas.

Norma Marchetti
09/09/17

martes, 29 de agosto de 2017

Verdades apropiadas


Verdades apropiadas de otros ojos,
destellos reflejados desde el fondo.
Alud de flores blancas... son cascadas,
carriles de acuarela... son de agua.

Un centro, un huracán... un holocausto,
figuras de metal que dan abrazos.
Es cerco o escalera recostada,
las letras del revés para espejarlas.

Respeto en la figura... y en silencio,
un tiempo de lograr el gris del centro.
Las palmas se reúnen... no es plegaria,
la tregua del mutismo... mil palabras.

Sonrisas en los labios... dibujadas,
las rosas de esos óleos... pinceladas.
Los sables sin su filo... mascaradas,
vocablos que no suenan... pero atacan.

Un rostro en las arenas de los años,
la historia en la visión de corto plazo.
Océanos inmensos, salitrosos,
se quiebran sin sentido frente al golfo.

En nombre de la paz se crean guerras,
se ahogan esos sueños que no integran.
Ajustes al patrón que clona efectos...
mi huella digital es mi argumento.

Norma Marchetti
29/08/17

sábado, 29 de julio de 2017

Displicencia


La imagen borrosa... espejo empañado,
paisaje de sombras donde faltan trazos.
La llama encendida bajo un tronco verde.
como margaritas de un jardín agreste.

Miradas que cruzan espacios sin forma,
abiertas las manos... y una larga sombra.
las cruces sin muertos, velas sin pabilo,
cuartos luminosos... refugio escondido.

Va pidiendo flores... se escuchan ladridos,
su mundo se puebla de temor fallido.
Nadie ve su rostro, ese... el verdadero,
el que nadie oculta al sembrar un verso.

Ya rompió cadenas y estacas filosas,
hoy curó sus manos y cincela estrofas.
No ajusta a la forma del mundo acotado.
un líquido tibio en sus ojos mansos.

Silencios tan grises que parecen nubes,
un verbo atinado que nadie percibe,
solo dos palabras... o tal vez un gesto...
abren los volcanes del profundo infierno.

Se cierran los labios, niegan diferencias,
un latir lejano huele a displicencia.
Los ojos dolidos, la sangre cansada...
se pesan los lazos en frías balanzas.

Norma
29/07/17


martes, 25 de abril de 2017

Nacer de nuevo al sol entre los muros.


Volver sobre los pasos del silencio...
ahondar sin otra lógica que el rumbo,
caer en el mutismo de otras voces,
poner la claridad en lo profundo.

Perder las obsesiones más superfluas,
mudarme a ese universo más oculto,
saber que voy a hacer cuando no sea...
nacer de nuevo al sol entre los muros.

Abrir aquellos libros que he guardado,
cubrirme con los brazos el vacío,
guardarme los esfuerzos no deseados,
poner en cero el flujo más activo.

Cargar esa visión que da la infancia,
correrme del camino deprimido,
mutar la perspectiva y sus decoros,
sentarme en mis rincones derruidos.

Abrir dentro del ojo esa mirada,
armar amaneceres expandidos,
buscar alguna luz... y ser axioma,
un prisma, una ilusión... algún motivo.

Norma
25/4/17






martes, 14 de marzo de 2017

Puertas de papel


Esa extraña sensación tan conocida,
se me arrima a mi costado más endeble.
Si ese fuerte vozarrón se hace desdicha,
se me nubla la visión de lo presente.

Ya no sé si es un adiós lo que lastima,
o ese intenso resquemor de la contienda.
Hoy los ojos del tal vez están cansados
y no ven más que temor cuando se encierran.

Y me siento a respirar el aire ajeno,
no soy más que otra ausencia... soy de sombra.
Mi incentivo es caminar sin más sentido,
sin palabras, sin hogar... entre la niebla.

Esas puertas de papel están cerradas,
esas lágrimas del sol son su deceso.
Si me agoto y  mi razón se hace cenizas,
resucito en el fervor de estar de nuevo.

Es dormir y despertar... es llanto y risa,
cuando expiro y entro en mí el aire nuevo.
Una cíclica señal... el tema ambiguo,
la aventura de aprender... morir a medias.

Norma 

viernes, 17 de febrero de 2017

Me niego a ser silencio complaciente.


Me siento en la cornisa de mi mundo,
observo el zigzaguear de una vertiente.
No quiero el pulular de la inventiva...
me siento a meditar que es pertinente.

Escarbo en los rincones desidiosos...
expando mi emoción sin continente.
Arribo en el andén más solitario...
escarbo en los pilares de mi mente.

Abrazo mi interior, reviso heridas,
relajo el corazón algo vehemente.
Consumo soledad... y es brisa fresca,
abrazo este temor que me detiene.

Reparo fortalezas herrumbradas,
impera en mi interior la voz hiriente.
Afuera esta nublado, no hay estrellas....
reparo mi visión más inconsciente.

Me niego a ser la excusa de una causa,
me ahogo en las verdades displicentes.
soy carne, soy esencia y perspectiva...
me niego a ser silencio complaciente.

Le escribo a mi coherencia amurallada,
dibujo algún mural algo elocuente.
Poesía, es el temblor, latido y calma...
le escribo al que me oye aún sin verme.

Norma


,

jueves, 2 de febrero de 2017

De adentro hacia afuera


Un flujo de letras muy desordenadas
arrasan intentos de seguir callada.
Mis ojos cerniendo imágenes obvias,
traspasan el muro... siembran mi memoria.

Mi mundo de niña transmuto sin pausa,
la silla en la puerta, se infartó con causa,
muñecas con alas, no son ni leyendas
y el manso rebaño... no sabe que era.

La ficción de antaño abraza ciudades,
música sin cuerdas, vientos... ni timbales.
Dudas con respuestas que no son certezas,
anónimos, nombres... todo en la palestra.

Voces de tormentos y final incierto,
espíritus libres buscando hacia adentro.
Caras fabricadas y aspectos tribales,
cuestionan a gritos los mundos reales.

Juzgar ya no es justo... quedará obsoleto,
misterio no es nombre para lo ya expuesto.
La verdad no es una, por tanto no es cierta,
la culpa no existe... cada uno arriesga.

La paz es un logro de adentro hacia afuera,
nadie es tan distinto... la emoción es buena.
Ancestral sapiencia abre las salidas...
acción en consciencia... respetar las vida.

Norma

domingo, 29 de enero de 2017

La estrella azulada


Se fueron los años que soñé en certezas,
en ancianos años, como en mis quimeras,
donde se culmina la etapa del llanto...
donde la sapiencia descansa de enfados.

Se marchitan hojas... y la vida pasa,
un cierto suspiro anida en la calma.
El silencio es sabio... o mal consejero,
un amigo errante que oprime el aliento.

Nada se ve igual... todo en transiciones,
ya no hay pasamanos, ni pisos, ni bordes.
Huracán de voces abriendo fronteras,
y yo en estos ojos muriendo de pena.

Es fuerte el oleaje que sacude el agua,
que impone derechos sobre otras almas.
La carrera es cruenta y el ego se instala,
de tanto egoísmo... algunos se apartan.

Me ahogo en versos... y quedo obsoleta,
creo estar en luces... pero estoy a ciegas.
Las caretas brillan y venden fachadas...
yo, en blanco y negro miro... no veo nada.

Observo la escena... pero estoy afuera,
ya no se si quiero unirme a la apuesta.
Soy tan transparente, que no soy ni brisa,
a veces soy fuego... o soy mis cenizas.

Busco sin un Norte la estrella azulada,
esa, la del cuento que escribí en mi infancia,
la de otro siglo, la que fue utopía,
la ya no he visto... porque no existía.

Ávida de historias y verdades nuevas,
me siento a un costado de mundanas guerras.
Defiendo vehemente lo que creo cierto...
no entiendo que pasa en el mundo ciego.

Norma Marchetti ♡
29/01/17

viernes, 13 de enero de 2017

Incertidumbre


Ese gran espacio gris entre la bruma,
esa hoja sin leer sobre mi espalda,
ese inicio de vivir que siempre es duda,
la orquídea mas oculta ... entre las ramas.

Esas voces sin sonido en los poetas,
esos cuadros sin pintar, que aún son telas,
ese cuento que murió de adolescencia...
las promesas sin cumplir... cruces de piedra.

Esa fe que fue columna en la tormenta,
los motivos de vivir en la contienda,
el misterio de la luz cruzando un prisma,
infinitos sin certezas que se amplían.

Tironeo entre los mundos más diversos,
las visiones más inhóspitas de un cielo.
El delirio que es ficción... o es certeza,
voy lidiando en las razones que no cierran.

Volar... porque mis pies son más livianos,
sentir que no hay un piso en lo mundano.
Creer tan solo en hoy... porque es tangible,
tratar de hallar valores invisibles.

Me aferro al equilibrio que no encuentro,
despierto en la mitad de algo nuevo,
un drama, una ficción... aprendizaje,
la inmensa incertidumbre sin anclaje.

Norma Marchetti
13/1/2017

jueves, 15 de septiembre de 2016

Cuando se sostiene el muro.


Cuando la opción es tan solo acomodarse al silencio,
cuando se ve tan lejano ese mundo de los sueños,
cuando se acotan las horas al saber de las respuestas,
cuando de nada te vale tanta vida si no arriesgas.

Cuando ya nada se hace... o se hace lo que queda,
cuando se sostiene el muro, o se acepta sin pelea,
cuando se aflojan las ganas y la soga se avejenta,
cuando se acopian suspiros en las ventanas con rejas.

Cuando se encuentra la fuerza o se pierde la memoria,
cuando en el cielo se agitan varias nubes de discordia,
cuando se aplaca el delirio o se escurre la entereza,
cuando el pedido es interno y los escudos se extreman.

Cuando el abrazo te alivia... y descansa la marea,
cuando el miedo es ese monstruo que debe quedar afuera.
cuando los versos de sangre nos purifican las venas...
cuando en cada desafío se aprende... o se reintenta.

Norma Marchetti
15/9/16



martes, 6 de septiembre de 2016

A nosotros...

Resultado de imagen para mundo maravillosos
A nosotros, los humanos vivos en las celdas cruentas,
donde el miedo asfixia su genio de artista... su inquieta vehemencia,
su fuerza efusiva, su paso certero...
la innata excelencia de saber su vuelo,
donde la mordaza se acopla al vestuario de lo que entendieron.

A nosotros, los humanos hartos de llorar a solas,
de esconder los sueños en cajones grises... porque no se acoplan,
de portar caretas y asentir sin ganas,
fallando en su esencia... perdiendo su magia,
por esa costumbre de no ser coherentes con lo que nos pasa.

A nosotros, los humanos amplios de manos abiertas,
que guardan sus palmas cuando se las queman
en el juego errado de la dependencia.
Que se atan hilos de algunas crucetas,
grotescos ropajes, las cara inertes... solo marionetas.

A nosotros, los sobrevivientes de tantas batallas,
formando las cifras de la inmensa masa
de un anonimato frío y a mansalva.
Y en la perspectiva de esas realidades,
cargamos a ciegas las cruces que aplastan órganos vitales.

A nosotros, los humanos vivos en tanta belleza,
de una tierra noble que nos da su sangre, su aliento, su tregua,
que abraza a los hombres y los trae cerca,
que pinta los cuadros y esculpe las piedras...
de amplios jardines, perfumes diversos... aguas sin barreras.

A nosotros, los humanos vivos, seres de grandeza,
que crean conciencias de utopías propias... que se regeneran,
que siembran semillas para que florezcan,
que riegan desiertos y cruzan fronteras,
que suben peldaños sin usar la fusta de la competencia.

A nosotros, seres infinitos, eternas auroras,
fuertes y emotivos... con sueños que engloban,
que buscando un cause encuentran la forma,
que acuñan recuerdos de otras memorias,
que creen posible lo que luego logran.

Norma Marchetti
6/9/2016




domingo, 4 de septiembre de 2016

Les comparto mi segunda Antología

Mi aporte a este libre fue con esta poesía:

Un canto atinado sobre cien intentos


 Es corta la vida desandando el tiempo,
suspiro en las manos que se va escurriendo.
La esquiva mirada sobre los retratos,
los surcos se arraigan sobre aquellos rasgos.

 Miradas cansadas, renovado aliento,
Un canto atinado sobre cien intentos.
Las manos más cautas, la voz hacia afuera,
un diálogo interno para ver que queda.

 Cauta la esperanza se afirma en el centro,
frenando el impulso... midiendo el esfuerzo,
evaluando el ritmo de cada jugada,
pausando momentos que antes migraban.

 Reflexión y miedos... visión y experiencia,
escudo invisible sobre las miserias.
Una historia antigua y varios mañanas,
pasos acuñados en tierra y entrañas.

 Despertar al mundo y pintar la aurora,
usar emociones que se hallaban rotas.
Crear argumentos... moldearlos al alba,
habitar espacios lejos de fantasmas.

Norma Marchetti

viernes, 29 de julio de 2016

Tan iguales y diversos...



En el centro de los tiempos,
 en el borde del ocaso.
En el sonido del agua
que armoniza este espacio.

En las verdades que intuyo,
en los ribetes sinceros,
en los gestos invisibles,
microsencibles... certeros.

Voy a aquello que es abierto,
una escalada hacia eco.
La brisa-abrazo del otro
y el motivo de este reto.

Voy al color desplegado
y a las sonrisas sin caras,
a los portales que advierto
al clarear de la alborada.

Los pasos se ponen torpes
en lodazales de miedo,
y  veo solo la espina
en la penumbra del huerto.

Bajo esta arena de años
y al pasar por su angostura,
se me esclarecen los años
de mi dorsal curvatura.

Comienzo en cada mensaje
voy respirando una vida.
En el clamor de los pasos
se armonizan las posturas.

Aspiro en las perspectivas
ese neutral equilibrio,
que no es bondad ni vengaza...
solo respeto y alivio.

Tan iguales y diversos...
tan disomantes y a ritmo,
como la noche y sus trajes...
como estelar infinito.

Norma Marchetti
29 de Julio de 2016

domingo, 19 de junio de 2016

Sin raza ni arengas


En esa postal que pinto el ocaso,
ávida del río que abraza su encanto,
presa de ese cielo que infringe su tono,
viste de rosado, de salmón y oro.

Aves que se alejan huyendo del frío,
coros y aleteos... cadencia e instinto.
Luces y veleros... flujo colorido,
guardianes mis ojos, fijan ese exilio.

Otros días pasan a través de un vidrio,
libros y silencio... calidez y alivio.
Un té con tostadas en un mundo interno,
afuera la lluvia que danza en el viento.

La paz en el pecho, la fe en la conciencia,
los polos opuestos se arriman...intentan.
El mundo y sus nubes de turbias ideas,
se torna más claro al nacer las nuevas.

Ejército blanco, infante e impúber,
vuelven a la tierra a clarear las urbes,
sufren por la vida que se extingue a ciegas,
buscan las raíces... y las regeneran.

Ellos son futuro sin arma y cadena,
ellos son la sangre de una nueva era,
ellos hoy son hijos, hermanos, escuelas,
nosotros, las manos para que abran puertas.

Respeto a la vida sin raza ni arengas,
un mundo sin poses, esclavos... ni guerras.
Aprender de otros, compartir la senda,
desandar caminos hasta que florezca

Norma Marchetti
19/6/16

lunes, 9 de mayo de 2016

En los sonidos vacíos.


En el agujero infinito,
en la distancia de todos,
en los sonidos vacíos, 
en los aludes de lodo.

En la incoherencia del tiempo
que me ancló en esos puertos.
En el zumbido afilado
de las varas del recuerdo.

En la afluencia de ríos,
en el rincón no deseado,
en la apariencia sin nombre,
en los sueños desmembrados.

En la versión  más  errónea,
en la visión del esclavo,
en las palabras sin forma,
y en las ofensas  al paso.

En la versión más extraña
de una historia sin milagros.
En retorcidos pasillos
que llevan a ningún lado.

Cuando me faltan las piernas
y mi escape se ironiza,
cuando el amor se acobarda
y se pone de rodillas.

Cuando todo se hace eco
y me sangran los oídos,
cuando faltan pulsaciones
y se mueren los latidos.

Allí se mueren de pena
los que viven en el limbo,
los poetas, soñadores,
Inocetes y benignos.

Norma Marchetti
9/5/16

sábado, 7 de mayo de 2016

Para no darte nada.


A veces ya no quiero tomarte de las manos,
no quiero ni encontrarte en esta humanidad,
y me salgo del juego con las manos heladas,
y vuelven esas ganas de huir sin vacilar.

Y soy esa ceniza que se desarma al viento,
que se mete a la nada, que no se deja ver.
Y soy esa triteza que se muere aferrada
al murmullo del río que pasa y ya se fue.

Y quiero ser ausencia para no darte nada...
y quiero ser historia para no oirte mas.
Y quiero estar a solas con toda mi vehemencia,
y quiero despertarme del sueño a la mitad.

Fugarme al universo y verlo a la distancia,
perderme en los colores, hallar algún lugar,
abrirme las fronteras, negarte los abrazos,
negarte lo que sobra, guardarme la verdad.

Equilibrar el peso, perderte y que no duela,
cerrarte los oídos, que vuelvas a esperar,
meterme en los espacios escuetos y tranquilos,
que vuelvas sin mis pasos... no voy a caminar.

Norma Marchetti
7/5/16

jueves, 7 de abril de 2016

Versos de violín


Ojos develados de la noche,
tiempo de silencio y madrugada,
voces de interior en el silencio,
versos de violín... razguño al alba.

El hueco en la plegaria sin sentido,
veneno en la razón que no se aplaca,
argucias de un fervor hecho de fuego,
mirada en los instintos que degradan.

Aullidos a la Luna entre suspiros,
motivos sin el eco que reclama,
se inclinada la balanza en los  impunes,
se visten de señores los piratas.

Reclamo a la sordera más lasciva,
un cerco de poder que no se acaba,
un gesto que se arraiga en el mutismo,
se tapa todo todo un sol... pero no engaña.

Norma Marchetti
7/4/2016

domingo, 13 de marzo de 2016

Ego y revancha



¿Qué más hay que ofrecer si queda poco?
¿Qué más hay que arrancarle a los despojos?
¿Qué más en las excusas para el engaño?
¿Qué más en las demandas que causan daño?

La trampa es la intención de poner cadenas,
dos barcos a la deriva en su tormenta.
Un juego a media luz... demencia y drama,
dolores enmohecidos... ego y revancha.

Y yo, que ya no se si estoy... o espero,
las pautas son los caprichos de su universo.
Del hueco, del centro mismo... sorna y bajeza,
el daño que va causando tiene sus huellas.

La sombra es femenina y trae grilletes,
corroe hasta a su sangre... y la somete.
Motivos inexplicables... finge tristeza,
las garras de sus rencores ciñe a su presa.

Silbidos de vientos grises en los oídos,
aromas de flores viejas que son suspiros.
Sabores agrios y extremos en las miradas,
las manos cubren vacíos... y a veces sangran.

Norma Marchetti
12/3/2016

sábado, 20 de febrero de 2016

Hilos manejando marionetas.


Este vendaval absurdo de ceniza,
cicatriz... y un nombre en la cornisa.
En el quejido lacrimoso de la noche,
van las claves estacando los reproches.

Sola en la frialdad del espejismo,
cauta en el vaivén de lo que vivo.
Rota en la quietud de cierta calma,
trepo en los latidos de distancia.

Todo en la balanza mas sensible,
caos de las voces que se erigen.
Pautas... de doctrinas no deseadas,
calles infinitas que no cuadran.

Hilos manejando marionetas,
mundos asfixiados de demencia.
Borde de un torrente en la tormenta,
forjan la visión algo aguachenta.

Voy a discernir... junto las fuerzas,
busco los carriles de coherencia.
Armo con mis restos mi armadura,
junto del escombro lo que ayuda.

Norma Marchetti
20/02/2016



viernes, 19 de febrero de 2016

Jardines de cemento para las rosas.


Encuentro sin nombrar varias salidas,
al filo de bajarme de esta  vida,
Un manto de perdón para mis modos,
sacarme ya la venda de este enojo.

Un paso hacia el costado necesario,
sin máscaras de luz sobre lo humano.
Ventanas sin cristal y un cielo oscuro,
vertiéndose en mi historia de dos muros.

Lo que no quise ser se vuelve a verme,
lecciones encalladas en presente.
No se donde escapar... es emboscada,
difícil es correr con tanta carga.

Me enfrento al latigazo de los miedos,
del vuelco en espiral y los destierros.
La justa decisión  esta en el foco,
La calle en soledad... mis propios logros.

Millones de retratos apilados,
imágenes del sol entre las manos,
Un frasco que guardaba mariposas...
jardines de cemento para las rosas.

No busques una estampa con tus sueños,
no quieras modelar lo que no es cierto.
No des mas de la cuenta... No se nota!!!
recuerda cosechar... porque no sobra.

Norma Marchetti
19/02/2016

sábado, 13 de febrero de 2016

Un tiempo de entender que traje traigo.


Un viaje al interior de lo que ignoro,
un paso mas allá de cualquier logro,
un viaje silencioso a las entrañas,
la ruta hacia acierto de mis palmas.

Un vuelo sin sonido de aleteo,
la esencia de mi ser en los reflejos,
la absurda presunción de ser la presa,
barrotes de omisiones sin coherencia.

Abrazo a la estrechez de mis espacios,
sonrisas  ensanchando lo que abarco,
sin bordes, sin juzgar, sin esa pena,
sin jaulas donde ahogar tanta belleza.

Un cuento que sirvió para esos años,
los surcos que se imprimen en los rasgos,
la espera de aprender se va aplacando,
es tiempo de entender que traje traigo.

La fuerza en mi interior y en el de todos,
un juego circular tras de los ojos,
espacios de vivencias elegidas...
decifro esa ruta ya escogida.

Norma Marchetti
14/2/2016

jueves, 4 de febrero de 2016

Entender lo que me queda


Conciliando mi utopía con el mundo,
desdoblando los matices escabrosos,
liberando de mi esencia los cautivos,
abrazando los fantasmas de los fosos.

Esas luces de interior que todo calman,
esos ojos comprendiendo lo aprendido,
esa voz, esa caricia... las palabras,
la experiencia de las horas que he vivido.

El respeto a tus espacios y a los míos,
un respeto evolutivo y a conciencia,
equilibrio en la balanza de los tiempos,
aprendiendo a no llevarme lo que quiebra.

Esos ciclos que terminan y comienzan,
esa chance de entender lo que me queda,
cuando el cielo vista en gris y vuelva el frío...
cuando baile en el verano en las acequias.

Norma Marchetti
4/2/16

lunes, 25 de enero de 2016

Caminar en esta ausencia de laureles


Esa mano en la espalda que me empuja,
esa visión de odio malherido,
el volver sin esa fuerza necesaria,
esa trampa en los ojos de los niños.

Caminar en esta ausencia de laureles,
barrilete atrapado entre dos muros.
Agonía en soledad que no fue nada,
un gran buque, un huracán... y dos segundos.

Una flor en el balcón del quinto piso,
un terror acurrucado en la inconsciencia.
Un perdón sin más piedad que el formalismo,
un dolor como una estaca de incidencia.

Aceptar que no esta mal si no es de piedra,
aceptar que ya no importe si es tan burdo.
Que no soy ángel guardián, ni lo que esperan,
que me canso de vivir en este mundo.

Que no quiero... ya no importa si me hundo,
que sacudo de mi espalda otros huesos.
Que no tengo el altruismo en mi bandera,
que me voy sin cuestionarme los regresos.

Soy solo lo que ven... no lo que esperan,
que me guardo mis crueldades por ser "buena",
Que yo soy ese guerrero encadenado,
que yo soy eso que doy... y lo que aleja.

Que ya está, podría ser lo que quisiera,
que no espero aprobación... que nunca llega.
Que no importa cuanto des... parece poco,
que la plena aceptación no esta en sus ojos.

Norma Marchetti
25\1\2016

viernes, 15 de enero de 2016

Amanecer y ser humano


Esa mostruosa depresión... detrás el miedo,
esas palabras truncas del silencio.
Esa demencia triste de las de las venas,
ese fluido amargo que desmembra.

Esa pasión feroz... y el llanto fácil,
esa versión funesta de una imagen.
Esa expresión de piedra sobre lava,
una intención de abrir una muralla.

Ese latir brutal... desmesurado,
ese existir temiendo y esperando.
Una bandera blanca en la batalla,
pequeñas muertes grises... viejas almas.

Un reto... amanecer y ser humano,
un giro en enfortaleza... lo esperado.
Un manto de virtud sobre la espalda
y el viento tras del vidrio... abrir ventanas.

Norma Marchetti
15\1\16

domingo, 13 de diciembre de 2015

Pintar algún oasis al desierto


Deseo desandar algo de vida,
hallar un puente, un sol... una salida,
leer esa respuesta que esperaba,
sacar esos resabios que me atrapan.

Borrar esos registros aterrados,
dejar de cara al cielo los ansiados,
correr de ese dolor envejecido,
huir de ese escosor que da el hastío.

Volver a respirar cuando lo elija,
treparme a ese árbol de cerezos,
limpiar esta mirada onnubilada,
pintar algún oasis al desierto.

Pensar que es tarde ya... y estar a tiempo,
treparme en ese muro de lo nuevo,
abrir aquella puerta ya herrumbrada,
verter en la poesía mi esperanza.

Cubrirme de fantasmas y cadenas,
que ardan en mi sangre y mi vehemencia,
que se sean polvo al fin... ceniza y lodo,
semblanzas de un pasado si retorno.

Norma Marchetti
13/12/15

lunes, 30 de noviembre de 2015

Tal vez no hay nada muerto... solo dormía.


Tal vez fueron mis ojos de flores blancas...
tal vez fueron los cuentos que tanto amaba,
tal vez serán los años... y las mareas,
tal vez son las pasiones vertidas fuera.

Tal vez fue esa nostalgia de los escombros,
tal vez fueron verdades que tocan fondo,
tal vez esas prisiones que esculpe el miedo,
tal vez son los vestigios de algún veneno.

Tal vez fue esa doctrina de andar sin sangre,
tal vez fue esa la atadura sobre mi lastre,
tal vez fue la sonrisa que pinte afuera,
tal vez fueron alforjas llenas de piedras.

Tal vez no fue la carga... fueron mis fuerzas,
tal vez no fue un castigo... solo una prueba,
tal vez no hay nada muerto... solo dormía,
tal vez no era el tiempo... o no entendía.

Tal vez solté a la niña de alas rotas,
tal vez esta llorando por tantas sombras,
tal vez se alce fuerte y aprenda el vuelo,
tal vez se abra al día y a sus deseos.

Norma Marchetti
30/11/15


lunes, 23 de noviembre de 2015

Un canto atinado sobre cien intentos


 Es corta la vida desandando el tiempo,
suspiro en las manos que se va escurriendo.
La esquiva mirada sobre los retratos,
los surcos se arraigan sobre aquellos rasgos.

 Miradas cansadas, renovado aliento,
Un canto atinado sobre cien intentos.
Las manos más cautas, la voz hacia afuera,
un diálogo interno para ver que queda.

 Cauta la esperanza se afirma en el centro,
frenando el impulso... midiendo el esfuerzo,
evaluando el ritmo de cada jugada,
pausando momentos que antes migraban.

 Reflexión y miedos... visión y experiencia,
escudo invisible sobre las miserias.
Una historia antigua y varios mañanas,
pasos acuñados en tierra y entrañas.

 Despertar al mundo y pintar la aurora,
usar emociones que se hallaban rotas.
Crear argumentos... moldearlos al alba,
habitar espacios lejos de fantasmas.

Norma Marchetti
23/11/15

domingo, 25 de octubre de 2015

jueves, 17 de septiembre de 2015

Las perspectivas


Momento de callar, calmar palabras,
es tiempo de pensar... silencio aplaca.
Melena de león, voz de cordero...
vocablos explosivos... circunspectos.

Un diálogo efusivo... malogrado,
monólogo en fervor...y el rostro tieso.
Perfiles similares... divergentes,
esfuerzos consensuados con el otro.

Abrazos infinitos sin sonidos,
los fuertes del amor... y sus abismos.
Cristales de color... las perspectivas,
momentos de esplendor... y la fatiga.

La flama enardecida en las miradas,
escudos protegiendo las espaldas.
tratados irascibles y egoístas...
el miedo que derraman las heridas.

Norma Marchetti
17/9/15

sábado, 29 de agosto de 2015

La eterna ambivalencia

¡Despierta humanidad! ¡El sol nos llega!
variadas realidades sin respuesta.
La interna percepción de la alegría,
pancartas por la paz... gritos de ira!

La cósmica visión de algunos hechos...
urgencias de submundos más internos,
Vitrales de color ante los ojos...
verdades consensuadas en su entorno.

La cuota de piedad... y la violencia,
versiones de humildad y de coherencia.
Agujas de relojes... y sus valencias,
un ciclo en espiral... se regenera.

Rutinas diferentes... azarosas,
alternan epopeyas y derrotas.
Alertas de letales osadías...
son puestas a valuarse en valentía.

La eterna ambivalencia sostenida,
la causa a discernir... y la utopía.
Los juegos de valor... y sus reyertas,
los -ismos son sufijos que etiquetan.

Despierta Humanidad!... somos un tiempo,
la extraña dualidad... "malos y buenos",
"mentiras y verdad"... "frágil y eterno",
los icebergs imponentes... los deshielo.

Sin esa sensación de garantía,
la vida es una opción... un día a día.
Visión caleidoscopica... creativa,
los mismos, los que aprenden... los que olvidan.

Norma Marchetti
29/8/15





lunes, 10 de agosto de 2015

La escasa percepción de algunos daños


¿A dónde va la luz de la inocencia,
los sueños que se rompen en la escena,
los daños transcurridos y los miedos,
las noches entre insomnios y misterios?

Un tiempo entre espinas y peñascos...
un lapso en el alivio del amparo.
Y aquellas estupidez de idealizarnos... 
y aquellos ojos tristes del ocaso.

Enojos sin sentido... dolorosos,
la culpa puesta en hombros de los otros.
La carga de la ofensa... los agravios,
la escasa percepción de algunos daños.

Un nudo en la expresión de la garganta,
la sed de sedición se queda anclada.
Acerbos sin razón... indispensables,
caminos asertivos... descartables. 

Norma Marchetti
10/8/15