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jueves, 21 de marzo de 2013


 Se instala este Otoño, con un cielo manchado de nubes blancas y la incesante fluidez de la brisa que viene a sacudir el paisaje veraniego, con la firme propuesta de cubrirlo en colores tierra y amarillos...
 Mientras tanto yo, le busco alternativas al destino, con la esperanza al frente y los fracasos detrás, como huellas sobre el polvo, que se diluyen con las lágrimas que van generando.
 Cuando las fuerzas me superan y la desesperación me abraza por la espalda, siento que no puedo... la tristeza viene a visitarme y me acompaña en mis largas caminatas, se sienta a mi mesa y me oprime el corazón por las noches... cuando me abrazo a mi almohada y le pido a mi padre que me ayude a superar ese momento... y rezo. Debo confesar que la vida me regalo algo que JAMAS va a hacerme claudicar, el motivo  más poderoso por el que tengo la fuerza de seguir a pesar de todo... y de todos. Esa luz que te hace renacer de las cenizas... la esencia que implica ser parte del maravilloso misterio de la Creación... "Mis hijos"... ellos creen en mi y yo no puedo menos que demostrarles que están en lo cierto, que nunca voy a bajar los brazos, por más envidias, egoísmos y crueldades que se interpongan en mi camino... si Dios me confió la tarea de traerlos al mundo, cuidarlos y amarlos más que a nada... yo debo entender la importancia de estar viva, de no defraudarlos... apostando al optimismo y a esa enfermiza convicción de seguir a mi corazón, que no tiene ojos, pero ve más allá de lo obvio, de lo mezquino, de lo material, de lo superfluo, de lo inconsistente. No voy a sumergirme en desesperación de los que no tiene porque vivir, tampoco voy a aturdirme en la carrera absurda de los que constantemente ambicionan llegar a otro lugar y no pueden disfrutar de lo que tienen y no guardo rencores, odios, ni envidias, solo un dolor agudo por aquellas puertas que con tanto amor abrí y tuve que cerrar.
 Amar duele a veces, pero te hace humano... ser humano y sensible no es defecto... es lo que amo de las personas.
 Gracias por acompañarme...

Norma Marchetti
21/3/13

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