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domingo, 27 de enero de 2013

La impotencia de mis brazos


Me voy por el camino de la noche,
a buscar un sol casi en penumbras,
a arrancar los sueños de las piedras,
a amoldar mis manos al vacío,
a gritarle al eco de mi sombra,
a parar de pecho un torbellino.

A enjugar las gotas de mis ojos,
a bailar al ritmo de mis versos,
a cambiar paredes por pisadas,
a escuchar sonidos más internos,
a doblarle el brazo a la desgracia,
a quedarme sola con mi cuerpo.

A inventar verdades que sostienen,
a esquivar las trampas repetidas,
a enfrentar al agua en sus vaivenes,
a aceptar las curvas de la vida,
a ponerle un freno a la nostalgia,
a empezar de nuevo sin mentiras.

A extirparme la impotencia de los brazos...
a encontrar mi propia ruta... tal vez lejos.

Norma Marchetti
27/1/13

domingo, 20 de enero de 2013

Camino ambivalente


Transito un camino ambivalente,
la estrofa a culminar se queda inerte.
La escena recurrente... esa trampa,
mis piernas avanzando sin escala.

Un cielo dividido... dos verdades,
pasiones y razones se debaten.
Me paro en la cornisa... es la vida,
que juega a pararse en la salida.

La voz de mi interior... asumo el reto,
sigilo al desandar los desaciertos.
La huella conocida y la cercana,
un tiempo de motivos que no cuadran.

Asumo este presente tan concreto,
me niego a someterme al sufrimiento.
Aprendo a dominar mi propio pulso,
de gélido exterior... domino el curso.

Norma Marchetti
20/1/13





  



jueves, 17 de enero de 2013

Presente abierto


Soy la fuerza viva...
mi innata templanza,
rearmo mi fuego...
lucho por mi causa.

Defiendo el derecho
de ser lo que quiera,
lava sobre agua...
cimiento de piedra.

Aplaco ese pulso...
triste... desbordado,
fijo mis pupilas...
y giro mis pasos.

Soy esa guerrera...
de antiguas lides,
escudo en el pecho
y los pasos firmes.

Soy esa voz clara
sin más estrategia,
no lamento nada...
ame sin reservas.

Soy la mano abierta
sin cartas marcadas,
sin odios ni envidias,
cuidando su alma.

Soy ese pasado
que cargué en la espalda,
y el presente abierto
que amoldo a mis ganas.

Norma Marchetti
17/1/13




domingo, 13 de enero de 2013

¿Cuántas veces?


¿Cuántas veces más será lo mismo?
la escena de un adiós y otro principio,
la chance de intentar... y la trastienda,
segundos de un reloj que nunca cesa.

Pedazos de un amor a contramano,
un tiempo de evaluar lo equivocado,
Salidas razonables entre dudas...
y el sordo corazón que nunca escucha.

La firme convicción de la cordura,
impulsos de pasión, verdades crudas,
los sueños sin cumplir... dilapidarios,
angustias archivadas en armarios.

¿Y cuántas veces más lo haré de nuevo?
queriendo despegarme de mis yerros.
¿Y cuántas veces más será mentira
la historia sin final sobre utopías?...

Norma Marchetti
13/1/13


Decisiones.


Ya es tarde... los hechos son verdades tangibles... descifrables. Quisiera no ser tan sensible, pero es la raíz de mi vehemencia, esa que me hace tan etérea y potencialmente penetrable.
 Debo decidir a donde voy... con un pie en el estribo y ese grito intempestivo desde el pecho, que sabe a sangre y a latidos... a manos agrietadas... a murallón de lágrimas comprimidas en la garganta... a noches de desvelo... a soledad.
 Y las decisiones se desprenden como pétalos de margarita, ofreciendo opciones tan disimiles como extrañas... una realidad absolutamente impredecible...
 Los sentimientos son esas sensaciones que dejan marcas indelebles en el corazón, esos hilos transparentes que te atan sin permiso... y duelen cuando intentas alejarte. Esos hilos que no se cortan, para liberarte de sus ataduras, es necesario arrancarlos...  y esto, lleva a un dolor agudo y una herida abierta que demora en cicatrizar... mientras tanto, se pierde un fluido constante que nos debilita... y siempre queda una cicatriz que se plasma sobre la memoria... dejándonos a la defensiva... con el miedo propio de quien se expone sin defensa al sufrimiento... y todo por un momento de intensa felicidad... que dura un momento, se acentúa en el tiempo y jamás se olvida.

Norma Marchetti
13/1/13

viernes, 11 de enero de 2013

Armar mi cielo


Abro esos puños apretados,
suelto con tristeza otro suspiro,
vuelvo a ese camino que se abre
y acompaña el curso de mi río.

Suelto las cadenas que sostuve,
se que todo es fácil en teoría.
Tengo ese coraje que preciso...
tengo la mirada aún perdida.

Voy a descansar en esos logros...
voy por esa senda que me lleva,
tiempo de ordenar viejos baúles...
tiempo de cerrar lo que no cierra.

Subo escalones a mi ritmo...
voy equilibrándome sin prisa,
busco en mi interior armar mi cielo...
lágrimas se mután en sonrisas.

Norma Marchetti
11/1/13





martes, 8 de enero de 2013

Lo intuyo...


Lo intuyo... te siento,
en la distancia... en el tiempo,
en la verdad... en lo incierto.
En el silencio infinito...
en lo que unió el reflejo,
en esa noche de luna,
en lo real... lo que advierto.
La sensaciones traspasan
esa dermis de mi cuerpo,
y esos ecos de ese pulso
que aceleran mis desvelos.
Lo que dice... lo que calla,
lo que motivan sus peros,
la estreches de sus palabras
por no enfrentar sus miedos.
Ese beso interminable
cuando termina el contacto,
ese abrazo de dos almas
que se buscan sin consuelo.
Lo intuyo... te siento,
vas a negarme los hechos...
voy a alejarme mañana...
me lastiman los recuerdos.
Las cartas están ocultas,
intuyo lo que no veo,
yo ya expuse la jugada...
ya no voy por otro intento...

Norma Marchetti
8/1/13





Emociones encontradas


En este mundo ambiguo,
de emociones encontradas,
de finales sin comienzos...
de comienzos sin mañana.

De abrazos sin apuros...
de verdades vapuleadas,
De palabras sin sentido...
de sentidos sin palabras.

De aspecto enmascarado,
de amores reprimidos,
de dolores disfrazados...
disfrazando los motivos.

De los besos indelebles,
de tatuajes borroneados,
reprimiendo lo desnudo...
desnudando lo impensado.

De esas noches de desvelo,
de los sueños infinitos,
de ese pulso equilibrado...
de esa cuota de delirio.

De lo que nunca se olvida,
de lo que dura un momento,
de lo que oculta mi boca...
de lo que grita mi cuerpo.

Norma Marchetti
8/1/13






viernes, 4 de enero de 2013

Empezar...


 Un nuevo año se cierne sobre la ciudad, algo despoblada... en calma. Tras el éxodo propiciado por esas irrefrenables ganas de evadir esta urbe de cemento y luces, de aire viciado y bullicio... este complejo conglomerado de ambiciones y urgencias. Donde el espíritu es aturdido y los reclamos aplacados, porque la idea es... sobrevivir.
 En este nuevo año de dulces promesas y decepciones encontradas a la vuelta de la esquina, donde los pendientes, cuelgan de la consciencia... junto algunas piezas dispersas del rompecabezas incompleto de la niñez.
 En los primeros pasos de un inicio... con el menguante de la luna sobre el agua, como un ojo entrecerrado sobre la cara de la noche. En el marco biselado de este Enero a estrenar. Y yo con mis momentos a destiempo... un pasado del que aprender y un futuro proyectado que me sorprende todas las mañanas... cuando se vuelve presente. En resumen, la idea es no volver sobre errores, es intentar, no rendirse... es adaptarse, acomodarse a este calendario que no siempre evoluciona de acuerdo a lo estipulado, entonces, lo impensado es posible y lo posible, descartado... donde sufrir no debe anotarse de antemano en el menú diario y la experiencia no puede ser solo el estigma sobre el cuerpo... donde la vida a favor sea el espacio a descubrir y donde la senda transcurrida, sea ese libro de consulta permanente, pero sin que represente un muro de defensa, porque la idea no es aislarse... es caminar más seguro con los zapatos que nos deja la sabiduría.
 Empezar... todo un desafío sin garantías, pero todo inicio es sinónimo de vida... de despertar a nuevas sensaciones... a que la emoción de intentar nos pase por dentro y por fuera... para no vivir a medias, con la mezquindad del egoísmo y el miedo impropio de aquellos que saben que no existe nada absolutamente irrefutable.
 No temerle a los sentimientos es imprescindible para apreciar la intensidad de todo lo posible.
 Gracias.
4/1/13