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martes, 25 de julio de 2023

Mi versión de la opereta

 


Silencio en el silencio... sin mirada,

un mantra de dolor que ya no habla. 

La brecha, es el portal que da salida,

refugios sin color en la ignominia.


Abismo, en la expresión de la bisagra,

caduca la visión que no ve nada.

El humo se diluye... es de hielo,

un fuerte sacudón cerca del suelo.


Un juego de ilusión, sin más sustento,

un zorro bajo el manto de un cordero.

La zeta del final que solo es ese...

un rosto irascible y displicente.


Un culto a ese guardián de los infiernos,

las flores en las puertas del averno.

La  voz de mi interior es la salida,

caminos desolados... sin valía.


Dos ojos, otra voz, otro mensaje,

la cura no es la talla de su traje.

Abrazo en soledad esta ironía,

y nada en el final fue lo que había.


Un truco sin piedad... un artilugio,

un golpe al corazón desde lo oculto.

Las páginas de un cuento enrarecido,

un tiempo de bondad a mis latidos.


Respiro bajo el sol y en la llovizna,

descanso en los silencios que me habitan.

Florezco en mi versión de la opereta,

atisbos de encontrar otras respuestas.


Norma Marchetti