Ofrendo un suspiro Perdida en la noche bosquejé un poema, dormido en misterio, cautivo en la pena. Tus pasos, mi sombra, el alba, los miedos, me abraza en lloviznas, quitándome el velo. Mi estrella, tu cause, mi fértil morada, iluso el intento de esparcirme en ramas. Mis manos, tu prisa, el eco, mis llanos, la sutil sonrisa de algún sueño vano. Tus ojos, mis fallos, las pautas, los días, alivio silente enmendando heridas. Invento un acorde, pausando mi vida, le gano a las sombras batallas perdidas. Me aboco al delirio de cerrar mi claustro, me niego a la pena que provoca llanto. Le quito la infame máscara piadosa, me lío a las manos que me ofrecen rosas. Desato mis lazos… y juegan al viento, encienden estrellas sobre un cielo negro. Descubro mi mente y observo con calma… ofrendo un suspiro a tus madrugadas. 14/04/09 Danilo Gatti dijo... hermosa gracias por ofrendarnos esta poesia, que es dar vida