Destino de letras casi distraídas,
describo en mis versos porciones de vida.
Avivo mis luces, reanimo el esfuerzo,
vocablos que danzan las frases del tiempo.
Caricias del aire sobre la desdicha...
pergamino en blanco del alma vacía.
Camino las huellas lentas y marcadas,
alfombra que cubre soledad y falta.
Un suave sonido se filtra en la sombra,
un perfil exacto que copia la forma.
Amanece el cielo y se duerme el alba,
valle de suspiros... lágrimas calladas.
Cubriendo la espalda, esparce las rosas,
pétalos de raso ondulando formas.
Aguas cristalinas bajan en torrente...
en su dulce aroma libera los duendes.
Al borde del lago destellan los brillos,
estrellas flotando en la paz del limbo.
Pérgola que abraza ensueños de hiedra,
perenne el sonido que engendra la senda.
Me siento y se inunda mi fe de promesas,
hechas del susurro suave de la espera.
Se incorpora y crece fuerte en su terruño,
una nueva luna que encuentra su rumbo.
Extiendo mi mano de verdad velada
y planeo bajo con mi cruz de agua.
La pena... el destierro... todo lo depuesto,
cadenas que abren pimpollos de fuego.
(Para cuando la quieras leer)
Norma Marchetti
21/7/11
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