traductor

sábado, 22 de noviembre de 2025

Y... ¿Para qué?

  



Y... ¿Para qué la luna que colgué del techo?

¿Para qué el cuidado de pintar silencios?

¿Para qué ese tiempo, húmedo de gotas?

¿Para qué esta cruz de volver en sombras?


A decir verdad... no sé en qué pensaba,

décadas sin ser, sin reclamos... nada.

Una gran fogata que se va apagando,

desgarro de ausencia... puente abandonado.


Y quedé sentada, esperando auroras,

como esa laguna que estanca su forma,

que no es la corriente propia de los ríos,

que no llega al mar... porque no han querido.


¿Para qué soñar, si no hay presente?

¿Para qué vocablos que no se comprenden?

¿Para qué hablar cuando está prohibido?

¿Para qué ser fiel cuándo nada es mío?


No quiero la historia resignada y triste,

la que va sin ganas... la que no decide.

La que solo sueña, y susurra al alba,

la que dice eterno, sobre las distancias.


Y se va otro año de calles vacías,

de suspiros largos, en  noches perdidas,

de quedar a solas, cuando el tiempo grita, 

de cartas sin nombre bajo la llovizna.


Y... ¿Para qué el abrazo a un nombre invisible?

¿Para qué ese truco de ilusión posible?

¿Para qué he rasgado tantos almanaques?

¿Para qué?.. Si miro, y no veo a nadie.


Y sabrán que es cierto todo lo que he dicho,

y será Diciembre un portón sin vidrios,

no miraré a atrás, todo ya fue escrito,

limpiaré mi espacio de dolor y hastío.


Norma.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.