Sin filtro, es así, la vida me aprieta,
me pide templanza, valor... entereza.
¡Ya no pidan tanto! Seré lo que pueda,
ambiguas las pistas, mí mente se niega.
Ya no aguanto más tanta introspectiva,
reflexionó, acepto, me mantengo digna,
bártulos pesados, esquivo... me habitan,
reconstruyó, invento, se rompe, se agita.
Y no es el cuerpo el que está cansado,
se mantiene fiel, sostiene escenarios,
la lucha y recicla.. se da sin dudarlo,
pero se entristece, llora... y va callando.
¡Tantos requisitos! Cansada de tanto,
porque algo me dice que no ceda en vano.
Porque ya no quiero ganar o guardarlo,
y si hoy no estoy... seguirá girando.
El tiempo retumba fuerte en mí cerebro,
pero alguien piensa que todo es eterno.
Yo elijo si quiero perder mis momentos,
O giro la llave y abro algo nuevo.
Algo va diciendo que siga el proceso,
que es lento, tranquilo, cómo un gran desierto.
Que debo quererme y no atarme a nada,
que vaya y que me quede... ¡Qué no digan nada!
Todo es como el aire, sin cuerpo, sin habla,
sin pies que caminen, neblina, distancia.
Ya no entenderé lo que hoy presumo,
la verdad sin tacto, será un nuevo nudo.
No quiero ser cruel, busco el equilibrio,
seré prioridad... ¡Tanto he permitido!
Hoy no será así, pero soy la misma,
sostengo valores que me hacen más digna.
Norma.