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martes, 12 de marzo de 2024

Poderme ver


                                                         https://youtu.be/bYKh5hMl0R8

La lluvia se volvió gris... yo estoy en pausa,

no entiendo que me ha pasado, pero sé la causa.

Un cielo muy triste y eterno... una encrucijada,

rendirme... o poderme ver, borrando mi cara.


Un filo que no esperé... se me hundió en el pecho,

la forma no es defenderme, es lo que no quiero.

Pensar, y sentir que ese sol, se había ido lejos,

ahondar en esa omisión, me desgarra adentro.


Abrazo esta introspección, voy a comprenderlo,

si bien, la palabra era un "NO"... yo no pude hacerlo.

Ahora, en la madurez, asumo en tristeza,

que aquello que ayer no evité, hoy no se revierta.


Lamento no haber hecho antes... lo que ya no puedo,

lamento haberlo creído un revés del tiempo.

La pena se sienta a mi lado, comparte esta prueba,

cadenas que ayer no he cortado, hoy son mi condena.


Asumo mi parte en la historia, tengo mi mochila,

me quedo con las cicatrices que fueron heridas.

Respiro muy hondo en silencio, solo tengo letras,

mi sangre se siente cansada... me pide una tregua.


Norma.






viernes, 8 de marzo de 2024

Solo es un viaje

 


                                                        https://youtu.be/O58WIcN3Nug

 Ayer despedí a un amigo, hoy recuerdo sus prestancia,

fue un señor... un caballero, de valores y palabra.

 Añoraba otros tiempos, donde el esfuerzo se honraba,

y se premiaba ese empeño que la constancia lograba.  


 Hablaba de impostergables, como familia y su patria,

y nombrando a "Juvenilia"... otra anécdota empezaba.

El respeto y la obediencia... en parámetros de orgullo,

estudiantina y trabajo, se ensalzaban en su mundo.


"Hermanos Sanmartinianos", fue su saludo, su causa,

hoy lo evoco entre sonrisas... y también algunas lágrimas.

Él comparó cada encuentro, con la emoción de su infancia,

cuando el diariero traía, su Patoruzito a casa.


Por cada adiós, mil recuerdos y la emoción que los guarda,

la partida es inherente al tiempo que se pactara.

Un reloj en retroceso, con los momentos que faltan,

y al final... solo es un viaje de pasajeros que bajan.


Las primeras estaciones, los kilómetros se alargan. 

después, mirando el paisaje, el almanaque se explaya.

Al tener la perspectiva del trayecto recorrido, 

Se celebran las llegadas... se despide a los queridos.


El mundo sigue en sus giros, en su danza de planetas,

el sol, despliega energía a pesar de las tormentas.

El ciclo es impostergable, y nuestro fin no lo frena,

pero trascienden los seres, que descalzos, dejan huella.


Norma





  

jueves, 29 de febrero de 2024

No creí que sucediera

                                                          https://youtu.be/50J4oJPJkVE

 Sé lo que es soltar, una ilusión... una historia,

es como ver cerrarse, el portón de una pagoda.

Sé cómo es sentir, que se esfume una quimera,´

es como haber perdido los blasones sin enmienda.


¡Tanto amar a ese verano, tan ilegible... en la niebla!

y se apagó en un suspiro... como fuego en la tormenta.

Fue una historia sin autor, entre presente y leyenda,

con relatos tan creíbles... que dudaban que existiera. 


Nunca sabré qué pasó... no creí que sucediera,

como un gigante exaltado, que se devora a su presa.

Como burbuja de invierno, que bajo cero se escarcha,

y al quebrarse como vidrio, se desploma en la nevada.


Una música, un silencio, una caterva de causas,

un té amargo y muy fuerte... un espejismo de agua.

Esta paz es onerosa... pero la pago con ganas,

en este tiempo que veo, la verdad cerró la trampa.


Algunas letras, un cuento, algún puñado de espadas,

algún peñón y un abismo, con una escena de caza.

En la espalda cicatrices, por las contiendas pasadas,

pero el corazón es fuerte. .. y construye una muralla.


Norma






miércoles, 21 de febrero de 2024

Soy humana

 

                                                           https://youtu.be/jNcWu2uzkXo

Soy humana, y no soy sol, o una deidad adulada,

soy lo poco o lo importante de una identidad moldeada.

Me emociono en un ocaso o la luz por las mañanas,

por el arte en cada flor... o la sonrisas más francas.


Tan simple o tan compleja como lo vean de afuera,

reservada en mis dolores... aguantando lo que pueda.

Soy humana entre el llanto, o con sonrisa espontánea,

no soy lo que quieren otros... me resguardo de palabras.


Mi paraíso es mi mundo, con mi silencio y mi calma,

lejos de ese concreto... y de apariencias extrañas.

Mis rencores se disipan... pero nunca olvido nada,

desandaré los caminos que me rompan las sandalias.


Soy humana con dolor, y la ternura que emana

por la empatía que siento, cuando el interior no sangra.

Disfruto de los momentos, tan simples como sus causas,

me rodeo de ese amor, que de la mano llevara.


No acusaré si no pueden, puedo entender lo que pasa,

algunos luchamos siempre por la sensible constancia...

otros tantos claudicaron y pactaron por sus causas,

arraigándose a su dura y lastimosa coraza.


Soy humana, y eso elijo, como el corazón resista,

y no importa si lo entienden o si no me tienen vista.

Hoy puedo estar muy triste, o disfrutar de una charla,

pero mi espalda es tan fuerte como el junco en la borrasca.


Norma.






lunes, 19 de febrero de 2024

Torres desplomadas

 No es tan fácil transitar este puente primitivo,

cada paso es un progreso, o me hundo en el abismo.

 Despedirse de los sueños... utopías deformadas,

enamorarse del humo, que hoy el viento degrada.


 Voy a cuidarme los hombros por las mochilas pesadas,

en donde llevo las piedras de las torres desplomadas.

 Cuando el silencio es remedio, y dolor impostergable,

alistaré mi columna, hasta que se calcine ese lastre.


 Me siento frente a las letras y me abrazo a las estrofas,

camino en el delirio de ese fango que me agobia.

 Algunos no entenderían la horma de mis zapatos,

mis pies dejarán las huellas, cuando los haya quemado.


 Priorizaré mis motivos... cada uno con su historia,

perdonaré mis errores, para tomar nueva forma.

 Despojarme de los años a la sombra del escarnio,

asumiendo mis errores... superare los agravios.


 Creen que me conocen... ¡Nunca entendieron nada!

Mis valores son extraños para su gris mascarada,

un carnaval veneciano, sin señal de alma humana,

regodeándose en colores, cuando sus egos se ufanan.


  En este rincón del mundo, donde sus juegos se aferran,

resguardo esos momentos, para no olvidar quien eran.

Jamás volverán mis ojos a cubrirme en su ceguera,

y que sus manos destrocen tanta emoción verdadera.


Norma


 


 



 

miércoles, 14 de febrero de 2024

Me despido del recuerdo

 


Ayer soñé con el sol que en mi espacio veraniego,

un cuadro algo difuso, por los embates del tiempo.

Esas perlas victoriosas... ¡Tanta espera ilusionada!

un remolino impetuoso de poemas y palabras.


La verdad es dolorosa o reconforta en su audacia,

porque verla en el camino, despeja la niebla esclava.

Puedo ver en las ventanas que me ciegan sin palabras,

y saber que no es preciso indagar... porque no cuadra.


Perdonar... creer de nuevo, olvidarme de las trampas,

evitar esos deseos de gritárselo en la cara

y vaciarme de misterios y promesas de hojalata,

ocultas en las canciones sugeridas y encriptadas.


Tal vez quede algún suspiro desahuciado en su esperanza,

pero si el ojo es valiente... el corazón ya no abraza.

¡Tanta traición!, ¡Tanto embuste!... Tanta idiota escena armada,

me despido del recuerdo y esas fotos que ocultabas.


Me protejo por las noches... agradezco en las mañanas,

corro piedras del camino, para nunca tropezarlas,

y me arraigo con màs fuerza a no ser la misma incauta,

que creyó en cada verso... y en la voz que modulaba. 


¡Qué opereta tan absurda!.. un escenario de barro,

no olvidaré lo vivido... jamás volveré a intentarlo.

Ya no hay nada más que ver, ni me interesa tu vida,

esa magia del destino, se despliega en mil salidas.


Si llueve esta noche gris... se llevará los desechos,

si ruge muy fuerte ahora... no será por los aciertos.

Mis pies estarán mojados y mis pasos decididos,

cuando la gotas no caigan, se esfumaran los indicios .


Norma





 

miércoles, 7 de febrero de 2024

Tengo motivos

 


Un tiempo de esperar... haciendo historia, 

sentada en el umbral, aprendo estrofas.

Un trazo singular, cristales nuevos,

procuro no excusarme en el silencio.


Tan nueva esta visión como sus causas,

un paso a la razón con nuevas tramas.

Y debo recordar... busco las llaves,

la puertas que abrirán, serán ensambles.


A veces soy feliz... otras, soy duda,

el juego peculiar de la cordura.

Y cuenta cada paso afortunado,

y cuenta que persista lo apreciado. 


Creativas las ideas, hacen rondas,

batallo con mis miedos en las sombras.

Y salgo a plena luz... tengo motivos,

me ufano de saber lo que he aprendido. 


No importa ya el reloj ni el calendario,

no importa si me elige en su gregario.

Me importa ser coherente en mis valores,,

me importa ser más fuerte que el desborde.


Mi casa, mi lugar... se escuchan aves,

lo simple de la vida y ventanales.

Silencios de ladridos... patios viejos,

macetas con malvones... pan casero.


La vida, un tobogán, un subibaja,

un cielo de Argentina... tierra amada.

sonrisas con mis hijos... y mis mascotas,

abrazo en mi interior estas victorias.


Norma




lunes, 29 de enero de 2024

Y no será Cenicienta

                       


                                                           https://youtu.be/aZHNtPobIQ4

Láminas de papel ondulando en la ventisca,

fotos y calendarios, de niñez y de familia.

Llegó una madrugada con el invierno y la luna,

creció pensándose sombra que no hallaba su figura.


Los juegos, la fantasía y aquel puñado de estrellas,

un lucero entre sus manos, se acurrucaba en las letras.

Cuándo su tierna figura deshojaba margaritas,

se desplegó ese hechizo cercenando las salidas.


Y subida al subibaja, como el pulso de la vida,

la casa se le hizo grande y las penurias... rutina.

Lecciones inolvidables.... el rostro de la apatía,

la batalla era constante y las lágrimas... amigas.


Endureció la mirada, los hombros y la sonrisa,

convivía con demonios y fantasmas que escondía.

Se sentía un escudo protegiendo a sus criaturas,

pero el fuego se filtraba, vulnerando su estructura.


Los niños fueron creciendo y ese blindaje crecía,

un ángel en su ventana, más que un mantra le ofrecía,

que cerraba sus oídos...  y al dragón no obedecía,

y así liberó sus alas que por años no crecían.


Enfrentando ese dolor y muy débil de valía,

los caminos se cruzaron con quien nunca la querría.

Montado en caballo gris... promesas y margaritas,

para llevarla contenta a su morada de ortigas. 


Sus hijos tenían alas... su presencia protegía,

ellos vieron su disfraz... un lobo que se cubría.

Y acompañando el proceso, pasaron miles de días,

hasta que volvió a enfrentarlo... y él huyó por otra vida.


Y no será Cenicienta... ni otra mujer ficticia,

será una mujer común, con todo lo que ello implica,

que disfruta de ese cuadro que nos ofrece la tierra

y los espacios profundos de las miradas más tiernas.


Norma.




 







jueves, 4 de enero de 2024

Sin fantasía

Solo esta paz-felicidad... no es explosiva,

solo se aloja en mi interior por otro día.

Esa esperanza que guardé... ¿Era de humo?

abrí ventanas por el sol tras de los muros.


Y ahora sé que estaré bien... sin fantasía,

con esta humilde identidad y sin mentiras.

En este mundo tan etéreo y fascinante...

la obra cumbre de un artista alucinante.


Alguna vez voy a ser gris... seré una runa,

cuando la noche pinte estrellas sin premura.

Habrá un ocaso por mirar... o será al alba,

esos momentos que hipnotizan sin palabras.


Nada es la obra del azar... ni será en vano,

con cada pieza en su lugar gira otro tramo.

Cada segundo es de valor... ya no regresa,

abrazo el tiempo y la emoción de estar despierta.


Norma

 






martes, 26 de diciembre de 2023

Sin que nadie nos apruebe


                                                       https://youtu.be/NAGh2dQsAMU

 Amanece y es la luz... todo se inicia,

me despierto, y otra chance me da vida.

Con más años, y algo más... con menos miedo,

cavilando qué saber... y cómo hacerlo.


Y aquí estoy, una vez más, con poco andamio,

con esas letras que se agolpan en mis manos.

Con la brutal desilusión y muy asqueada,

y la potente convicción de esperar "nada".


Tantos recuerdos en angustia... ¡Tanto miedo!,

solo una pieza en los tableros de siniestros.

Dicen las voces avezadas que son "diestros",

pero son torpes y malignos seres huecos.


La perorata del amor sin condiciones,

esa premisa de pareja con sus costes,

una perversa "condición inapelable"....

una cultura de dolor... morir sin sangre.


Somos geniales sin que nadie nos apruebe,

somos perfectos aunque modas se revelen.

Somos la huella digital del nuestros genes...

somos iguales... y a la vez, muy diferentes.


Cosas sencillas y esta paz que todo llena,

algunos buitres esperando que perezca.

Me tomo un té, sonrío mucho... veo flores,

mis hijos y mi padre... son mis robles. 


Norma





 


 


miércoles, 29 de noviembre de 2023

El cuadro que me debo

 

Una tarde, un silencio... armonía de palabras,

un enjambre, un tesoro que se oculta en la mirada.

Un recuerdo que se asoma sin saber donde recala,

la sonrisa de inocencia en la historia que relata.


Calidez, algo de riesgo y ese afán de ser sensata,

un clarín en el desierto que se vela sin escala,

un audaz faro de luz cabalgando en la distancia,

una cresta de quietud que no aplaza la demanda.


Y es la hora... y es el sol con su abrazo de energía,

y es el cerco que se rompe liberando luz de día.

Y es portal a los sentidos por senderos diseñados,

y compensa los esfuerzos y el dolor por los agravios.


Descubrir que será cierto, lo que aún ni he soñado,

observar el universo conjugando lo apreciado.

Cada gesto es un reflejo, la palabra... compromiso,

el pilar de esta meta, es la esencia de lo digno.


No lo sé, no puedo verlo, solo intuyo la partida,

las alas que se plegaron, se despliegan con maestría.

Ramillete de sonrisas, primaveras postergadas,

se diluyen las cadenas que eclipsaron madrugadas.


No hay olvido, ni regreso que no falte a la justicia,

la memoria será aliada, limitando la malicia.

Le pinté a esos cuerpos un corazón adentro,

ahora bosquejo flores para el cuadro que me debo.


Norma













martes, 14 de noviembre de 2023

Una veta inusitada

 

                                                           https://youtu.be/fcI-0VEtImY

Una veta inusitada... un desconcierto,

la locura hace gala en lo grotesco.

Con los brazos del dolor aún más diestros,

la templanza se reaviva en cada intento.


Sin siquiera percibir que nada es gratis,

se exhiben saltimbanquis y siniestros.

Con el tiempo acotado en cada exámen,

las heridas cicatrizan desde adentro.


Algún día volverá lo que han lanzado,

con la fuerza de su mal y sus efectos,

y es la noche, que no es buena compañera,

quien huirá sin ningún remordimiento.


Un sentido en la veleta del destino,

esa frase que resuena en el desmedro.

Despertarse y ser feliz por estar vivos,

abanico sensorial de los encuentros.


La emoción es la maestra... y es memoria,

no se debe sofocar si no es correcto.

Es la humana sensación de seres vivos,

que no pueden simular los seres huecos.


Clarinetes tocan Diana a los dormidos,

los demonios enloquecen en su averno.

En sus egos hay traición... ¡Todo es tan frágil!

nuestro abrazo de intención es el secreto.


Norma




  

lunes, 30 de octubre de 2023

Giros dantescos



El mundo del revés... giros dantescos, 

sus huellas son las garras de un desierto.

El odio es su valor... dan manotazos,

nosotros observamos en silencio.


Un cuento de crueldad sin argumento,

miradas azoradas... ¿Qué han hecho?

Juntamos las espaldas, somos eco,

y salen a romper... martillo y fuego.


Parados bajo el sol, la tierra es madre,

provee las semillas... da sustento,

El agua serpentea y es cascada, 

el árbol se hace amigo de tu aliento.


 Afuera, el parpadear de alguna estrella,

adentro, en disfonía lo dispuesto.

Ahora puedo ver... ¡La maldad existe!

a veces es tan cruel que no lo creo.


Y vuelven a rondar los mismos buitres,

la hienas se disputan lo depuesto.

No debo reaccionar... es lo que esperan,

la meta en mi interior es mi secreto.


No es tiempo de gritar, ni dar excusas,

no es tiempo de blandir filos sin riesgo.

Lo cierto es que al fragor de estar con vida,

desgarran los valores desde adentro.


No todo está perdido, hay maneras,

locura y sinrazón en sus supuestos.

Los brazos no se bajan, hay nobleza,

nos une la esperanza de algo nuevo.



Norma








jueves, 19 de octubre de 2023

Se genera

 


El frío no se va... y es primavera,

un sueño se abre paso... se genera.

Los ojos de mis hijos... su ternura,

el amor de sus miradas y su cordura.


Tal vez, no vuelva a ver como veía,

tal vez, está cegado en su agonía.

Tal vez, la compasión es solo olvido...

mi eje va encontrando su equilibrio.


Un libro, atardecer... y margaritas,

sentarme a escribir... recordar rimas.

Nada en especial... ¡Tan importante!

que esa foto de mi padre me acompañe.


Me quedo entre las dudas y certezas,

con el mundo del revez y su grandeza.

Comenzando a caminar, dijo el poeta,

se forja ese camino... hasta la meta.


Sin nada que evitar, todo mezclado,

querida la mujer que ha ocultado.

Tal vez un paso atrás y otro al costado,

la música está aquí... ¡Ha regresado!


Norma

 







martes, 17 de octubre de 2023

Ni siquiera son rencor

 



Si tengo que ocultar mi voz sin tono,

si debo reavivar sueños sin vida,

si puedo ver sin filtro lo inhumano,

sabré que el tiempo afable se aproxima.


La noble introspección y su descanso,

la dura iniquidad en cada esquina.

Observo la estrechez... y solo espero,

la magia está en el don... solo me anima.


Y empiezo a cotejar algunas grietas,

no puedo permitir esos destrozos.

Me siento a respirar... dura es la prueba,

la fuerza va creciendo en los recodos.


Sentada en el vaivén, surge el secreto,

oculta en este hangar pruebo las chances,

prefiero estar en paz y ser muy cauta,

mi escudo está bruñido en sus remaches.


¡Qué bien!, pude aprender... yo lo sabía,

las letras pitonisas lo advertían.

Me enseñó la otra verdad... la que ocultaba,

me lanzó a los leones... y observaba.


No fue el valiente gladiador que suponía,

era ese pérfido tirano que aplaudía.

Él no bajó el pulgar... no se atrevía,

y me empujó a esos desmanes de su  huida.


Me enfrenté a esos cobardes tan indignos,

dragones de komodo sin la talla.

Ya se cuál es mi esencia... ¡Ni se atrevan!

ni siquiera son rencor... ya no son nada.


Norma



















 

viernes, 6 de octubre de 2023

Jaque al rey


¿Qué decir?... yo no los vi, solo creía,

qué decir de algún reptil... su sangre es fría.

Que ganarme era sencillo sin mis piezas,

que al final, el jaque al rey lo urdió su reina.


Y nada fue quien nada es... no lo quería, 

solo un retrato con su rostro... su valía.

Y es verdad, no hay dos sin tres... él llegaría,

para ganar hay que perder... yo lo sabía.


Moneda de dos caras, cruz no había,

la verdad se hizo perversa en su guarida.

Una trampa, un laberinto... sin salida,

un ángel me guío en cada huida.


Y no pude creer cuánto escondía,

mi cuerpo me abrazó mientras llovía.

El boomerang verás siempre es certero,

las reinas escogidas son sus duelos.


Norma







martes, 3 de octubre de 2023

Perlas a los cerdos



 Afuera el goteo... me da escalofríos,

un café en las manos... silencio elegido.

Dejos de tristeza por horas pospuestas,

mis hijos conmigo... la maldad afuera.


Asco en el recuerdo de marco grotesco,

un juego de burla, sorna y detrimento.

Alma condenada a vagar a ciegas,

rompiendo a su paso todo lo que intenta.


Despertar a un mundo que no conocía,

¿Qué le pasa al hombre falto de valía?

Perlas a los cerdos... traiciones veladas,

un àngel me cuida, muestra la emboscada. 


Descanso, es más fácil... todo se acomoda,

sonrisas y un giño sostienen las formas.

Y camino lento, mi paso es más firme,

perfume soleado... momentos felices.


Norma.

 




  

sábado, 30 de septiembre de 2023

El fallo


De pie en las cenizas,  como los valientes,

 con el peso anclado del error reciente.

Con la frente en alto y el puño apretado,

con los hombros firmes y el escudo al lado.


Un exámen más... un cansancio extremo,

su ambición, el fallo de los ojos buenos.

Como aquel soldado que vuelve sonriente,

lejos de la guerra que planeó su muerte.


Arena que cae reparando el daño,

sabemos que sigue... se va vislumbrando.

Lo aprendí de niña, me abrazó por años,

me faltaba el nombre del demonio manso.


El averno entero se esconde en las calles,

su fuego los quema... no hay quien los salve.

Y lo quieren todo, nada es suficiente,

su sed es constante... destruye su mente.


Mis flores, el sol y algún verso alado,

cosas tan sencillas como el lado humano.

Jugadas maestras, prudencia y cautela,

el fango es propicio para urdir bajezas.


Guerreros en sombras, anónimos... grises,

hunden sus semillas para que enraicen.

Ocultan sus luces... evitando sombra,

se observan, comprenden lo que luego logran.


Norma












martes, 19 de septiembre de 2023

La pieza se acomoda ante mis ojos

                                                           https://youtu.be/PT_Xqn6vXxc

 Es necesario no ceder y no rendirse,

es poderoso percibir eso que existe.

Es un momento de esperar y estar despierto,

es una trampa... un laberinto en el desierto.


Solo la calma y respirar... visión más clara,

solo las manos del amor y la confianza.

Un pacto al corazón y a sus razones,

con los valores de honradez en las acciones.


Formar un círculo de paz, unir espaldas,

juntar los ojos, para ver lo que otros callan.

Llevar lo hermoso al interior y ser muy cauta,

huir del diálogo maligno y su venganza.


Atar los cabos del delirio que no cuadra,

cerrar las puertas al dolor por las migajas.

Saber que el tiempo me lo dijo... lo sabía,

soltar las manos del vacío... ¡Que ironía!


Primero un paso atrás... y luego otro,

sendero entre valientes silenciosos.

Muy lento y ascendente es el retorno,

la pieza se acomoda ante mis ojos.


Y puedo recordar... ahora comprendo,

mezquina es la expresión de lo perverso.

La herida estaba allí... clavan sus garras,

me dejan cicatrices en la espalda.


Y vuelvo a estar de pie... él me lo dijo,

las causas me liberan del abismo.

 Comprendo esa niñez convulsionada,

un giño a ese pilar que no me abraza.


Norma



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          





martes, 12 de septiembre de 2023

Pimpollo carmesì... no espero nada



Colores sobre mi y en mi mirada,

un libro que se escribe sin palabras.

En un tono casual, algùn recuerdo,

lila, en la expresión de mis deseos.


Tan solo en natural escribo versos,

un gesto repetido en azul francia.

Rosado atardecer... ¡tan fascinante!

pimpollo carmesì... no espero nada.


Paletas de subtonos imprevistos,

un sesgo de dorado en la constancia.

Acèfalo de trono mi castillo,

se tiñe de salmòn en su fachada.


Un verde paraìso me oxigena,

un càntaro de fe... mis hijos hablan.

Tal vez pueda llorar canciones truncas,

perfume de una flor, serà lavanda.


La niña embelesada aùn me habita,

me invita a sonreír... sueña que baila.

Se ríe hasta llorar...  y en su cordura,

me pinta corazones con naranjas.


Turquesa sobre el vuelo de mis faldas,

el brillo, en la textura de mi magia.

Un salto más allá de mi estructura,

ya no es un cuento gris... ahora es ámbar. 


Norma











martes, 5 de septiembre de 2023

No intento comprender


 La ausencia ya no está... y soy silencio,

las nubes ya no irrumpen en mi espejo.

Abrazo en soledad mi compañìa,

la pieza se acomoda en su armonía.


Encuentro en los cajones mis momentos,

las letras magulladas de algún verso,

las vuelvo a descifrar, las reivindico...

las tallo en mi madera como un glifo.


No intento comprender, ya no lo intento,

arpías se aglutinan por los restos.

Parece no acabar... yo con mi escudo,

la sílaba en su centro es mi seguro.


La bélica deidad en sus cabezas,

un cúmulo de hartazgo que me aleja.

Me abrigo el corazón, se reconforta,

afino mis los latidos con mis horas.


Norma💗




 

miércoles, 30 de agosto de 2023

Remanso

 


Sentir que es ahora... y es interno,

oírme respirar en el silencio.

Un pacto en soledad, sin un desvelo,

me nutro en esa luz de los desiertos.


 El séquito en las sombras se desliza,

un tiempo sin memoria que no atiza.

Coherencia en mi memoria y es certera,

proyecto privativo... luz de vela.

 

 Bizarro ese paisaje con sus tronos,

maldades invisibles...  y el encono.

Centrada en mi verdad, me ralentizo,

infame la intención de lo que dijo.


 Momentos especiales, son descanso,

el agua en el goteo de un remanso.

Mis ángeles son luz, y me acompañan,

sonrisas que acarician la esperanza.


 Con todo lo que soy y lo que aguarda,

con todo lo aprendido, y lo que falta.

Con todo lo que dí y lo que tengo,

abrazo esa abundancia bajo el cielo.


Norma 💓



jueves, 3 de agosto de 2023

Conozco los secretos del pantano

 


Conozco los secretos del pantano, 

conozco ese revés... y su descaro,

conozco sus miradas sin contexto,

conozco su intención... olor funesto.


Los vi detrás de mí... y entre sus manos,

los vi en su crueldad y en sus agravios,

los vi jugar a ser solo palomas,

los vi sin su disfraz... todo devoran.


Yo sé, los vi aplastar con saña y sorna,

yo sé, los vi abrazar su propia sombra,

yo sé que que son la noche y son marea,

yo se que son verdugos con caretas.


Amé ese siseo y fui la presa,

amé esa versión de su opereta,

amé lo que fingía ser humano,

amé... y fui el banquete de lagartos.


Caí, y estoy de pie... no busco afrentas,

caí, y soy un sol que nada ciega,

caí, y fui el dolor que procuraban,

caí y amo el valor de ser humana.


Yo puedo ser feliz mirando un árbol,

yo puedo andar desclasa y ser remanso.

yo puedo respirar y dar las gracias,

yo guardo en mi interior nobleza y calma.


Norma Marchetti


  

lunes, 31 de julio de 2023

Historias de cartón



 Cansada mi columna, se mantiene,

la luz esta en mis hijos, porque puede.

Un golpe al corazón, caen las vendas,

las letras que susurran la tragedia.


 Y  junto los pedazos aún con vida,

y vuelvo recordar que fui poesía.

Un cielo colorido... y su influencia,

las puertas del dolor, fueron de ausencia.


 Los hombros se acomodan a otro peso,

buscando otro nivel en cada hueso.

Las palmas escondidas son siniestras,

verdades en las sombras, tez de piedra.


 Las piezas se acomodan, todo cierra,

se alinean los ensambles de una esfera.

Historias de cartón bajo la lluvia,

la burda estimación... la más vetusta.


 Con traje de payaso y sus caretas,

pintada la sonrisa en las bajezas.

Mirada de metal, gestos de roca,

con lengua viperina en la derrota.     


 Los naipes ya marcados son de espada,

su aguda percepción es lo que aclama.

Se hunde el pedestal en sus raíces...

brutal abismo negro que no exhibe.


 El juego sin moral...  y lo que calla,

incierto laberinto que lo atrapa.

Monedas de papel, alma perdida,

tan solo un cascarón donde hubo vida.


Norma Marchetti

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                .

 



 

miércoles, 26 de julio de 2023

Se puede respirar... y eso basta

 



Primero fue esperar algún momento,

después, no vio la luz del sentimiento.

Un cielo de cartón, un dios de escarcha,

lugares tan vacíos que se apagan.


Primero fue un moisés apenas tibio,

después, en la hermandad, hallo el delirio.

Más tarde fue el amor... y su estocada,

la garra de egoísmo desbocada.


Peligro en la visión desenfocada,

suicida entre las hienas y pirañas. , 

La luz intermitente, la embestida...

la cruel insinuación de otra caída.


Primero fue el sermón enrarecido,

después, fue la verdad enmascarada.

Un juego del revés, sin más salida,

la burda afirmación que nada cambia.    


Un sequito de ángeles susurran,

te animan a dejar suicidas causas.

Abierta la ventana, el sol es vida,

se puede respirar... y eso basta.


Norma Marchetti                                             




martes, 25 de julio de 2023

Mi versión de la opereta

 


Silencio en el silencio... sin mirada,

un mantra de dolor que ya no habla. 

La brecha, es el portal que da salida,

refugios sin color en la ignominia.


Abismo, en la expresión de la bisagra,

caduca la visión que no ve nada.

El humo se diluye... es de hielo,

un fuerte sacudón cerca del suelo.


Un juego de ilusión, sin más sustento,

un zorro bajo el manto de un cordero.

La zeta del final que solo es ese...

un rosto irascible y displicente.


Un culto a ese guardián de los infiernos,

las flores en las puertas del averno.

La  voz de mi interior es la salida,

caminos desolados... sin valía.


Dos ojos, otra voz, otro mensaje,

la cura no es la talla de su traje.

Abrazo en soledad esta ironía,

y nada en el final fue lo que había.


Un truco sin piedad... un artilugio,

un golpe al corazón desde lo oculto.

Las páginas de un cuento enrarecido,

un tiempo de bondad a mis latidos.


Respiro bajo el sol y en la llovizna,

descanso en los silencios que me habitan.

Florezco en mi versión de la opereta,

atisbos de encontrar otras respuestas.


Norma Marchetti





 

domingo, 18 de junio de 2023

Los ojos enfocando en la neblina

 



Duele el corazón de tanto en tanto, 

un grito sin sonido... acompasado.

La mente en confusión, pasan los años,

un libro con rayones... despintado.


 Las huellas que se cruzan sobre un lienzo,

la obra marginal de algún fantasma.

El cielo se nubló sobre el desierto... 

un cuento peculiar que no descansa.


 Las manos sobre el frío del invierno,

los ojos enfocando en la neblina.

Estrofas sin final, de línea trunca,

esencia de un saber que nada cura.


 Las cartas son extrañas, sin memoria,

los hechos son aislados e inconscientes.

La mesa sin mantel en la penumbra,

los platos sin servir, vasos de peltre.


Contratos sin firmar... con letra chica,

reclamos de alquiler y otras falacias.

Un cuenco sin llenar, un mar sin olas...

vetusto es el cristal de la farola.


Mirada en en la estrechez del corredor,

recuento de las chances sin prejuicios.

Abrazo mi interior, me cubro el pecho,

un pacto en mi defensa... y un inicio.


Norma Marchetti 



martes, 4 de abril de 2023

Amo lo que puedo








Tanto y tanto ser... y ser muy poco,

juego sin saber a un juego tonto.

Amo lo que puedo, aún si es loco,

un intento audaz de darlo todo.


Giro, y soy la presa de otro esfuerzo,

busco una señal en cada intento.

Hago, y soy fugaz letra de un cuento...

cauta ante el error, resigno el cielo.


Guardo el corazón bajo una manta,

vuelvo a ser temor de otras miradas.

Calmo mi emoción... guardo su agua,

apenas veo luz... como en el alba.


Los brazos ya cansados, no claudican,

los gestos se disipan en lo incierto.

Las cartas en la mesa están marcadas,

no puedo rescatar algo concreto.


El peso esta en los hombros... invisible,

la fe, está en mi padre... aunque no viva.

La lagrima a los gritos, con grilletes,

un cuento de dolor que abre espinas.


Hormigas sobre mí... las podadoras,

esfuerzos por lograr... y lo devoran.

El círculo sin fin... un laberinto,

un salto de ese tren... hacia el abismo.


Norma Marchetti




jueves, 8 de septiembre de 2022

Agobio


















Asfixia en el temor de los sonidos,
agobio en los rincones ocultados.
La huella de los pies van por silencio,
el precio de entender se fija alto.

La vida empieza hoy cuando amanece,
aprendo a respirar algo pausado,
no sé donde empezar, cincel en mano,
el brillo de un diamante es trabajado.

No es tiempo de cargarse las mochilas,
no es tiempo de extrañar lo que no estaba.
La rueda gira libre en los contrastes,
la sabia decisión, libra batallas.

No somos responsables de supuestos,
el tinte en la visión es lo que empaña.
No puedo adivinar el nuevo día,
no puedo amedrentarme en lo esperado..

Al fin, soy solo yo con lo que espero,
al fin soy solo yo con lo que atraigo.
Lecciones sin final para un camino,
las líneas de un sendero inusitado.

No sé ni que esperar... y será bueno,
no sé a donde va... no es necesario.
El cielo no es celeste... el sol no duerme,
deslumbra entre colores otro ocaso.

Norma Marchetti
08/09/22

viernes, 14 de enero de 2022

Alguna historia cuenta que fue jilguero










Busco en los silencios esa respuesta,

algún indicio oculto... que deje huellas.

Busco en mis cavernas algunas luces,

un imprevisto rayo entre las nubes.


Un cielo y cuatro nubes sin sombra cierta,

algunas promesas rotas sobre las cercas.

Noches de encanto azul, mutaron en versos,

noches de ausencias largas en el desierto.


Algunas burbujas suben... y llenan todo,

se funden en pensamientos de mil recodos.

Una pequeña lumbre sigue encendida,

el viento la bambolea y se reanima.


Tramos de vida vuelven... buscan respuesta,

reviven los sentimientos en otra escena.

Un par de libros viejos y otros sin nombre,

letras sin margen fijo, rozan los bordes.


Alguna historia cuenta que fue jilguero,

que abría sus alas blancas a un cielo inmenso,

que supo ser la paloma entre migajas

y se quedó dormida sobre aguas blancas.


Hoy ya no hay melodías tan inspiradas,

ya no se abren sus alas buscando acacias.

Hoy se desplaza lento, a paso firme,

hoy se se ondula al viento que la redime.


Norma Marchetti

14/01/2022



  

viernes, 20 de agosto de 2021

Vuelo pintando oasis



Yo soy la intención que plasmo y llevo dentro,

yo soy el sentido neutro que busca aciertos.

Soy ese pan casero que esta a mi gusto,

soy ese trino hermoso y el más insulso.


 Soy menos sabia ahora que a los diez años,

antes, guardaba siempre un sueño en brazos,

el tiempo... el bendito tiempo de las mareas,

turbó mi mirada clara y quedó en espera.


 Ayer, aprendí a querer... pero tuve miedo,

un velo entristecido y un poco tierno.

Mis alas se abrieron antes de estar dispuestas,

la vida broto sublime de mis caderas.


 Un tiempo de alineación... la dura prueba,

la vida corría perpleja  buscando cuevas.

Pararme frente al espejo...  ver los abismos.

vagando por los desiertos del egoísmo.


 Abrí las ventanas frías de la coherencia,

lloré tanto en mis intentos por entenderla,

que hoy solo son "mis males" otras propuestas

y vuelo pintando oasis sobre mi arena.


Tostadas con miel y un ramo de margaritas,

sonido solo de aves o agua sin prisa.

Pensar en el sol que vuelve a regar los campos...

 poesía de lo perfecto, que no es exacto.


Norma Marchetti

20/08/21



 

 

viernes, 20 de noviembre de 2020

Me llaman Norma

  


A veces... trato de reunir esos pedazos que me dicen que pude ser eso que quise y también lo que no tenía ni pensado. Entonces, repito, rememoro, me dejo llevar por ese deseo de sorprenderme una y otra vez por tantos aciertos y tantos errores. 

 Finalmente los años me trajeron cierta sabiduría y entendí, nada es en vano, nada es casual. La vida te enseña siempre lo que debes saber, en el momento oportuno y si no podes verlo, insistirá hasta que si entiendas cual es el objetivo de tanta repetición.

 Ya sé que jamás, no importan la cantidad de años que acumules, se sabe tanto como para que tu cajoncito de información se llene. Por eso sé que no sería lo que soy si me hubiera faltado alguna persona, hecho o palabra de todas las que tuve. Todo me enseñó, me ayudó, me hizo ver, me puso a prueba una y otra vez... hasta las lágrimas.

 Esos padres maravillosos y humanos que tanto me protegieron y me dieron los mejores ejemplos de amor incondicional, de responsabilidad y de como crear un truco de magia con cualquier cosa. Ellos no eran magos, eran humanos que venían de caminos difíciles, pero eran arquitectos del mundo de alegría y comprensión que nos regalaban cada día, a pesar de todos y todo. Por supuesto que se equivocaban, pero aún así, no pude haber caído en mejores manos.

 ¡Tanta timidez por tantos años!.. también sirvió, porque puedo sentir lo que sienten los que están ahí, en ese mundo detrás del cristal, sin sentir que no hay barreras reales. Lidiar con la opinión y juicio de otros... sentir que no se pertenece... estar afuera siempre. Aunque nunca cruce del todo la barrera, ahora sé que puedo sentarme en mi barrera imaginaria y desde allí interactuar con ambos mundos sin estar adentro, pero tampoco afuera.

 No inicié mi vida adulta por capricho... fue por miedo a perderme el sueño que en algún momento pasó a ser pesadilla y en el que quedé atrapada sin saber como resolverlo, hasta que estuve lista y desperté. Este capítulo de mi vida fue una explosión de imágenes y sonidos impensados, bruscos, extremos y hasta esotéricos. Un sacudón de voces y un grito desde la distancia del tiempo, como en una parálisis del sueño, queriendo despertar y quedando en el pánico más extremo con la desesperación y la impotencia de sentir que nada se puede hacer. Así, sí, eso fue, desesperación y miedo hasta que alguien te toca y te saca de ese perturbador cerco de irrealidad, o tal vez, es un puente en el que pudiendo observar dos alternativas, tomas el impulso y corres sin mirar atrás. Entonces abrís los ojos y te aferras al despertador... no querés volver a dormir, pero es inevitable. Aprendés a ser agradecido y sabes que cuando el sueño te invada otra vez, será solo reparador.

 Escribir es mi descarga a tierra, es ese amigo que te llama cuando intuye que no estas bien y te escucha en las madrugadas o simplemente cuando lo necesites. Ese amigo que conociste en tu más tierna adolescencia, que estuvo allí cuando más lo necesitaste, cuando sentías que tu vida no tenía sentido o te embelesaba un atardecer. Ese amigo que no reprocha, que no te juzga, que te sostiene... que te conoce.

 No sé... la vida se me hace más fácil ahora que se que no debo esperar, que todo llegará cuando tenga que llegar y que nadar contra la corriente no lleva a ningún lado, que el placer de dar nada tiene que ver con el esperar, que abrir los ojos un día más es para agradecer, es volver a la vida... es oportunidad.

 No creo en los imposibles, pero también es verdad que la vida es interacción y movimiento, por eso debemos ser respetuosos de las voluntades ajenas cuando se cruzan pensamiento con distinto sentido.

 Que decir... no debemos nada a nadie y nadie nos debe nada, todo puede ser cambiado o no, tampoco importa que hacen los demás, cada uno debe ser feliz como considere mejor. Para mí, la paz es la mejor definición de la felicidad y todo esta bien... estamos jugando, estoy viva,
soy y me llaman Norma.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Despojados de soberbia

Resultado de imagen de atlantes en edificios

 En el silencio de la voz que solo dice,
en la cordura de abrazar lo que se afirme,
en las distancias abra paz y un fuerte lazo...
y en el mutismo del dolor, será el milagro.

 Todas las manos que se aquietan en la espera,
todos los pies que ya no buscan hacia afuera,
los cuartos llenos y las calles solitarias,
como una caja de pensar en las entrañas.

 ¿ A quien acusas con tu dedo en el espejo?
¿ A quien reclamas el sonido de tu eco?
¿ Quién te redime por el paso de tu sombra?
¿ Cómo se espera sin saber cual es la hora?

 Solo un momento en las dunas mas sinuosas,
horas forzadas a mirar lo que no sobra.
Marcas de sal que se disuelven bajo el agua,
las cicatrices del reloj que da batalla.

 En este tiempo atemporal y disonante,
en este tramo de los cercos expectantes,
verán la piel bajo las máscaras ajadas,
y en los oleajes del temor verán escaras.

 Un lento andar sin la visión del horizonte,
con la reserva de templanza en los desbordes.
Un paso atrás para observar lo que hay delante...
bloques pesados sobre el hombro del Atlante.

 Un tiempo extraño en la hora inusitada,
el dulce amargo que se impregna en la tostada,
y en esos ojos despojados de soberbia...
habrá un destello que ilumine lo que queda.

Norma Marchetti
25/03/2020



jueves, 16 de enero de 2020

No sabre cuanto he callado


 Cuando termine esta señal y sea cansancio,
cuando el clamor solo sea sombra de un engaño,
cuando mi voz sea el matiz mas alejado,
sera el vacío quien encuentre ese milagro.

 Y finalmente no sabre cuanto he callado,
y aunque lo sepa, no seré lo que esperaron.
Entre mi mano y mi bondad habra distancia...
una versión de lo que soy sin las balanzas.

 Soy la columna de mi ser y mi acertijo,
soy lo que juzgo y lo que doy, cuando lo elijo,
soy mi versión mas distendida en la tormenta...
soy lo que abrazo en el dolor y las ausencias.

 Lo que se dice no es mi cause ni es mi huella,
lo que se escribe, no se otorga ni se presta.
Alguna flor en el ojal de esta cordura...
algún después en temor que ya no abunda.

 Ese legado en mi raíz y mis historias,
ese vivir con mi verdad... aún a solas.
Eso que vuelvo a construir desde el cimiento...
eso que dejo de decir cuando no espero.

16/01/2020






jueves, 2 de enero de 2020

Un átomo a la vez.



 Mirar y ya no ver... o ver más claro,
pensar si soy capaz de hacer reclamos.
Actuar... ser la versión de algunos ecos,
o ser la inmensa voz de mis intentos.

 Te veo en el espejo de mis ojos,
la luz girando en mí, con mis despojos.
Vestuario y antifaz... brillo y escena,
escribo ese guión con pocas letras .

  Sonrío en el reloj corriendo piedras,
 tan solo respirar lo que se expresa.
Mi punto, mi señal... lo que imagino,
un punto de fusión en mi camino.

 Un átomo a la vez... un paradigma,
un cerco, una prisión... de plastilina.
Me paro en el andén a solo un paso
de ser lo que se fue, o lo que alcanzo.

 Un viaje sin zapatos por la nieve,
las manos en la arena cuando llueve,
el sol en la montaña y sus matices...
abrazos de agua mansa a mis grises.

 Mirar con los cristales que prefiera,
reírme del porque... cuando lo pierda.
Saber que soy capaz de ser pequeña
y estar jugando a ser en esta tierra.

02/01/20







miércoles, 25 de diciembre de 2019

Sin calma


Desborda el  terraplén de la inclemencia,
un gesto al caminar y una reserva,
un fuerte vendaval y la estocada...
la cruda iniquidad de hablar sin calma.

Un tiempo en espiral y un solo inicio,
un jugo sin jugar desde el principio,
la extraña insensatez... voces al viento,
un lento amanecer vertiendo intentos.

Agrieta en su vergel viejas tinajas,
las voces del ayer que nada cambian.
Maniobra en el timón con poco tino,
un poco cada vez... hasta el abismo.

Se acerca a la verdad a duras penas,
se enfrenta lo que es o lo que queda.
Estruje el corazón y baja el ritmo...
aprende a deletrear algún sofismo.

Cavila en dilación de lo dispuesto,
augura el devenir llegando a puerto,
apenas una paz... una escalera,
asciende hasta la luz de su conciencia.

Añora la versión que construyera,
la loca percepción de lo que era.
Un cerco sin error... correr a ciegas,
vivir sin la obsesión de una quimera.

Norma Marchetti
25/12/19

lunes, 16 de diciembre de 2019

Bote sin remo


Hacer la cruz de sal.. y que no llueva.
Buscar sin ambición y sin paciencia.
Anclarse en soledad, siempre esperando,
un hueco, una ilusión... gestos humanos.

Ser fuerte y ser capaz... o no ser nada,
la enorme decision que nada cambia.
Un juego de exigencia y desatino,
reclamo a viva voz por mal camino.

Sensible el corazón de los poetas...
un vuelco en el galope a la tormenta.
Un bloque de cemento en la ventana,
la burda exclamación que impone pautas.

¿Qué abraza el que demanda lo que ignora?
¿Qué entiende el que no ve mas que a su sombra?
La opaca percepción que ofrece el velo...
la lucha es necedad... bote sin remo.

La mano que se cierra a la pulseada,
un gesto sin amor que solo daña.
La escena, un argumento... solo un ojo,
Se agrieta la fluidez... se opaca el oro.

Norma Marchetti
16/12/19

domingo, 23 de junio de 2019

Buscando cambio



¿Qué se revela y qué no tiene cura?
¿Qué instante es el mejor en la locura?
¿Qué fuerza se apodera de los hombres?
¿Qué voz han de escupir en su derroche?

La pérfida visión de ser mas fuerte,
la incomoda opinión de los oyentes.
Un tiempo singular de pocos trazos,
las puertas de cartón de un escenario.

Mirar... tan solo ver... o no ver nada,
saber que la distancia son de lava,
que enturbia la visión si no se frena...
la autentica versión... o la que espera.

¿Que busca la amenaza en su descargo?
¿Qué piensa el negador que acusa daño?
¿Por cuánto brilla en sol que fue carnada?
¿A donde van los ríos del que calla?

Soltar y no esperar... no tener ancla,
buscar algún rincón para ser calma,
correr de cara sol con pies descalzos,
vivir sin ambición... buscando cambio.

¿Qué cara o qué disfraz es verdadero?
¿Qué tinte o qué matiz parece bueno?
Tan tonta es la pregunta en los silencios...
la enorme certidumbre en los supuestos.

Momento de mirar lo más preciado,
un logro, una razón... amor sin pago.
Abrazo al corazón a ojos cerrados...
sin rejas, sin prisión... sin más engaños.

Norma Marchetti
23/06/2019

sábado, 5 de enero de 2019

Hacer un giro sin vueltas


Todavía en estos ojos, el color de inocencia,
todavía entre las manos, ese ramo de incoherencias.
No solo debilidades... y esos sueños inconclusos,
No solo son edades las que marcan el futuro.

Esa fuerza que reclama... y el latido de mi sangre,
ese cuenco que no cesa de contener lo que evade.
El interior es complejo en su danza de utopías,
se despierta y se adormece para mantenerme erguida.

Extasiada en los ocasos que ya no repite el día,
en silencios y en sonidos... en entradas y salidas.
En la cordura, en el llanto, en la locura cautiva,
en la mirada de otros que entre mascaras esquiva.

Un desafío, el intento, otra lección... otra vida,
un dolor... el simple gozo de esbozar la bienvenida.
Me sostiene la mirada... y la mía se empareja,
tal vez no sea complejo hacer un giro sin vueltas.

Las puertas están abiertas y las ventanas cerradas,
una mano toma a otra y enmudecen palabras.
Las letras van escondidas y se cuentan emociones,
las flores huelen perfecto sin narices en los bordes.

No se vence a quien no juega, no se calla al que no grita,
no se altera a quien no escucha, ni se atrae al que lo evita.
Soy lo que tengo dentro, no tan solo lo que enfrentan,
soy lo que he elegido, lo que no... y lo que espera.

Norma Marchetti
5 de Enero de 2019





martes, 25 de septiembre de 2018

Los locos lejos de la gente


Estirar los brazos sobre las ausencias,
encontrar refugio donde no haya grieta.
Abrir las ventanas y absorber el cielo,
sacar esas voces clavadas por dentro.

Entender la noche sin color ni sombra,
aprender del tiempo que todo acomoda.
Escurrir el miedo bajo la tormenta,
donde el viento agita el agua que ciega.

Resguardar el pecho, cuidar los latidos,
abrazarse fuerte cuando falte abrigo.
Pintar margaritas en muros de piedra,
soñar que es posible lo que ya ni piensas.

Cubrirse la espalda con un poncho grueso,
ese que heredaste de algunos ancestros.
Calentar el alma cuando baje a cero,
menguar los dolores del costado izquierdo.

Sentir ese frío que nadie comprende,
ese, el de los locos lejos de la gente.
Albergar un parque en una maceta,
decorar tu mundo con un par de estrellas.

Norma Marchetti
25/09/2018

lunes, 13 de agosto de 2018

Dar a cada uno lo que siempre ofrece


Fluir en la hora que sembró ortigas,
volar con las letras ancladas al día,
olvidar su impronta, apagar el fuego,
llevar su arrogancia y dejarla lejos.

Ignorar su pose de víctima estoica,
huir de sus tierras como las gaviotas.
Solo ser mi abrazo, cerrar los oídos,
encausar mis pasos a mi propio ritmo.

Girar la mirada, abarcar el cielo,
concentrar mis ojos en mi lado bueno.
Desoír las voces crueles, desbocadas,
quitarle el poder y tomar distancia.

Observar su pose y a quien favorece,
dar a cada uno lo que siempre ofrece.
Sacudirme el polvo y mirar mas lejos,
dejar personajes dentro de sus cuentos.

Norma
13/08/2018




jueves, 12 de julio de 2018

Ser sin hacer


En ese frío incierto y silencioso,
con la sentencia gris de lo dispuesto,
cuando las almas lloran su descargo
en el aullido leve de lo expuesto.

En esa soledad que no se nombra,
con la muleta rota de los cuentos,
cuando un farol del cielo no ilumina,
en la centencia gélida de un gesto.

En ese andar de manco y de suicida,
en el rodar penoso del misterio,
cuando el servil rebaño se amotina,
se oye el rugir inhóspito del trueno.

En ese humo que el viento arremolina
y deja trunca la emoción y los deseos,           .
cuando el tablón se agrieta en su tarima,
por esa impropia tozudez de su goteo.

En ese sitio de retorno a la ignorancia,
donde se otorga la visión a algunos ciegos,
donde se vuelve sin querer a la ignominia,
donde no queda más opción que ser más diestro.

En esa trampa, en esa prueba... en la salida,
en esa mórbida intención de hacer un hueco,
filtrar la luz...  hallar certezas invertidas,
solo mirar, ser sin hacer... correr el riesgo.

En ese instante infernal de los mutismos,
en ese enlace original de los encuentros,
para esa fuga entre vocablos y eufemismos,
donde se centra la razón de algún desvelo.

Norma Marchetti
12/07/2018






lunes, 14 de mayo de 2018

Creerse justo...


Y te quieren fuerte... y te quieren sabio,
con coraza puesta y pluma en las manos,
con músculo tenso y verbo adecuado,
con coraje y calma... colosos atados.

Y te quieren fuerte para no ser carga,
para ser un oso que no tiene garras,
para ser sonrisa clavada en el tiempo,
para ser un muro con los ojos tiernos.

Y te quieren noble... cielo despejado,
pero añoran lluvias con los pies sin barro.
Con las manos blancas y ojos serenos,
con ancla liviana que se acople al viento.

Y te quieren viejo... en sabiduría,
con un buen semblante ante la embestida.
Y te quieren hábil al urdir patrañas
pero selectivo al poner las trampas.

Te quieren joya para el propio alarde
hasta que tu brillo comience a aplacarse.
Quieren la sirena que corre en las playas,
quieren selva y bosque pero sin arañas.

Tantos infinitos... y pocas certezas,
pedir sin medida, sin saber... sin tregua.
Querer con los brazos abarcar el cielo
y olvidar colores... la magia del suelo.

Tronar en el aire al mudo goteo,
ignorar los signos y saltar el juego.
Perpetuar la vida y creerse justo...
como una moneda vista desde un punto.

Norma Marchetti
14/05/2018

viernes, 23 de febrero de 2018

Cuando se abre el cielo


Ese amigo extraño de implacable forma,
ese gesto adusto anclado a su sombra.
Un espacio enorme casi imperceptible,
un peso en los hombros sobre cicatrices.

Reflexión sin rostro, ni audible reclamo,
la espera es el tiempo para algún milagro.
Los pasos no avanzan sobre el laberinto
que se mofa artero cerrando caminos.

La quietud no es manso ribete del viento,
es la voz callada que advierte en silencio,
es la huella inerte de fluido interno...
es músculo activo palpitando adentro.

Respirar tan hondo que se apague el fuego,
hundir las raíces hasta el universo,
proteger la espalda de puñales diestros
y escuchar al alba cuando se abre el cielo.

La locura impera como hoja al viento,
pulula en el grito de los desencuentros,
se esconde en el lodo y parece tierra,
crece entre cultivos... se filtra en la hierba.

Padres sin abrazos, hijos sin bondades,
miradas perdidas que no encuentran pares,
crueldades sin tono, estrechez de ideas,
el amor es bote flotando en tormentas.

Borrar esos motes, valorar la esencia,
defender las caras tras de las caretas,
poetas, humanos, locos... iracundos,
diversos e iguales con miedos vetustos.

Norma Marchetti
23/02/18

lunes, 19 de febrero de 2018

Esos ojos serios



Esta lluvia gris sobre el empedrado,
esos ojos serios abriéndose paso,
la lección del día... la respuesta dura,
es fino el encuadre sobre la cordura.

Robusto ese lazo sobre el sentimiento,
la vida se exhibe como algún misterio.
Aroma a tostadas... recuerdos de infancia,
frases de mi madre traen la templanza.

Algo que circunda se viste de ortiga
y se vuelve noche tras de las cortinas.
Revisar errores... iniciar partidas,
respirar profundo sobre las salidas.

Un cielo de plata que se abre en acierto,
las mismas heridas... cicatriz del tiempo.
Las manos se expresan, gesticulan... calman,
siembran los desiertos de arenas saladas.

Luz en las pupilas, gestos discordantes,
frases que se animan a quebrar gigantes.
Miradas ambiguas que cruzan los cercos,
se esconden, se alinean... buscan los aciertos.

Abre perspectivas la ciudad sin rostro,
alguno en su cumbre... otros en despojos.
La locura impera y el temor secunda,
presos sin barrotes dentro de la jungla.

Mortales en fuga con algún designio,
debaten los riesgos de buscar caminos.
Todos similares, únicos... inciertos,
huellas digitales de su mundo interno.

Norma Marchetti
19/02/ 18