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lunes, 30 de mayo de 2011

Rosas sin espinas.

La tristeza se hace añicos tras su paso,
el misterio es un suspiro en el ocaso.
Las caricias son el agua que exonera...
la sonrisa es el fruto de la espera.

Y me abro al dulce embrujo de lo simple,
y me lleno de verdor en lo invisible.
Y acepto que no soy más que otro humano,
en la búsqueda sencilla del abrazo.

El aroma de una flor en el desierto,
lo común de un sentimiento verdadero.
El vaivén de alguna hoja entre la brisa,
la canción que sembró rosas sin espinas.

Unas alas transparentes en la espalda,
un temor a no encontrarme con mi alma.
La franqueza de exponerme en mis defectos,
caminar de pies descalzos en los sueños.

Y si el cielo no se abriera en mi universo,
y si el tiempo se me burla en el intento,
no me importa, yo encontré lo que buscaba...
no me importa, si esto amo más que a nada.

Norma Marchetti
30/5/11

domingo, 22 de mayo de 2011

Junto a la ventana.

Canción de afonía... armonía de nada,
dejos del idioma que ha perdió el habla.
Blanco mortecino... pálido cortejo...
pisadas difusas sobre los desiertos.

Ambiguas razones... tristes, soslayadas,
penumbras del cuarto a puertas cerradas.
Canción del pasado que jamás termina,
las letras bailando en su melodía.

Álgida la noche y su escaso intento,
se aquieta en los brazos fríos de los muertos.
Un paisaje agreste de otoño lluvioso...
junto a la ventana se pierden mis ojos.

Estiro mis manos de tacto prohibido...
reclamo de un tiempo que cae rendido.
La vela encendida aviva su llama...
ilumina el cielo cuando lo reclama.

Ecos casi sordos de gritos de mudos,
la gruta es refugio para los sentidos.
Espera el abrazo sentado en la cama...
y escribe los versos que le dicta el alma.

Norma Marchetti
22/5/11

sábado, 21 de mayo de 2011

Sonata del aire

Vaciate el silencio que viste mortaja...
llenate de versos todas las ventanas.
Sentí como vibra... piel de mariposa...
los cielos se abren con todo su aroma.

Conta en un susurro el cuento de un mago
que tenía en su manga un sueño apretado,
con alas de ángel... corazón de fuego...
cenizas del Fénix que nació de nuevo.

Más allá del tiempo y en este lenguaje,
viste de escarlata... su nuevo plumaje.
Una voz relama... suspira sus gritos...
sonido escuchado si es correspondido.

Se alza entre brillos el bello topacio,
destella bondades de bellos dorados.
El trueno que cae desgarra la tierra...
La incendia y se templa en el agua fresca.

Canción del arrullo que canto la luna,
en noches de estrellas sobre la laguna.
Cuando el firmamento le ofreció un deseo,
que se hizo carne de sudor y viento.

Candileja altiva de perfil abierto...
sonata de aire de compases nuevos.
Corazón de hierro forjado entre llamas...
escudo que es triunfo sobre la murallas.

Norma Marchetti
21/5/11

jueves, 19 de mayo de 2011

Siempre vas a ser lo que fuiste.

Tal vez algún día y en algún lugar, alguien logre realmente entenderme... y si no sucede... no importa, al menos yo sé que todo lo hago a corazón abierto, tal vez es una idiotez de mi parte pensar que la gente puede verlo, o simplemente darle cierto valor. Algunos suponen que ayudarme es forzarme a que me endurezca... y seguro que algo van a lograr, pero no más de lo que yo permita o autorice... y no voy a decir que me gustaría que lo sientan en carne propia, no me regocijo en el dolor ajeno... a mi entender, cuantos más se sumen a la sensación de bienestar, más seremos los que compartamos este estado ideal y todo el espacio será armonía.
Aviso a los incrédulos, superados, ambiciosos, vengativos, estructurados, obsoletos y supuestos portadores de "intelecto superior", que nada podrán hacer en su afán de transformar mi ingenuidad, porque no es un defecto, es un reflejo de mi alma... alma que pondero y le doy la diestra por elección, para no perder lo que más aprecio de mí... mi honestidad, palabra poco conocida por algunos, condición de ser que algunos eligen rechazar "para cuidarse"... el tema es... ¿De qué se cuidan tanto?... En definitiva, allá ellos y su chata ambición... allá ellos y su deambular por la vida buscando una vida espiritual que no encuentran, porque viven de apariencias y lo material destruye todo intento de llegar al pedestal de la paz interior. Atesoran posesiones que caducan sin más remedio, donde las fechas de vencimiento son sus muertes anunciadas y suman muerte a corto o largo plazo... pero muerte al fin, que no es más que un sinónimo de final, auto destrucción... vacío. Y están los otros, los que suponen que si ya sus vidas están signadas y estructuradas en estos "valores", carentes de todo cimiento posible... tendrán otra oportunidad en su siguiente vida... tal vez este es el peor engaño... como suponer que no se evaluará lo actuado en esta vida?, si es una sucesión de desafíos e intentos de superación cotidianos... ojalá sea yo la equivocada, pero deberían tomar en cuenta que todo lo que se nos da es por algo, nadie pasa por esta vida sin recibir lo que merece y debo confesar que esto me apena por muchos que conozco y viven equivocados... yo también lo tengo asumido, algún día cosecharé lo que he sembrado... lo bueno y lo malo... y tengan por seguro que lo voy a entender y aceptar.
Voy por la vida, entendiendo que lo que no se consigue a travez del corazón, es vano... no me gusta forzar las cosas... pero las agoto de intentos. No voy a desear el mal de nadie, porque no me beneficia ni me produce ninguna satisfacción... pero ruego en mis más sinceros deseos, que algún día entiendan que los errores que se cometen desde el corazón... por pasión, pueden ser corregidos con voluntad... pero los que se cometen desde el cerebro, nos contaminan y en algunos casos... nos condenan.
¿Qué más decir?... sé que no soy mejor ni peor que nadie... tal vez solo soy algo extraña, pero si debo ser honesta y dejar de lado una falsa modestia, confesaría que mi mayor virtud, es mi inagotable capacidad de amar... y no importa cuantas veces me defrauden... y asumo que esto puede pagarse con millones de lágrimas... pero resucito una y mil veces en la esperanza de permanecer fiel a este sentimiento, que por sublime y transparente, me permita ser dueña de lo decido y libre en mi conciencia.
Por último y asumiendo que mi verdad, es solo eso... "mi verdad", solo deseo desde lo más profundo de mi corazón... que nadie traicione a ese nene/a que uno siempre lleva adentro, la esencia... lo que fuimos y seremos... lo que queremos ignorar y nos mantiene atado a viejas nostalgias que nunca se apagan... ¡lo que jamás podremos ignorar!. El anular a ese niño/a interior es negarse... es avergonzarse de uno mismo...
Tampoco se engañen y supongan que el corazón ignora lo que el cuerpo ejecuta... todo es uno, no justifiquen y separen el alma de las sensaciones que nos concede el cuerpo... esto es un intento de burdo escape a la conciencia, que nos recuerda siempre que la mirada es el lenguaje del alma, que todo esta perfectamente ensamblado y en esta reciprocidad ambas cosas deben ser una y cada una otorgarnos los beneficios de lo que mejor saben hacer y para los que fueron creados... el intentar suponer que actúan por separado, trae grandes frustraciones y la infelicidad se hace un fentín celebrando este divorcio.
Que nadie te diga que existen algunas personas que poseen la "verdad absoluta y universal", la única verdad que se ajusta a tu corazón es la que te sugiere tu conciencia... cuando algo en tu interior te diga que estás en peligro... no lo desoigas, solo evalua que tan convencido estas de jugarte y de ponerte a prueba hasta agotar hasta el último recurso y no olvides que detrás de todo cuerpo, existe un ser humano al que podés lastimar.

domingo, 15 de mayo de 2011

Sobre los azahares

Las horas derraman cadencia de formas
las calles respiran... pétalos de rosas.
Un vergel... un verso... espuma en las rocas...
el tacto del tiempo reconoce idiomas.

La mirada acierta algún movimiento...
los valles... los ríos.. todos los destellos.
Sensación de idilio que ocupa lugares...
deslizo mi dermis sobre los azahares.

Fascinado el pulso irrumpe en la sangre,
la estrella del cielo recorre su cause.
El trébol se hallaba verde como el valle,
que los resguardaba del frío desplante.

En el tibio abrazo cobijo mis sueños,
la grácil promesa de crear un beso.
De musas y magia voy llenando intentos...
las manos del alma... treinta y cinco versos.

Cortejo de luna... un mismo camino...
soñados lugares donde el eco es trino...
mi casa, ese cofre dorado a su tiempo,
mariposa endeble que acuña momentos.

Norma Marchetti
15/5/11

sábado, 14 de mayo de 2011

Camíname la luna.

Concédeme un momento...
camíname la luna,
envuelve la cintura,
sorprende los besos.

Regálame el regreso
del sol sobre aquel río,
desátame un suspiro
de aquellos días lejos.

Enjuaga en tu dulzura
las voces de agonía,
desanda en mis poesías,
abrázame en silencio.

Suscítame los versos
que guardas en el pecho,
describe los destellos
que enciendes en mi iris.

Resguárdame si vives,
ajústate a este ritmo,,
distiéndete en tu idilio...
cobíjate en mis brazos.

Ordena mis pedazos,
ajústame a los tuyos,
corteja los arruyos
de los trinos del alba.

Que vuelven las pisadas
distantes a su rumbo...
y se desnude el mundo
al vuelo de mi falda.

Norma Marchetti
13/5/11

Y tal vez los labios...

Y tal vez se eleve al portal la rosa,
y tal vez su nombre se trasmute en notas,
y tal vez te diga que estaré en tu cielo...
y tal vez la musas desdigan sus versos.

Y tal vez ahora disfrace sus alas,
y tal vez el aire envuelva la calma,
y tal vez su forma se afirme y decida
y tal vez las voces se crucen al día.

Y tal vez su cause se funda en el río,
y tal vez la luna complete el designio,
y tal vez las frases descubran lo nuevo...
y tal vez la perla de nácar sea cielo.

Y tal vez se fundan los dedos del tiempo,
y tal vez se extiendan las manos al viento,
y tal vez desdoble la ilusión esquiva...
y tal vez mi alma reclame atrevida.

Y tal vez... y ahora, sea diferente,
y tal vez la gloria habite en presente,
y tal vez los labios murmuren tu nombre...
y tal vez deslumbre el azul del Norte.

Norma Marchetti
13/5/11

Caminos de arcilla

Las lenguas del habla
destraban cerrojos,
perturban silencios
carentes de ocio.
Las voces se agolpan,
se trenzan, se acoplan,
infringen las vallas,
manipulan letras,
abrigan las frías
letras de madera.
Calcos de un destino,
caminos de arcilla.
Artesano altivo
de la nueva tierra,
cósmico y errático,
traslúcido al cierzo.
Su garganta es cofre,
cerrojo o acierto.
Acuarela extraña
que aguada se apresta
a mezclar colores
pintando la escena.
Promesas febriles
delirantes... ciertas,
cadenas de ciegos,
lamentos de penas.
Y la llave es trueno
que estalla en las nubes,
ilumina y se hunde
donde el magma bulle..
Camina al estero,
se eriza a su sombra,
la calle es vacío
de adoquín y sombra.
Fascina y aturde,
destina sus trazos,
corrige con sangre,
lo que se ha borrado.
Enjuga esa gota
que caía agitada...
abraza con prisa
cuando lo reclama.

Norma Marchetti
13/5/11

domingo, 8 de mayo de 2011

Sin llegar al extremo...

Algunas situaciones suelen ser engañosas, algunas virtudes también... es increíblemente fácil caer en los extremos... ser extremistas, pasarnos de la raya, por decirlo de algún modo... se podría decir que el margen es transparente, solo tenemos algo así como una alarma en nuestro interior que nos avisa que algo no esta bien, pero generalmente la desoímos... traspasamos los límites que separan la virtud de la obsesión. Generalmente vemos como dignas de admiración ciertas virtudes, que descontroladas, pueden ser peligrosas para la persona que las posee, como también para su entorno. Sin duda, la bondad, la abnegación, la honestidad, el desinterés, la confianza, la superación, el respeto etc., son valores altamente elevados y valorados, pero... cuando no se miden y se dosifican... pueden volverse en contra... ser a la vez virtudes y defectos... salvación y perdición... alivio y tortura. El equilibrio que marca el justo medio de las cosas, es la más complicada meta a alcanzar, depurar y sostener. Cuando el corazón domina, la mente no controla y se da rienda suelta a las emociones ciegas, esto es casi imprescindible en lo que se refiere a la manifestación de los sentimientos, pero esto requiere encontrar los momentos precisos, tampoco es bueno si se da a toda hora, todo los días... ¿Por qué?... porque es como vivir sin que se pueda diferenciar un momento de otro... sin sorpresa... sin que se destaque algún momento en especial. Si yo viviera siempre elegantemente vestida, perfectamente maquillada y peinada... ¿Qué me pondría en una ocasión especial?...
y finalmente... todo puede ser maravilloso en su justa medida y en el momento oportuno... nada es tan malo, ni tan bueno, nadie esta tan acertado, no tan equivocado... todo depende de quien lo juzgue... nada esta tan perdido que no pueda rescatarse... todo se acomoda y se recicla, siempre se aprende y varía... la vida es movimiento y el movimiento ocasiona cambios... de posición, de ángulos de enfoque, de oportunidades, de dar un paso atrás, para acomodarse y poder dar dos al frente... de rescatar lo verdadero... lo único, lo que vale la pena. Si hoy amanece y Dios me da otro día, no debo permanecer en el extremo de la noche que se va, pero que vuelve y tal vez esta noche ya no sea de llanto, sea otra noche... la misma, pero sin llegar al extremo de ahogarme en las lágrimas de la tristeza. Que la vida es hoy, pero sin quedarme en ese extremo, es hoy... pero pudiendo pensar un poquito en mañana... eso es la esperanza... dormir en la noche, sin pensar en el extremo de una noche eterna... poder empezar a imaginar el sol que estará otro día en su puerta del Este... como siempre... como la cita soñada... como la única razón que me deja dormir con una sonrisa en los labios...

Norma Marchetti
8/5/11

sábado, 7 de mayo de 2011

Sola

Sola, en este mundo de delirio y pena,
sola, y me acostumbro a esta gris condena.
Sola, la soledad me ha razgado el alma,
sola, mientras despego de esta telaraña.

Sola, en mi postura de no ser venganza,
sola, en las noches que buscan mañanas.
Sola, el corazón se agrieta de reseco,
sola, de ilusión en los negados besos.

Sola, en la escarcha que cubre mi cuerpo,
sola, en la estación que olvidó el viento.
Sola, en el tornado de palabras huecas,
sola, en la distancia que fijo su esfera.

Sola, en la impiedad de un perfil ausente,
sola, en la verdad de este vil presente.
Sola, en la longeva pose del destierro,
sola, en los detalles sepias del recuerdo.

Sola, en las manos agrietadas del olvido,
sola, en las llagas condenadas del presidio.
Sola, en las lagrimas que fluyen a destajo,
sola, en la aspereza que se lía al letargo.

Sola, muerte blanca de crueldad y de ironía,
sola, parca agreste que estrangula la poesía.
Sola, aguijón del cruel abrazo denegado...
sola, en el dolor de mis pies ensangrentados.

Norma Marchetti
7/5/11