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sábado, 19 de febrero de 2011

Aquí en mi pecho



De la mirada azul... al azabache...
pintando el lago gris con solferino.
A su silueta escueta fijo el talle,
que se desliza al pie de ese delirio.

Y le juego a la rayuela este cielo,
y arranco desde el uno hasta la meta.
Este tiempo se acomoda bendiciendo,
esa dicha que se abraza a la simpleza.

De comienzo extraño... muy confuso...
de destino firme... aquí en mi pecho.
Con el rayo noble del embrujo...
y la fe flaqueando en el desierto.

Un poema escrito con la sangre...
una voz vehemente... a los gritos.
un clamor... a puro fuego y carne,
en los vocablos crudos del instinto.

Esa fuerza que eleva... y que destroza,
esa duda que asolaba en los desvelos.
La presencia que en abrazos alborota...
regenera con pasión hasta los huesos.

Norma Marchetti
19/2/11