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viernes, 14 de enero de 2011

Me encantaría empezar un cuento y que se inicie con un... "Había una vez... ", no sé, tal vez remontaría ese barrilete que me hizo alguna vez mi papá, deshojaría margaritas para encontrar la respuesta correcta, repitiendo... "me quiere mucho... poquito... y nada...", solo para agregar algo más al respecto, diría que a falta de margaritas, son buenas y más graciosas, las florcitas de manzanilla. No sé, a esta altura de mi vida, y después de tantas noches y días diferentes, solo podría decir que me queda mucho por aprender y disfrutar. También podría agregar que me encantaría volver a correr detrás de las luciérnagas en las noches de verano, emocionarme en nochebuena esperando a Papá Noel, que ni mamá me trajera el desayuno a la cama el día de mi cumpleaños, ocasión que tomaba sentido ceremonial, porque usaba una hermosa tacita de porcelana (intocable el resto del año). Me encantaría volver a la escuela y encontrar al chico que tanto me gustaba, mirar las estrellas con mi papá o festejar con mi hermana el simple hecho de ir a tomar un helado. Que se yo... en este momento creo que lo que más me gustaría sería poder concluir el cuento con... "Y fueron felices por siempre...", aunque después de el camino transcurrido y las experiencias incorporadas, sé que eso no sucede así, pero así y todo conservo mi fe arraigada en el concepto de anteponer el amor en todos los casos y por sobre todos los motivos... solo eso. No importa si ya aprendí que los príncipes no son como en los cuentos... y es una suerte que así sea... amo la parte sensible de las personas y entiendo que esto les provoca cierta debilidad que los hace vulnerables... y por contradictorio que parezca, esto no es malo... es desechar corazas, que solo son pequeñas cárceles en donde las personas se recluyen y se aíslan por miedo... en definitiva... que mi cuento comience como sea... pero que empiece y sin príncipes de papel... mejor de carne y hueso... con todo lo que eso implica... que se yo, tal vez al final escriba... "y su amor fue eterno"... o " vivieron tan felices como pudieron"... En resumen, tengo ganas de escribir un cuento... que se escriba solo, que me robe un beso. Norma Marchetti 14/1/11

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