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domingo, 19 de mayo de 2024

No hay lugar para poetas

 


A pesar de este frío y el estrago de su forma,

a pesar de la indolencia de los seres en las sombras.

Con el peso del presente y el valor en las demoras,

una frase se sostiene con todo ese viento en contra.


Voy a ondular mi ritmos con el aire y su sonidos,

Voy a ocultar mi sombra sin saber que he exhibido.

Camino en estas calles, tan conocidas y extrañas,

su paisaje no refleja lo que ocultan sus fachadas.


Con el sol aún dormido y este frío en las pisadas,

los estudiantes y obreros a sus citas se desplazan,

algunos en bicicletas, otros, a pie, con cargas,

se aglutinan en andenes, molinetes y paradas.


Rostros de preocupación, con las manos congeladas,

con las miradas perdidas, dormidos, o en sus pantallas.

Muchos, volverán en horas... otros, cumplirán  jornada,

y volverán apretados, con el cansancio en la espalda.


Unos pocos claudicaron... y ya no aspiran a nada,

sus vidas ya son un bucle, de todo vicio y sus trampas.

Los señuelos son diversos y por las noches espantan,

los asustados vecinos, se atrincheran en sus casas.


En las puertas no hay abuelos, ni esos juegos de la infancia,

ya no hay zaguanes abiertos... algunos cierran ventanas.

Ya vestimos muy austeros, para evitar las miradas,

y saludamos de lejos... porque el tiempo nos demanda.


No hay lugar para poetas, adornando las palabras,

todo está muy difundido... solo en las frases aptas.

Pero el sentimiento es libre y sin límites se explaya,

arrasando con mandatos, raciocinio y modas vanas,


Norma.



 


 




lunes, 6 de mayo de 2024

En las colinas


                                                           https://youtu.be/cZ-CuCSbyWI

Este precoz frío otoñal... y su llovizna,

hace más frágil las columnas... como briznas.

Más acertado es el resguardo en la tibieza, 

esas ventanas son alivios... o indolencia.


Esta es la hora de sondear un amplio espectro,

con esa pausa y decisión que da un intento.

Sobre este mundo, en su temblor, sacude todo,

y se revelan los rufianes más ignotos.


Y ahora sé, que solo yo muevo mis piezas,

ahora sé, que soy un prisma... y sus rarezas.

Que nada cambia esta expresión introspectiva,

que todo aplaca en un minuto... y luego activa.


Que este camino, aún no tiene luz de día,

que es como un suave atardecer en las colinas.

Por tramos, duele caminar todo en ascenso,

después, se suele alivianar en los regresos.


Ya no pretendo, que el azar o la constancia,

hoy se revelen como autoras de mis causas.

Hoy solo pienso en trabajar y ser sensata,

un compromiso en mi presente sin distancia.


No puedo ver aquellas metas que inspiraban,

pero agradezco cada acierto y sus bisagras.

Una tormenta, un aluvión de pensamientos,

solo unas cuentas del collar van al comienzo.


Aún así, sigue este tiempo en torbellino,

aún así, sigue mi voz buscando el tino..

Y aún así, sigue a favor mi historia entera...

aún así, sin cuestionar, busco mis puertas.


Norma.