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jueves, 26 de enero de 2012

Me queda.

Me queda de la vida, al menos,
algunas quimeras,
me queda de este tiempo el brío
que dejo en mis huellas.

Me queda del pasado, al menos,
la conciencia en blanco,
el fruto del amor, mi orgullo,
la piel de mis manos.

Me quedan las noches de frío
de llanto y memoria,
me queda un hombre prohibido
cambiando mi historia.

Me queda una voz sin rostro...
un café helado,
las hojas con varios poemas
bien acurrucados.

Me queda esta fuerza innata
que mueve mis piernas,
el cielo que inventé al infierno
que quemó mi arena.

Me queda ese reloj antiguo...
un pulso de vida,
me queda una canción de entrada
y otras de partida.

Me queda esa absurda pena
del romanticismo,
muero en la indiferencia
de un final previsto.

Me queda la virtud, al menos,
de ser transparente.
Abrazo con el alma en crudo
y miro de frente.

Me queda la inocencia intacta
de dar otra chance,
me queda el amar sin redes
aunque me desangre.

Norma Marchetti
26/1/12
http://www.youtube.com/watch?v=joXPW9jeOew

Recordada Norma:
Quiero ser enero para estar primero, y fijáte que soy un privilegiado, este es el primer comentario a tu avalancha de sensaciones, un poema desbocado que llena al que lo quiere entender. Es maravilloso, muy cierto como todo lo que escribís, lo hacés con el alma, sin egoismos, sin comprar nada en gondolas de promoción.
Nos comemos un helado y caminos uno a uno los adoquines de San Telmo?
Un beso
Luis Carlos

27 de enero de 2012 00:19