miedo al dolor... siempre acorralada.
Por esa inocencia que siempre me habla,
me vi sorprendida... ¿si, me equivocaba?
Las charlas de niños tenían belleza,
y esa alegría de confiar a ciegas.
¿Cómo arrepentirse de tomar su mano?
y sentir el mundo que nunca cruzamos.
Tal vez, fueron celos de quienes veían,
esa conexión, mágica... efusiva.
Y después, no sé... ¡Dije tantas cosas!
algunas no quise... me sentí muy tonta.
Y fue esa foto... pero yo sabia,
si que fue sincero... pero no entendía.
Y salí corriendo... no me quedaría,
ya no habrá mas fotos... no me enteraría
Y leí por años los viejos cuadernos,
donde había recuerdos, futuro y sueños.
Al menos quedarme con aquella escena,
donde se quedaba para abrirme puertas.
Me sentía perdida, llego la crudeza,
no había nada... camine en tinieblas.
Trastoque ese frío, me hice mas fuerte,
me enfrente a demonios, los golpee muy fuerte.
Yo estaba muy triste y querían cansarme,
no caí en su juego... pretendió humillarme.
Yo, que no olvidaba aquella promesa,
¿Fue su compasión?.. Algo no me cierra.
Y otra vez las fotos... y otra vez sacada,
las letras son sables de hoja afilada.
No vuelvo, no estoy... ya ni te preocupes,
pero vi esos ojos... ¿Tal vez los que tuve?
Y decidí estas, me arriesgue en silencio,
¿Cómo evitarlo, si aun se lo debo?
¡Sentí tantas cosas!.. el llanto y sonrisas,
veinticuatro horas de hablarme ¿A mi misma?
Y me puse un plazo, y agoté la cifra,
¿Y que más me daba?.. no reclamaría.
Me quede en silencio... ¿Algo escribiría?
¿Cómo lo encontraba?, ¿Por qué coincidía?
¡Qué historia tan rara!.. Ángeles y vidas,
y elegí el silencio... nadie opinaría.
Llegan los mensajes... no puedo contarlo,
mi universo en crisis... ¡No es justo, me bajo!
Aprendí a quererme con fallos y sombras,
pero no hay venganzas dentro de esta forma.
Y después de todo... ¿Quién entendería?
No sé como hace... pero no se olvida.
Norma (16/1/25)
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