Serán estas manos sosteniendo el tiempo,
será esta calma, un abrazo inmenso.
Será este pulso reavivando anhelos,
será que es enorme lo que abre el pecho.
Lo que todos ven... y que nadie sabe,
lo que tiene un eco latiendo en la sangre.
Lo que es invisible a la luz del mundo,
lo que no respeta ni espacios, ni muros.
Lo recibo así, sin filtro y muy fuerte,
algo inesperado... mi espalda lo siente.
Escalones blancos, sólidos... pulidos,
mis pies suben suaves, evitando el ruido.
Imágenes danzan, pintando un paisaje,
¡Todo es tan hermoso!.. la prudencia es clave.
Lo bello del ojo, siempre es la mirada,
como esa caricia, que quiebra una espada.
Caminar a ciegas, guardando certezas,
lo que nadie intuye, lo que no se expresa.
No tengo el poder de ver el futuro,
dejo al corazón que cuente lo suyo.
Me dejo llevar por letras internas,
yo también releo lo que me revelan.
El lenguaje alterno, dibuja arabescos,
apuesto al lenguaje de agua y de fuego.
A veces no entiendo, y no soy tan sabia,
un ángel me guía y me pide calma.
¡Soy tan imperfecta!, ¡Soy tan distraída!,
me río por nervios, odio la injusticia.
Me emociona el hombre en su cara humana,
las flores, los niños... un paisaje en calma,
noches estrelladas, un gesto, un ocaso,
esas cosas simples... son un gran milagro.
Mis hijos me cuidan... temen mis tropiezos,
viví esas lecciones que me daba el tiempo.
Ahora no corro, camino, aún con miedo,
amo esos colores de ese sol inmenso.
Creo en "otras vidas" y sus lazos fuertes,
que van reclamando en este presente.
¡Gracias a esos héroes de esencia tan noble!
son como esos faros en un mar sin nombre.
Norma
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