Armo con pisadas mi camino nuevo,
descifro en el aire el lenguaje etéreo.
Verbos se conjugan a mi paso...
ritmo de un latir acompasado.
Llaves del destino entre mis manos...
aves que se elevan sin resabios.
Cause que me ayuda en su abrazo,
letras que acomodan los pedazos.
Sensible mi interior se vuelve rosa...
la senda es ese puente hasta la costa.
No tengo el corazón bajo las sombras...
No guardo los rencores de derrotas.
Y me atrevo a la luz sobre los ojos...
y me atrevo a la llovizna en mis hombros.
En un manto de piedad envuelvo el llanto,
y sonrío en la verdad desde otro lado.
Y convoco al mejor de mis sentidos...
y no olvido en este viaje lo que vivo.
Y mis manos se abren nobles al espacio...
Y mis ojos son de aurora de verano.
Norma Marchetti
24/10/11
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